El invierno en el Condado de Linyi era más frío que en el pueblo de la Familia Yan, y desde que empezó a caer la nieve, la anciana de la Familia Yan se había acurrucado dentro de la casa, sin querer salir afuera.
Daohua temía que la anciana pasara demasiado tiempo encerrada y eso la llevase a enfermarse, así que cada vez que comía en el Patio Songhe, se aseguraba de sacar a la anciana a dar unas vueltas después para moverse y tomar aire fresco.
En el día del Festival de Laba, Daohua y los demás no tenían clases, así que después del desayuno, llevó a la anciana a pasear.
Al llegar Yan Zhigao, justo se perdió del abuelo y la nieta.
—¿Dónde está la anciana? —preguntó Yan Zhigao a la criada que limpiaba la habitación, con una expresión inquisitiva.
—La niña mayor ha llevado a la anciana a dar un paseo digestivo —dijo la criada con una sonrisa.