Farrell entró en la habitación, enojado.
Miranda se apresuró a intercambiar una mirada con Rachel cuando lo vio, y ambas se callaron. Miranda se levantó y dio un paso adelante con una sonrisa.
—¿Por qué has vuelto tan temprano? —preguntó.
Inconscientemente quiso quitarle el bolso a Farrell, pero cuando lo sostuvo, descubrió que éste no lo había soltado.
Sorprendida, una desconcertada Miranda gritó: —¿Farrell?
En cuanto dijo eso, Farrell extendió la mano de repente. Un golpe sonó cuando le dio una fuerte bofetada en la mejilla, lo que hizo que Miranda viera estrellas mientras giraba la cabeza hacia un lado.
Estaba absolutamente aturdida. Los Woods siempre habían sido una familia estudiosa que prefería hablar las cosas antes que recurrir a la violencia. Además, Farrell era un caballero. Durante todos esos años, nunca había levantado la voz contra ella, ¡y mucho menos la había golpeado!