PERSPECTIVA DE IVÁN
—¡BASTARDO! —Gritó Kiran mientras desenvainaba su espada y la apuntaba al cuello del guardia.
Miré a Arianne donde yacía en el suelo, la sangre saliendo de su estómago, empapando el vestido que llevaba en su cuerpo. Corrí hacia ella, arrodillándome en el suelo para sostener su cuerpo. Al alcanzar a tocar la herida en su estómago, pude sentir que se cerraba. ¡Ya estaba sanando! —Me dije a mí mismo mientras una sensación de alivio inundaba mi cuerpo. Con un gruñido, volví mi mirada al guardia que había apuñalado a mi esposa.
—¿Quién te lo pidió? —Le pregunté, pero no respondió e inclinó la cabeza hacia mí en su lugar.
—¡Habla o haré que tu cabeza sea separada de tu cuerpo en un instante! —Kiran le gruñó.
El guardia se calmó de inmediato. —Perdóneme, pero solo trataba de proteger al Señor Langmore de la reina.
—¡Y lo hiciste bien! —El Señor Langmore intervino antes de que yo pudiera hablar.
Di media vuelta para mirarlo. —¿Fue por tu orden?