James
No sabía qué pensar acerca de mi encuentro con Katrine. Había tenido relaciones sexuales con ella, haciéndola gemir de placer en varias ocasiones, pero todo era parte de una farsa. Sin embargo, era necesario para mantener la fachada y asegurarme de que Katrine y su padre creyeran que estaba de su lado. Ahora que Sergie estaba satisfecho, estaba decidido a reunirse conmigo nuevamente.
No estaba seguro de querer enfrentar ese encuentro.
Lo que más me atormentaba era que, aunque Becca y yo no estábamos juntos, me sentía culpable por haber estado con Katrine. La imagen de Becca en Nueva York, feliz, sonriendo y besándose con Neal, me destrozaba por dentro. Sabía que Neal la hacía feliz de una manera que yo nunca podría haberlo hecho, pero me sentía como un tonto por haberla lastimado de esta manera.