Bab 98: Capítulo 98: Cambios en la mazmorra Parte 2

Driasyl se quejó durante un tiempo, pero tras la insistencia de victor, finalmente se rindió.

Sacudiendo su mano libre, asintió.

[Bien, bien, como sea.

*Shesh*

Te ayudaré con tu Falna]

Victor asintió con satisfacción.

[Bien, eso es bueno]

Levantándose, se preparó para salír directamente de la habitación, pero antes de hacer esto, Driasyl dejó de martillar lo que sea que hubiera estando haciendo y volteó mientras lanzaba la cosa al rojo vivo en una tina con agua.

[Espera]

Ella habló al mismo tiempo que el vapor creado al choque de temperaturas de hierro candente y agua se mesclaran.

[¿Que sucede?]

Victor que ya casi llegaba a la puerta se detuvo y miró con curiosidad a Driasyl.

Esta sonrió mientras veía el vapor de agua que comenzaba a disminuír.

Ella miró a victor con sus ojos dorados y sonrió.

[En realidad, quiero que lleves a Raven y Anya a la mazmorra junto a Asia]

Cuando Driasyl dijo esto, un ceño fruncido no pudo evitar aparecer en la frente de Victor, pensando en el significado de esas palabras.

[Momento, ¿Grabaste falna en ellas?]

Victor casi supo lo que esta chica había hecho y porqué quería que llevara a esas chicas a la mazmorra.

Lo mas probable era que hubiera gravado Falna en ellas tres.

Esto era muy diferente de si mismo, el grabó Falna usando sangre divina dada por el sistema, pero era obvio que ella no le pidió sangre divina, así que lo mas seguro era que usara su propia sangre.

Y efectivamente, ella sonrió con ojos centelleantes cuando victor le preguntó esto.

[Jaja, si, ¿Como lo supiste?]

*Suspiro*

Ante su apariencia, Victor no pudo hacer otra cosa que suspirar mientras pensaba en esto.

[Ug, ¿Creaste una familia?]

Driasyl asintió.

Victor sintió un dolor de cabeza mas grande.

[Entonces, ¿A cuantas chicas agregaste?]

Driasyl sacó unas pinsas de un lado, y al ver que el pedazo de hierro candente se enfriaba, lo tomó mientras contestaba.

[Sii ponemos a Raven, Anya y Asia, serían Mery, Ophelia, Ania, Matilda Olga, Edna, ah, y esa amiguita de Ophelia su nombre era-]

Mientras mas escuchaba, victor se sentía con mas dolor de cabeza.

Carajo, incluso Edna y Olga terminaron resibiendo Falna.

¿Porqué esto sonaba tan problemático?

Sintiendo un dolor de cabeza por un momento, pensó en lo mas importante y miró con seriedad a Driasyl.

[Momento, ¿Quienes an entrado a la mazmorra hasta ahora?]

Victor se puso serio, e incluso dio un paso adelante con un tono algo agresivo.

El mismo sabía lo peligroso que era la mazmorra, incluso bajo el control de Driasyl, esto no era algo que una persona común pueda meterse y jugar, literalmente, uno puede morír ahí dentro.

Por suerte, Driasyl parecía tener mas conciencia de si misma de lo esperado y dijo con un tono casual.

[Oye, tranquilo, nadie, hasta ahora no he dejado que ninguna de mis familiares se meta, ya sabes, es muy peligroso.

Por esa razón, estoy esperando que tu entres,quiero que primero las hagas conocer la mazmorra y que aprendan un poco mas]

Driasyl sacudió lo que tenía en la mano, y victor finalmente miró lo que era.

Con Driasyl sacando un martillo y golpeando algunas veces, asintió con satisfacción mientras decía.

[Mira esto, es un peto para Asia.

Las tres, Raven, y Anya son muy buenas en combate y magia simple, creo que almenos pueden saber un poco defenderse, y Asia es la mejor sanadora.

Quería meter a Ophelia y Mery en el equipo, pero ambas se concentran mucho en estudiar y casi no salen de la biblioteca magica y de ciencias, por lo que solo podemos comenzar con ellas tres.

¿Que tal?]

Victor miró el peto.

A diferencia del peto grueso algo rojizo que el mismo tenía, este era de un color verde metálico intenso y parecía mas delgado.

Era como si este fuera incluso de mejor calidad que lo que tenía puesto.

Pero cono fuera, no lo pensó dos veces cuando Victor asintió.

[Bien]

Era muy buena suerte que esta chica no hubiera mandado a las chicas solas a la mazmorra, aunque el hecho de que les pusieran falna era algo inesperado, pero pensando bien, este era un mundo peligroso, podría terminar por hacer que si ellas se mantienen débiles, o con las fuerzas que ya tenían en sus destinos originales, entonces termínen por morir en un axidente.

Trask, apocalipsis, Shiao,, Striker, estos eran jefes que solo aparecerían en los mundos de los mutantes, sin hablar de tipos realmente fuertes como Magneto o el profesor X. Y ahora que se había confirmado mas o menos que este mundo era una especie de convinación de peliculas de x-man marvel comics y marvel cinematic, entonces todo sería lo mas seguro, un caos en el futuro.

Por lo que por ahora, parecía ser buena idea ponerles falna y dejar que crescan.

Por otro lado, si el mismo es el que las guía en la mazmorra, almenos puede garantisar la seguridad de las chicas.

El estuvo de acuerdo y Driasyl sonrió muy felíz.

Sus ojos se estrecharon en medias lunas y asintió.

Mhm, entonces, como agradecimiento, puedo dejar que esa chica Carla, tambien se una a mi familia]

Dijo ella con un tono agradable y jactancioso como si ella misma ofreciera un favor.

Ante esto, victor solo puso los ojos en blanco.

Esta chica ya había aceptado a todas las mujeres. No era obvio que si no hubiera sido por que Carla se la pasaba consigo mismo en Berlín, ella ya la habría cazado furtivamente?

[Como sea, la traeré la proxima vez que venga]

Dijo esto, y Driasyl asintio satisfecha.

[Claro, yo puedo esperar]

[Por cierto]

Antes de irse, Victor dijo una ultima cosa.

[Huh, ¿Que pasa?]

Driasyl, que parecía seguír ajustando el peto de Asia en la mesa volteó para verlo en confución.

Ante esta escena, Victor se sintió inexplicable.

Una belleza seductora y encantadora que normalmente parece muy delicada estaba haciendo el trabajo de un artesano con flexibilidad y gran habilidad.

La miró un poco mas y dijo lo que tenía en mente.

Apuntando hacia la mazmorra dijo.

[Si quieres que las chicas entren, entonces deja de hacer a esos monstruos tan terriblemente fuertes y en pocas cantidades que solo pueden funcionar para una persona, vuelvelos a un nivel que ellas puedan empesar y controlar]

Cuando victor dijo esto, se refería al hecho de que cada goblin tenía una fuerza de media tonelada, los cobolds eran igualmente feroces y las lagartijas eran muy sigilosas, normalmente esto serbía para su propio entrenamiento y estaba acostumbrado, pero si era para las chicas, prefería que la mazmorra pareciera ser la mazmorra del ánime y no ser tan cruel con sus enemigos al principio, sobre todo, al poner todas las especificaciones de fuerza en unos pocos monstruos, la cantidad es mínima y aveces incluso el mismo no puede encontrar mas enemigos. Almenos durante los primeros pisos debería ser mas facil.

[OH cierto, cierto]

Driasyl pareció recordar esto, y asintió apresuradamente.

Levantando una mano, ella cerró los ojos.

[Espera un momento]

Dijo cuando de la nada, Victor sintió como el suelo comenzaba a temblar ligeramente.

no solo esto, sonídos de gritos de monstruos parecía poder oírse en las profundidades.

1 minuto despues, el temblor se detuvo y Driasyl abrió los ojos con algo de cansancio, pero una sonrisa orgullosa.

[Listo, ahora todo parece mas normal. No te preocupes y explora, mañana quiero que lleves a mis chicas a explorar la mazmorra]

Ante su respuesta, la comisura del labio de Victor casi se contrae.

¿Sus chicas?

*Suspiro*

[Bien, bien, como sea, prepáralas bien, sobre todo, la información básica]

Driasyl volvió a su trabajo de herrera y asintió casualmente.

[Mhm, lo tengo]

Con esto, Victor finalmente salió de la habitación....

Al pasar por el camino por donde había llegado, pensó en ir a la biblioteca mágica, pero cuando llegó al lugar, la curiosidad le ganó, por lo que fue directamente a la mazmorra.

Visitar a algunas chicas eso podria ser mas tarde.

Aunque era sorprendente que con tal ruido, las chicas no hubieran salido a ver o que pasaba y se hubieran quedado a leer sus libros.

Victor no sabía que para las chicas, esto ya era bastante común en los últimos dias, y era que para el que no lo sabía, cada vez que Driasyl podía crear un nuevo piso, la mazmorra tenia un temblor similar, por lo que al principio, las chicas tenían algo de miedo ante tal temblor, pero despues de repetirlo varias veces, se terminaron acostumbrando.

Sin saber cuantos pisos había crecido la mazmorra en el ultimo periodo de tiempo, Victor se adentró en esta con nueva confianza.

...[¡Gragra!]

La espada pasó cortando la garganta de un goblin con facilidad.

La sangre salpicó y la cabeza rodó al suelo.

Luego un par de kobolds se lanzaron desde los costados de su cuerpo, pero victor dio un paso atras y usando un barrido de la hoja, dos cabezas de perro volaron al cielo.

La sangre voló una vez mas.

Finalmente, con un gran reflejo, esquivó a un lado el golpe de el lagarto monitor y usando la jabalina de luz, la lanzo hacia atrás, golpeando y atravezando el ataque furtivo de una sola vez.

La batalla terminó muy facilmente.

Con una sonrisa, Victor se movió para abrír los cadáveres de los monstruos que habían regresado a tener una fuerza común.

Un goblin que mide casi metro y unos 30 centímetros, su fuerza anterior de media tonelada había bajado a la fuerza de un niño de 13 un poco mas fuerte.

Matarlos era tan sensillo que durante todo el camino hacia el primer piso hasta el quinto, fue como pasear en un camino de flores.

El primero, segundo, tercero y cuarto pisos que eran una serie de cuevas de espacio bajo, unos 4 a 5 metros de alto como máximo, paredes de igual tamaño, musgo que emitía un tono bioluminicente azulado y lo único que aparecían eran goblins, Kobolds y lagartos monitores, era tan facil de jugar para el en el modo infierno de fuerza sobre humana, que con este nivel normal fue muy facil de lograr pasar.

Tras recojer algunas piedras y materiales de los monstruos caídos, Victor siguió adelante con facilidad.

Cuando llegó al quinto piso, el ambiente cambió.

Era algo familiar para el,ya que habia estado aqui antes.

Lo que podria llamarse la zona principiante cambiaría bastante.

El techo pasaría de unos 4 a 5 metros a una altura de casi 10 metros.

El tono del musgo bioluminicente sería de un tono verde y ya no azul.

En el techo habría un tono igualmente verdoso y habrían habitaciones espaciosas cada cierto intervalo.

Victor caminó por estos lugares con tranquilidad.

Cuando se encontró con monstruos, seguían siendo los mismos, sin embargo, parecian mas fuertes, pero era como pasar de un niño de 13 a un adulto de 18, seguía estando en un nivel facil para si mismo.

Mientras paseaba, podía sentírse bastante relajado, almenos, la bolsa de suministros en su espalda se ensanchaba cada vez mas con materiales de mazmorra y otros articulos.

El ambiente verde duró del piso quinto al séptimo, donde el paseo fue tan facil como si fuera todo en modo facil.

Cuando llegó al octavo piso, las cosas finalmente cambiaron.

El ambiente se volvió mas complicado.

En la entrada del septimo piso se encontró con una sombra de guerra.

Victor lo recordó, era llamado asesino de novatos, ya que esta cosa es un monstruo totalmente negro, pudiendo camuflarse en las sombras con facilidad, cuando estás peleando contra otros monstruos, suele usar su agilidad y correr para darte un golpe fatal por la espalda.

Estos tipos son muy fuertes, su velocidad es alta, sus garras son como dagas de acero afiladas, o incluso mas poderosas, y sobre todo, su flexibilidad y sigilo son aterradores.

Era la primera vez que se encontraba con una de estas, pero fue facil tratar con ella.

Su sentido de peligro desarrollado en el último medio año no era para nada, y logró detener el ataque incluso cuando lo golpeó desde su flanco ciego donde tenía el parche.

La sombra de guerra le dejó un cristal de magia mas grande y un par de garras afiladas que serbían como material de forja para dagas de buena calidad.

En el octavo piso, todo cambió.

El tono verde seguia ahí, pero el techo aumentó a los 20 metros, y este brillaba con un tono blanco, como si fuera de dia, lo mismo era con el suelo que con el brillo verdoso parecía ser sesped.

Pero era solo una ilución, seguías rodeado de paredes rocosas por todas partes, las habitaciones se volvieron mas numerosas, y los pasillos entre estas eran mas cortos, haciendo que pareciera una especie de nido de hormigas, y esque era así cuando Victor finalmente encontró las cosas mas problematicas de todas.

las hormigas asesinas.

Estas eran un monstruo del tamaño de un perro grande con forma de hormiga.

Andaban en pequeños grupos de 3 y 5 hormigas por equipo, aunque podían encontrarse solas aveces.

Cuando estas hormigas te encontraban, te atacaban de inmediato con habilidades de equipo, sus tenazas delanteras eran tan afiladas que podian masticar armaduras de acero con facilidad, y las espadas no duraban mucho en sus pinzas bucales.

Aquí Victor tuvo que utilisar finalmente su magia de creación de armas.

[Compañera, no te soltaré y mi vida dependerá de ti, y tu de mi.

Bailemos, Pelea, corta y aplasta.

Acompañame hasta el fin]

Cuando el canto surgió en la mazmorra, la espada que antes tenía un tono plateado y era agrietado poco a poco por las mordidas de las hormigas se volvió de un tono azul, y las líneas de rayos azules brillaban en la hoja plateada.

Esta magia podía crear un arma de la nad nada usando magia, o mejorar una espada que ya tuviera, y el, al ya tener esta espada, simplemente la mejoro varias veces al punto donde las mordeduras de las hormigas ya no valían la pena.

La carniceria de hormigas comenzó.

Pero, no eran una de las criaturas mas difíciles que victor se encontró por nada.

Una hormiga asesina cuando estuviera mal herida, medio muerta o escapando, si, podían escapar al tener una cantidad minima de inteligencia animal, podían llamar a otras hormigas con un chillido especial que soltaba feromonas en el aire, atrallendo a todas las hormigas asesinas sercanas.

Por eso, no podías dejar una hormiga asesina sin matar correctamente o terminarías rodeado de cientos de hormigas en el peor de los casos.

Victor no recordaba esto, y terminó por ser rodeado por innumerables hormigas.

El nivel finalmente volvió a la normalidad cuando mas de una vez fue casi asesinado por el enjambre de hormigas que no paraban de llegar.