Entre todas las burlas y las conspiraciones en su contra, Gabriel mantuvo toda su atención en la entrada de la Tumba frente a él.
Era la primera vez que venía aquí, pero por alguna razón, sentía como si hubiera estado aquí antes y no solo una vez. Esta sensación era muy fuerte y no parecía una equivocación.
La entrada de la tumba era realmente extraña. Era como si solo hubiera una gruesa losa de piedra de pie en medio del valle. ¡Detrás de la losa de piedra, no había nada! Sin embargo, se podía sentir cierta distorsión espacial proveniente de la misteriosa losa de piedra que estaba cubierta de extraños patrones.
Alrededor de la tableta de piedra, había cuatro pilares de piedra, cada uno elevándose a miles de metros de altura. Para la mayoría de la gente, era imposible incluso mirar la cima de estos pilares de piedra.