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Más de la mitad de las fuerzas de la Iglesia de la Llama habían entrado en el Imperio Arecia tras sellarlo por todos lados, dejando solo la mitad de las fuerzas en la Rama Principal de la Iglesia.
Incluso el Señor de las Llamas había ido personalmente al Imperio Arecia. En cada una de las Ciudades de Arecia, se colocó un Sumo Sacerdote de las Llamas para ejercer un mayor nivel de control sobre el Imperio.
Al mismo tiempo, el Señor de las Llamas lideró al grupo central hacia la Capital Real donde se hizo añicos el cristal.
Cuando se rompió el cristal, todos los que estaban en el Imperio fueron marcados y esas marcas podían ser percibidas por el Señor de las Llamas. Todos excepto uno...
Gabriel no podía ser percibido por el Señor de las Llamas. Aunque Avilia pidió a Gabriel que recurriera a la ayuda de Lambard para eliminar la Marca de la Piedra del Destino y escapar, no se molestó.