—Hola señorita... —del otro lado de la llamada telefónica, la voz sonaba masculina y de tono profundo.
—Tengo una buena noticia que podría ser titular, y ganarás mucho dinero con ella, ¡Mo Zi Jia acaba de suicidarse y la están llevando al hospital! Puedes hacer el resto... —después de esa notificación, colgó de inmediato.
—Dado que toda la familia piensa que Mo Zi Jia es la única nieta perfecta que existe, entonces les hará darse cuenta de lo equivocados que han estado todo este tiempo.
//La la la la la la.....//
//Baila conmigo, por fin....//
//Finalmente, estamos viendo la magia de ser pacientes...//
//Me has liberado....//
//Envía mi amor a tu nuevo hogar...//
//Nunca vernos de nuevo...//
—Jajaja, los cielos me están bendiciendo... —murmuró ella sarcásticamente mientras se acomodaba en su cama y se cubría.
Ella estaba castigada y todo este tiempo había estado durmiendo profundamente sin saber que nada sucedía a su alrededor.
—No sé nada...
—No sé nada...