—Cheng Yi, vamos... Ya estamos retrasados... —Su Wei Wei tenía tanta prisa que no podía esperar para bajar y acompañar a Huo Shen.
—Oooh, vamos, pero no vamos a bajar, Huo Shen juró llevarte por la autopista en diez sillas de mano y eso es lo que tenemos que hacer —Cheng Yi sabía que se les estaba acabando el tiempo pero aún así tenían que hacer todo esto como Huo Shen había planeado.
—¿Aaah? —Frunció el ceño ligeramente mirando a los niños y a la Niñera Wei. No era obligatorio y podrían haberlo omitido, pero era el deseo de Huo Shen. ¿Pero no iba a ser esto demasiado ostentoso?
—Vamos, te acompañaremos... —La Niñera Wei extendió su mano y sostuvo el velo, le dio una palmadita en los hombros señalándole con los ojos que se calmara, este era el buen deseo de Huo Shen y los preparativos que tanto le había costado.
Ya Ya la levantó ya que no querían que ensuciara el vestido.