Esta vez, cuando subió al escenario, estaba muy distinta de lo usual. En el pasado, utilizaba su actitud más deslumbrante para cantar canciones que enamoraban a la gente, pero esta vez...
Se escuchó la música de acompañamiento.
Bajo varias luces y la mirada del público y los medios, levantó el micrófono y cantó.
—Lalalalala, el amor que deseo es como un patito, cuac cuac cuac cuac...
Tras bambalinas, en el camarín, todos estaban horrorizados.
Qué... ¿¡qué está haciendo?
La Hermana Mai Na apretó los dientes y preguntó: —¿¡Cuándo cambió la canción!?
—Yo... no me di cuenta —Xie Linlang no se atrevía a mirarla a los ojos—. Al parecer lo está haciendo a propósito, ¡por eso escogió una canción tan mal escrita y compuesta que no le viene para nada!
Luo Luo estaba llena de culpa.
Sobre el escenario, Xia Ling cantaba y bailaba.