Bab 53: Aceptando las condiciones
Desde cierto lugar, un joven de cabello blanco y ojos azules observaba lo que estaba ocurriendo en la sala de la mansión principal. El chico tenía una sonrisa un poco retorcida.
"Todo salió conforme al plan; las piezas se están moviendo justo como quiero que se muevan".
Había estado observando a detalle lo que decían sobre él. Tuvieron una acalorada discusión con respecto a ese tema, pero gracias a la intervención de la reina, todo salió bien. Parecía confiar en él.
"No esperaba que la reina me diera el lado; después de todo, parece tener dudas sobre mis motivos".
Mientras estaban en la reunión, pude ver a los dos intrusos merodeando cerca de la habitación en la que le estaban enseñando a la niña elfo sobre la etiqueta de la realeza.
"Qué idiotas".
Esos dos intrusos eran carne de cañón. Estaba más claro que estaban intentando encontrar una oportunidad para poder acabar con la niña elfo sin tener que recurrir a fuerzas mayores. Parecían creer que la guardia real no acompañaba a la niña en estos momentos, pero no podrían estar más equivocados de lo que pensaban.
"Parecen estar desesperados".
La realidad era que había un guardia real en la habitación, escondido.
"¿Multiplicación de cuerpos o clonación?".
- NO TENGO SUFICIENTE INFORMACIÓN PARA CONTESTAR.
Uno de los guardias reales se había dividido en dos, literalmente hablando. Fue algo curioso de observar. Había intentado leerle la mente para indagar sobre esa habilidad extraña que había utilizado, pero por desgracia el sujeto en cuestión no había tenido pensamientos con respecto a dicha habilidad. Por desgracia, los intrusos parecían no tener idea de la habilidad de aquel sujeto de la guardia real y parecían creer que la niña elfo estaba completamente desprotegida.
"Si atacan a la niña elfo con ese tipo custodiando, dudo que salgan vivos de ese lugar".
Las preocupaciones que tenía se disolvieron con el pasar del tiempo. Después de todo, los dos intrusos parecían haber desistido de atacar. Parecían haber detectado que algo no andaba bien y optaron por retirarse y seguir fingiendo ser de la guardia. La niña elfo estaba ocupada aprendiendo sus lecciones de etiqueta.
"Menos mal que la tienen ocupada".
Había estado leyendo la mente de la niña en cuestión y me tenía preocupado, ya que tenía pensamientos que me involucraban a mí en sus planes.
"Supongo que fue un error aceptar ser su amigo después de todo".
Según lo que había logrado sacar de la mente de la niña, ella parecía haberme estado buscando desde la mañana, pero no había logrado encontrarme. Según lo que pude ver, ella tenía una especie de diario en el que había estado anotando una serie de actividades poco amigables para mi persona.
Me quedé observando cómo se desarrollaban las clases de la pequeña elfo. Fueron unas cuantas horas de observación, y sin darme cuenta se hicieron las 5 de la tarde, y fue allí cuando apareció la líder de la guardia real. La mujer se llamaba Naida. Ella había venido a entregarme el mensaje en el cual aceptaban mis condiciones. Por supuesto, ya sabía que ella venía desde mucho antes; incluso estaba al tanto de sus pensamientos sobre mí.
¡Toc! ¡Toc! ¡Toc!
"Adelante".
La líder de la guardia real tocó la puerta, y por supuesto que le dije que pasara. Poco después de que di el visto bueno para entrar, una hermosa figura entró a la habitación. Una hermosa mujer con cabello blanco y ojos azules entró. Su piel era tan blanca que fácilmente podría confundirse con la nieve. Era simplemente hermosa, aunque si tomamos en cuenta a los demás elfos que pertenecen a la guardia real, el debate se complicaría. De hecho, todos los elfos parecían ser hermosos, lo que hacía difícil distinguir quién era más hermoso que el otro. Cuando ella entró y puso su mirada en mí, hizo una leve reverencia y de inmediato informó:
"Nuestro rey estuvo de acuerdo con sus condiciones, pero también añadió ciertas condiciones".
No la dejé terminar de hablar y le respondí:
"Está bien. Dile que estoy de acuerdo con sus condiciones".
"¿??????"
Naida puso una cara de confusión debido a que el individuo en cuestión no había terminado de escuchar las condiciones que el rey había puesto, pero él ya las estaba aceptando como si supiera de lo que habían hablado en la sala. Pero ella sabía que eso era imposible, debido a que habían utilizado una magia que evitaba filtraciones de sonido. El chico respondió para aclarar sus dudas:
"No me importan las condiciones que pusieron, siempre y cuando no colisionen con las mías".
Naida entendió de inmediato lo que él quería decir. Parecía que lo había malinterpretado todo. Con un leve asentimiento, se dio media vuelta, abrió la puerta y salió de la habitación en la que se encontraba, y de inmediato fue a informar al rey. Una vez que ella estuvo afuera de la habitación, el chico de cabello blanco y ojos azules soltó un suspiro.
"Qué extraño; siento algo cada vez que miro a esa mujer elfo".
- SE DESCONOCE LA RAZÓN.
Podía sentir una extraña sensación de camaradería cada vez que veía a esa elfo. Era una extraña sensación que nunca antes había sentido.
"Bueno, no importa".
De esta forma, los planes estaban completos, bueno, casi completos. Ahora solo faltaba entrenar a la niña para que no fuera un blanco fácil. Cerca de las 5:30 de la tarde, la niña elfo salió de sus clases de etiqueta y, como si de un misil se tratara, salió disparada hacia mi habitación, corriendo tan rápido como podía. Ya me había preparado para esta situación desde el principio. Sin pensarlo dos veces, activé la característica 'ilusión'. El rango de ese poder se limitaba a la mansión. Si por casualidad yo salía de la mansión, se desvanecería la imagen falsa que estaba mostrando en estos momentos. El brazo que había perdido fue reemplazado por una imagen perfecta, y mis heridas desaparecieron como por arte de magia.
"Qué fuerte".
Era la primera vez que probaba dicha característica, ya que hasta el momento no había tenido la necesidad de emplearla. Sin lugar a dudas, era un poder muy aterrador que podría utilizar de innumerables maneras. El único inconveniente era que me debilitaba mientras utilizaba ese poder. Quedaba expuesto por cierto periodo de tiempo, sin importar que estuviera dentro de la característica 'dominio', después de todo no estaba utilizando la característica en su forma completa, solo en su forma de vigilancia. La única forma de evitar quedar debilitado era desplegando la autoridad por completo.
No pasó mucho tiempo y finalmente se escuchó el crujir de la puerta abriéndose. Una pequeña figura fue revelada, y una sonrisa inocente iluminaba el rostro de la pequeña. Se podía ver el sudor en su frente, y su respiración estaba agitada. En el camino, algunos sirvientes habían tratado de detenerla, pero fue en vano. Parecían querer evitar que ella viera mis heridas. Lo primero que salió de la boca de la niña fue un saludo alegre:
"Hola, ¿Cómo estás?", dijo ella mientras se dibujaba una hermosa y cálida sonrisa en su cara.
"Me encuentro muy bien", le respondí con una sonrisa plasmada en el rostro. Pude ver ciertos signos de vergüenza en la niña, pero decidí ignorarlos. Comparando esta versión de la niña con la versión anterior, esta tenía más confianza. Sin perder el tiempo, se me acercó y se sentó en la cama en la que yo me encontraba.
"Te estaba buscando, ¿dónde estabas?", preguntó.
"Salí a dar un paseo fuera de la mansión", respondí.
Al escuchar mi declaración, la niña de inmediato puso una cara de preocupación. Era evidente que no estaba de acuerdo con la idea de que estuviese fuera de la mansión.
"Afuera es peligroso, ¿sabes? No deberías salir, alguien podría hacerte daño", me advirtió.
Una pequeña sonrisa se escapó de mis labios. De cierta forma, se sentía bien que alguien se preocupara por ti.
"No te preocupes, soy fuerte", le aseguré.
Ella me quedó mirando con los ojos entrecerrados. Estaba claro que estaba dudosa.
"Fuera de la mansión hay bestias que se comen a las personas", me dijo con seriedad.
"Oh, qué miedo. Tendré más cuidado la próxima vez que salga", respondí con sarcasmo.
"No puedes salir sin guardias", insistió.
Lia parecía enfrascada en su idea de que no saliera. Me causó risa que una niña tan pequeña me estuviera prohibiendo salir afuera. La niña elfo siguió pataleando y regañando.
"Sé que sabes usar maná, pero eso no te hace invencible. Tal vez no lo sepas, pero las bestias también pueden utilizar el maná y son varias veces más fuertes que los humanos. Eso me lo contó mi abuelo y también me dijo que incluso los elfos tienen problemas para lidiar con las bestias", me explicó.
"Sabes mucho del tema, señorita Lia. Sin lugar a dudas, es muy inteligente", le dije bromeando, pero después de todo, ella era solo una niña y no se lo tomó como una broma. Pude ver cómo se le hinchaba el pecho mientras sus orejas se movían levemente como indicando que estaba feliz. Estaba más que claro que a ella le gustaba que la adularan.
"Por supuesto que lo soy, después de todo, soy una princesa", dijo con una sonrisa en la boca y la cara levemente enrojecida. Todo eso me causó gracia, pero poco después se me borró la sonrisa, todo debido a la idea que tenía en la cabeza la niña, de un momento a otro, cambió el tema como si lo hubiese recordado y dijo:
"Ven, quiero mostrarte algo", dijo la niña mientras me agarraba del brazo. Por fortuna, sujetó el brazo derecho y no el izquierdo. De haber intentado sujetar el izquierdo, se habría dado cuenta de la mentira. Tomándome del brazo, me jaloneó y me sacó de la habitación a tirones, literalmente hablando. Ni siquiera le había dicho que sí la acompañaría.
'Supongo que no todo se puede evitar'. Estaba más que claro que la pequeña niña era del tipo de persona a la que le gusta imponer su voluntad sobre otras personas. Cuando salimos de la habitación, pude ver la cara del guardia real. Parecía estar un poco confundido por la situación, pero eso no parecía importarle a la niña elfo, que, sin miedo al éxito, me arrastró por los pasillos de la mansión. Pude notar que la niña tenía poca fuerza, claro está, si me comparaba con ella. Me dejé llevar por su agarre mientras dejaba que ella me condujera. Recordé días pasados. Hace casi nada, esta misma niña que me estaba arrastrando por los pasillos me tenía pánico y mucho miedo. A duras penas podía hablarme, pero miren ahora. Parecía haber olvidado que me tenía miedo al principio, y eso que no había pasado mucho tiempo desde aquello. Todo lo que podía sentir de ella era una emoción incontrolable que parecía resultarle difícil de manejar. Bueno, después de todo, se trataba de una niña que estaba en desarrollo.
Después de un rato de caminar, finalmente se detuvo. Me señaló una puerta en la distancia indicando que ese era el lugar al que nos dirigíamos. A simple vista, esa puerta se podía confundir con la de las demás habitaciones, pero en mi interior sabía que esa puerta no era tan simple. Por los bordes de la puerta se filtraba una energía poco común. Estaba más que claro que la niña no podía sentir dicha energía. Para ella, eso era solo una puerta común y corriente.
"Llegamos", dijo ella mientras abría la puerta. Detrás de nosotros nos seguía el guardia real. Él parecía no estar sorprendido de ver a la niña entrar en la habitación. Parece que esto era frecuente. Cuando la niña abrió la puerta, pudimos ver dentro y lo que encontramos dentro de la puerta fue un hermoso espacio natural en el que se podían ver hermosas flores y árboles gigantescos en la distancia. En este vasto espacio había un hermoso lago cristalino que reflejaba la luz de lo que parecían ser soles artificiales en el cielo, que se trataban de elementales de tipo luz que iluminaban constantemente el lugar con su imponente brillo.
"Impresionante", dije con voz llena de asombro. Este espacio era una obra de arte. Quien haya sido la persona que construyó este lugar, sin lugar a dudas, hizo un excelente trabajo. Sin lugar a duda, se trataba de una gran obra maestra.
- SE DETECTÓ UNA ALTERACIÓN EN EL ESPACIO DE ESTA HABITACIÓN.
Al escuchar el reporte, de inmediato una sonrisa se pintó en mi rostro. Estaba más que claro que este espacio tenía secretos que gritaban que querían ser descubiertos. No necesitaba ninguna magia para saber en qué estaba pensando la niña elfo. Estaba así de claro que pensaba que su familia era impresionante por tener un lugar así. Estaba más que claro que se jactaba de su riqueza y poderío.
"¿Qué te parece mi patio personal?", preguntó.
"Oh, es muy hermoso. ¿Todo esto es tuyo?", le pregunté con un tono lleno de malicia. Se me había pasado una idea por la cabeza. De una cosa estaba completamente seguro: y era de que la niña elfo iba a arrepentirse de haberme mostrado este espacio en un futuro.
"Sí, mi abuelo me dejó esta habitación mágica. Dijo que la necesitaría para un cambio de aires", respondió.
"Tu abuelo te quiere mucho, señorita Lia", le dije. Al escuchar mi declaración, la niña elfo pareció sonrojarse y volteó la cabeza tratando de cambiar el tema. Se veía tan tierna haciendo eso.
"Aquí es donde jugaremos a partir del día de hoy", anunció. Al escuchar las palabras de la niña, no pude evitar pensar que ella era una pequeña tirana en crecimiento. Ni siquiera preguntaba si estaba de acuerdo. Pero eso no importaba. Tenía suficiente tiempo para cambiar esos pequeños detalles que había en su personalidad.
Ni siquiera necesitaba activar la característica que me permitía leer la mente para saber lo que estaba pensando el guardia real que se encontraba justo detrás de nosotros dos, su expresión lo decía todo. Soltando un suspiro, le respondí:
"Por supuesto que sí, jugaremos todos los días. Después de todo, somos amigos", le respondí con una sonrisa en el rostro. No jugaríamos a lo que ella quería que jugáramos. Íbamos a jugar a mi propio juego y la persona que se tendría que esforzar en ese juego sería ella misma, literalmente hablando. Ella misma había facilitado el lugar perfecto para torturarla.
Las orejas de la niña elfo revoloteaban ante la sola mención de la palabra 'amigos'. Estaba más que claro que ese era su punto débil y planeaba utilizarlo mucho de ahora en adelante.
Las próximas horas las pasamos explorando el área. La niña estuvo mostrando la zona y me mostró los diferentes tipos de plantas que había. Me mostró el enorme lago que había en ese espacio, me mostró los enormes árboles, el hermoso césped. Me limité a escuchar todo lo que decía la niña; tenía que concentrarme para grabar todo lo que decía, ya que hablaba muy rápido. Estaba más que claro que no estaba acostumbrada a hablar conmigo. La emoción le estaba ganando. Mientras le prestaba atención a la niña elfo, analizaba todo el lugar en busca de secretos. Estaba más que claro que este lugar utilizaba algún principio que le permitía alterar las leyes del mundo.
Pasé alrededor de 5 horas con la niña elfo hasta que finalmente se cansó y parecía estar agotada. De esta forma, finalicé el día regresando con ella y dejándola en su habitación. Por muy curioso que pareciera, sus padres no habían venido a buscarla. La razón de esto parecía ser el guardia real. Tenía un artefacto en el cuello que parecía estar transmitiendo alguna señal de video a otro lugar.
Otra cosa a tener en cuenta es que el espacio en el que habíamos estado parecía bloquear todos mis sentidos. Era como si no estuviéramos en la mansión en cuestión, más bien estábamos en otra dimensión. Una vez que estuve en mi habitación, me lancé en la cama y me puse a reflexionar sobre los acontecimientos del día.
Status Power Mingguan
-- Peringkat
Power 
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