Long Hui ignoró a las mujeres y prestó toda su atención a su amada Qi Qi. Nadie era tan importante como su amada Qi Qi.
—Hermano Hui, ¿estás de vacaciones? —preguntó Yu Qi a Long Hui.
—Sí... Por dos días —respondió Long Hui—. Vamos. Long Hui llevó a Yu Qi y entraron a su coche.
Entonces, su teléfono comenzó a sonar. Su rostro mostró una expresión molesta. Sintió que no quería contestar el teléfono.
—¿Quién te está llamando? Parecen tener asuntos urgentes. Deberías contestarlo —Yu Qi miró hacia el teléfono sonando.
Long Hui siguió la instrucción de su amada Qi Qi. Long Hui cogió el teléfono.
—Hola —Long Hui contestó el teléfono.
—Segundo Hermano, ¿por qué tardas tanto en responder mi llamada? —se escuchó una voz animada en el teléfono.
Yu Qi miró a Long Hui interesada en saber quién estaba detrás de la llamada. Una voz que nunca había escuchado antes. Y le estaba llamando 'Segundo hermano' a Long Hui.
—¿Qué quieres? —Long Hui preguntó con un tono molesto.