—Los cocodrilos, Noche, Ronquido y la Espada demoniaca protegían a Noah mientras él se concentraba en dispersar las desventajas de su ambición —comenzó el narrador—. El proceso requirió algunos años, pero a sus compañeros no les importó esperar a que se recuperara.
—Su reclusión condujo a importantes revelaciones. Poco a poco, Noah comenzó a entender mejor su nuevo poder y también ideó métodos para evitar esas molestas desventajas.
—El truco era alcanzar un nivel de poder cercano a su objetivo. Noah tenía que evitar usar su ambición sin desplegar otras técnicas porque eso forzaría a su ley a expresar más poder.
—Por supuesto, Noah tendría que adaptar ese nuevo poder a su estilo de batalla y acostumbrarse a su verdadera eficiencia. Sin embargo, el dominio de las bestias mágicas aún escondía muchos desafíos, por lo que no se preocupó por esa parte.