La segunda etapa del proyecto no fue tan problemática como la primera, pero Noah tuvo que abordarla lentamente porque un fallo arruinaría toda una glándula.
Aun así, sus muchas cacerías exitosas le brindaron una gran cantidad de materiales de núcleo. Noah podía tomar más riesgos y corregir cada defecto en lugar de centrarse en crear un producto que su materia oscura debía mejorar.
El mundo apenas notó la muerte de esas Serpientes Eternas. Noah había cazado solo manadas dispersas en áreas periféricas, por lo que la situación de las masas de tierra no cambió en lo más mínimo.
Lo mismo sucedió con el mar. Noah no tenía tiempo para buscar los restos de la fauna anterior. Las vastas profundidades oscuras ocultaban algunas criaturas que habían sobrevivido a la invasión, pero no le interesaban.
La red de grietas había continuado expandiéndose en ese período. Las cacerías de Noah aún no podían ayudar a la condición del mundo, pero él no se sentía ansioso.