"Yvonne había recibido una llamada telefónica de Christian hace media hora. Le dijo que Michael estaba bebiendo solo en un bar ahora y le indicó que se apurara. Naturalmente, ella no dejaría pasar una oportunidad tan buena.
—Michael, ¿pasó algo? ¿Por qué te estás ahogando en tus penas aquí solo? —preguntó Yvonne, fingiendo inocencia.
—No pasó nada —respondió Michael con la cabeza inclinada—. Vete, déjame en paz.
—¿Cómo puedo dejarte sólo en este estado? —preguntó Yvonne mientras reunía todas sus fuerzas para ayudar a Michael a levantarse—. No deberías beber más, déjame llevarte a casa.
—¡No quiero ir a casa! ¡No quiero ver a Wendy Stewart! —dijo Michael cuando escuchó la oferta de Yvonne de llevarlo a casa.
Yvonne se deleitó al escuchar que Michael decía que no quería ver a Wendy. La tenue iluminación del bar ocultaba perfectamente su sonrisa.
Decidió seguirle la corriente a Michael —Está bien, está bien, no iremos a casa. ¿Quieres que te lleve a mi casa entonces?