Estaba corriendo como alma que lleva el diablo, pero con cada paso que daba; sentía que se acercaba. Saltaba arbustos me agarraba de los troncos para dar vueltas serradas y trataba de buscar alguna cabaña o algo en dónde poder refugiarme, hasta que escuche los fuertes y rápidos pasos de la criatura a la cual, aún no me atrevía a dirigir le la mirada y en un pequeño pero terrible descuido; acabé tropezando, sumado a la velocidad que llevaba, termine rodando un par de veces antes de golpearme la cabeza contra un árbol. Trate de ponerme de pie, pero al girar mi cuerpo y tener la mirada en el piso, me di cuenta de que ya no se escuchaban los pasos de la criatura, y tan pronto como levanté la mirada; escuche un gruñido detrás de mi nuca, acompañado por una cálida respiración, rápidamente la sensación de calor invadió mi espalda junto con una ligera presión.
Entonces en un intento por saber que animal sería el que acabaría con mi vida. Giré lentamente la cabeza hasta que logré ver a la inmensa criatura de pelaje negro. La criatura abrió el hocico y yo acepte mi destino, serrando los ojos y dejé mi cuello al descubierto esperando el ataque de la criatura mientras pensaba en el sacrificio de mi hermano, con el que me reunirían más pronto de lo que le hubiese gustado.
*
"Hijo, tú padre y yo te hicimos un regalo por tu graduación".
Dijo mi madre mientras me entregaba un sobre, el cual yo tomé gustoso.
"Gracias." Lo abrí y me encontré con una hoja que, tras sacarla y leer su contenido, me di cuenta que era el pase a un campamento de verano en el que yo podía elegir entre 4 grupos para acampar en distintos lugares, siendo el primer grupo en un desierto, el segundo sería en unas montañas, el tercero en una isla con un denso bosque y por último el cuarto grupo en el que se haría bajo el agua. Esto último me había emocionado ya que siempre he sentido una fuerte atracción por el mar. "Muchas gracias." Dije con una sonrisa llena de emoción, y tal vez se pregunten por qué no les das un abrazo, pues la respuesta es que al igual que mi padre, no me gusta el contacto físico. Cosa curiosa ya que mi madre me contestó en varias ocasiones el cómo siempre quería andar abrazando los. Bueno ya no los aburro contándoles mi penoso pasado y continuemos con el presente.
"¿A dónde te gustaría ir a comer?".
pregunta mi padre, a lo que yo respondí. "Unas tortas en la casa." Caminamos a la oficina de la preparatoria ya que mis padres tenían unas preguntas que hacerle a la secre, además de que nos faltaba recoger la boleta. Fuimos recibidos y mis padres se presentaron, y la secre me saludó a lo que rápidamente le devuelvo el saludo, tengo que admitir que la secretaria me parece muy atractiva aún que no recuerdo con cuántos años nos llevamos.
"Aquí tengo su boleta".
Le entrega el papel a mi madre con una sonrisa y está se lo agradece, para poco después revisarla y poner una expresión de sorpresa, mientras que yo me imaginaba mi todo poderoso 6.5 como en la secundaria, y cuando mi madre le muestra la boleta a mi padre este también se sorprende y es entonces cuando me permiten verla; sacándome de onda ya que me esperaba un 6 ya que nunca estudiaba, y a pesar de ello saque es un 9. Le devolví la boleta a mi madre para que la guarde en su bolso mientras que mi padre le pregunta a la secre si hacen exámenes para saber el IQ, ya que cuando estuve con una psicóloga, está les dijo que mi IQ era de 85 pero tras hacer yo un examen, me dio 130. Además de que le menciono mi terrible desempeño en la primaria y secundaria, incluido el año sabático de tomé, y por el cual dio como resultado que haga la prepa en 2 años. Entonces la secre nos mencionó de los psicólogos más cercanos a los que podríamos acudir para que nos hagan un examen y de ahí darnos un apoyo en caso de que tuviésemos un IQ alto.
Luego de un corto intercambio de palabras, la secre me dio un regaló en forma de sombrero de graduación y le agradecí, entonces me preguntó si me podía dar un abrazo y desde luego le dije que si. Puede que no me guste el contacto físico, pero tampoco le diría que no; así que nos abrazamos y después nos despedimos. Tras salir de la dirección fuimos despidiéndonos de todos para salir e ir al estacionamiento; en el camino quería quitarme el gorro y la toga, pero mi madre dijo que me lo quitara hasta llegar al carro, y mi padre la apoyo diciendo que disfrute de este día porque cuando esté casado y tenga hijos, intentaré hacer lo que no hice en su momento y seré el papá que toma con los amigos de su hijo. En fin, llegamos al carro y me preguntaron que quería comer, y nuevamente les respondí unas tortas en la casa, pero está vez agregué el queso amarillo. Y mi padre dijo que eso se puede comer cuando sea, que pidiese algo como comer en un restaurante o algo por el estilo para disfrutar de este día, pero en lo único que pensaba era en ir a la casa y encerrarme en mi cuarto, pero sabiendo que somos igual de tercos decidí hacer que diera por mi lado dando por su lado.
"Bueno, entonces unas hamburguesas con guacamole y tocino." Mi hermanita me apoyó y mis padres aceptaron. Cierto, olvidé mencionar a mi hermana, bueno igual es discreta y no hace escándalo cuando estamos haciendo algo importante pero cuándo estamos en casa, habla hasta por los codos. Bueno el resto del día no fue muy novedoso, además del hecho de que mi madre me tomo fotos a pesar de que yo no quería.
Al día siguiente me levanté a las 7:30am y me di una manita de gato para devolver la toga y el gorro, a la prepa llegando por las 8:15am. Siendo recibido por uno de mis maestros de mate, después de saludarlo y de despedirnos fui a esperar el camión que tardó más de lo normal, cuando finalmente llegó me subí y me senté hasta atrás y para cuando ya se avía recorrido un buen tramo. El camión termino lleno de gente y a mi lado estaba un señor o señora, no sabría decir si era uno o el otro ya que cuando me di cuenta de su presencia, ya estaba al lado de mi. Fácilmente abarcaba lo mismo que dos personas, además de que tenía su sudorosa axila contra mi hombro, así que mantuve el rostro apuntando a la venta el resto del camino hasta que llegamos a mi parada. En fin, regrese a la casa y me cambié de camisa, poco después mis padres regresaron con tacos de pescado para el desayuno, y un par de horas después de comer subíamos al carro y mi padre nos llevó al muelle en el que escogería a cuál grupo ir, pero cuando llegamos, avía una gran fila y no alcance lugar en el último grupo, así que escogí el tercero. Nos separaron por los grupos y nos subieron a distintos barcos, todos nos despedimos de nuestras familias mientras los barcos avanzaban.
Tras unas horas, algunos se mareaban, otros se reunieron en grupos para hablar y algunos como yo, simplemente nos fuimos a los bordes para apreciar la vista, hasta que al cabo de 2 días llegamos a nuestro destino, y tan pronto como íbamos bajando, nos daban un brazalete con el que nos podrían encontrar en caso de que algo nos pase. Después nos explicaron las reglas, actividades y lugares del campamento; duchas y dormitorios de chicos y chicas en lados opuestos del campamento, y las duchas están en un cuarto dentro de los dormitorios para prevenir cualquier intento por husmear, todas las noches de 10 pm a 12 AM nos reunimos en la fogata del centro del campamento para contar historias, anécdotas y hacer otros juegos. se formarán equipos 8 equipos que competirán entre si hasta el final del campamento, donde al equipo ganador se le dará un cupón de descuento para el próximo campamento, también nos explicaron que las sanciones variaban desde impedir que participemos en la fogata hasta la expulsó permanente del campamento.
Al cabo de unos minutos en los que llevamos nuestro equipaje hasta las cabañas correspondientes a nuestro género, elegimos nuestras camas, siendo yo el que escogió la del fondo a la izquierda estando en la esquina, y un chico me preguntó si podía usar la parte de arriba.
"Si no hay problema." Entonces guardamos nuestras maletas en el mueble a los pies de la litera para después encontrar un plumón y dos minis pizarrones dónde apuntamos nuestros nombres, y por curiosidad leí el suyo, siendo Alfonso Coronado. Pero al ver su letra y después la mí, sentí que mi letra estaba escrita con el culo.
"Bueno, nos vamos... ¿Dulian?".
Dijo al tratar de leer mi letra, a lo que simplemente respondí con una sonrisa mientras extendía la mano para corregir la letra y escribir con mejor letra mi nombre, siendo Julián Coronado, y al darse cuenta sonrió con ironía.
"Ah entonces también eres Coronado".
"Sip." Entonces uno de nuestros guías nos llama a la entrada de la recamara y nos invita a qué lo sigamos a la cafetería para comer y conocer a los demás equipos ya que al parecer cada barco es un equipo. Lo seguimos haciendo el centro del campamento y no muy lejos de la fogata estaba el mapa del campamento, dónde se nos mostraba todos los edificios y sobre estos, un símbolo en forma de animal con un determinado color, siendo los dormitorios y duchas de los chicos, un monito azul y el de las chicas lo mismo pero de rosa y con falda, el edificio de acondicionamiento físico, tiene un gorila negro de perfil, el de manualidades a un pájaro verde de perfil y con una ramita en el pico, el almacén de comida, a un chanchito rosado y sentado de perfil, el edificio con el equipo de exploración con un lobo rojo y aullando de perfil. Por último, la cafetería, la cual tiene a un panda comiendo su bambú, siendo el único con 3 colores, el panda blanco y negro mientras el bambú de verde. siendo en ese orden de manera ascendente hasta llegar a la cafetería, para cuando llegamos fuimos recibidos por otras personas que se encargaban del campamento. Entonces tomamos haciendo en una gran mesa con asientos a los lados, y al prestar atención en el centro estaba el número 1, después fueron llegando los demás equipos y fueron siendo sentados en orden con forme llegaban, hasta que llegó el cuarto equipo.
Fue entonces cuando nos sirvieron la comida siendo pizzas con espagueti y nos fueron sirviendo un vaso con soda, aún que yo no quise y mejor les pedí agua. después de la comida y de media hora de reposo, salimos para hacer la primera actividad. Siendo el de manualidades en el edificio con el pájaro verde, y al entrar tomamos asiento y observamos una hoja blanca con su lápiz y borrador. Una instructora nos explicó y dio ejemplos para dibujar personas, animales y paisajes; después nos pidió que dibujemos lo que queramos. Así que me puse a pensar en que dibujar como por veinte minutos, en los que varios ya avían terminando, incluso mi compañero Alfonso tenía muy avanzado su dibujo de un ángel con armadura, cosa que por me trajo a la mente a mi ex mascota, Maya. Así que me puse a dibujarla, y tras muchos intentos fallidos, logra hacer parte del dibujo no muy lamentable. Pero el tiempo se acabó y mientras entregábamos los dibujos, logré ver por última vez el de Alfonso, siendo un dibujo muy bueno.
"Dibujas muy bien." Comenté y él se rasco la nuca mientras sonreía con timidez.
"Bueno ya eh estado en un taller de dibujo y aún sigo practicando".
"¿Me podrías enseñar?".
"Claro".
Después de estar otra hora en el edificio de manualidades, pasamos al de acondicionamiento físico, dónde un entrenador saco una lista y la revisó para después llamar a unos cuantos de nosotros para que no hagan esfuerzo físico, pero en su lugar nos harían seguimiento a modo de entrenadores, fue entonces cuan nos puso a hacer estiramientos para después hacernos trotar. Mientras lo hacíamos les explicaba a los que no harían ejercicio, de que se trataba el juego, entonces se separaron y se pusieron en distintas partes del edificio. después de ello sonó su silbato para que nos detengamos, seguido de ello nos explicó que el juego, el equipo 1 y 2 van al ring, equipo 3 y 4 a las carreras por turnos, equipo 5 y 6 a la pared de rapel y el equipo 7 y 8 a la cancha de quemados.
Así que fuimos al ring y dos chicas se nos acercaron y nos explicaron las reglas; no golpes bajos, al cuello y a los ojos, tampoco se vale morder. Todo lo demás está bien, las condiciones para ganar son derribar a tu oponente 2 beses, o que se rinda dando 3 golpees al piso. Luego nos entregaron equipo para proteger nos de los golpes, cubriendo pecho, ingle, cabeza y otras protecciones de las manos a los codos y de rodillas a pies. Las chicas pelearán en un ring y los chicos en otro, así que fueron pasando hasta que llegó mi turno, siendo contra Alfonso, el tomo una postura de boxeador mientras que yo me puse de puntillas mientras flexionada las piernas asegurándome de que estaban muy juntas, incliné ligeramente mi cuerpo hacia el frente y protejo mi cabeza con el brazo izquierdo dejándolo enfrente al igual que mi pierna izquierda, por ende tanto brazo como pierna derecha se quedaron atrás, pero el brazo derecho lo deje pegado a la cadera. La chica nos indicó que iniciemos, y Alfonso se acercó cautelosamente hasta que estuve dentro de su rango de alcance dándome un buen golpe que rápidamente respondí arremetiendo en su contra a modo de embestida, pero golpeándolo en el estómago con el codo, bajando su defensa el tiempo suficiente como para agarrarlo y tirarlo al piso, obteniendo la primera victoria, así que le extendí la mano y el la aceptó. Nuevamente nos pusimos en guardia, pero en esta ocasión fui yo quien arremetió en su contra haciendo una finta dónde le hice creer que le daría un golpe cuando en realidad le di una embestida, pero él se agarra de mí y me da un rodillazo, pero para el segundo rodillazo, logré atrapar su pierna para levantarlo y dejarlo caer de espaldas sobre la esponja. Quedando como el ganador, nuevamente le extendí la mano y le ayudé a ponerse de pie para bajar del ring y quitarnos la protección. Luego de otras peleas en las que cada vez se volvía más difícil, acabé perdiendo en la cuarta ronda y ese chico que me derrotó a cabo ganando este mini torneo, ciertamente peleaba muy bien, y solo unos cuantos le dieron pelea, y fui uno de ellos solo por qué me la pasaba esquivando tantos golpes como me era posible y de no ser por qué se tropezó, la pelea solo hubiese durado hasta el segundo asalto.
Para cuando ya todos terminaron sus actividades, el entrenador nos entregó una hoja en la que había retos de pensamiento abstracto, encontrar patrones, organizar figuras, adivinanzas siendo estás las únicas que no pude responder a tiempo ya que las dejé al último, y por último resolver problemas triviales. Nuevamente fui de los últimos, pero también tuve el mejor puntaje del equipo; después nos dejaron hacer lo que queramos no sin antes avisarnos que no nos podíamos adentrar al bosque sin algún guía, además de que mañana después del desayuno, saldríamos a explorar, además de que nos recordaron la reunión en la fogata, y si no queríamos ir no avía problema, pero si no vamos no obtendremos décimas para el equipo. Después de ello nos dejaron con la rienda suelta y muchos fueron a caminar a la playa, otros se sentaron a platicar en la cafetería y yo fui directo al muelle, ya que Alfonso quiso invitar al chico que ganó en el ring.
"A Maya le hubiese gustado estar en la playa, bueno para este momento ya debes de estar viéndome en el otro mundo, como mi ángel guardián, solo espero que nos volvamos a ver ya sea en el otro mundo, o en otra vida." Pensé mientras observaba las olas del mar sintiendo la fría brisa cubriéndome como un manto que me refugiaba del mundo exterior, luego me deje caer con los ojos serrados, dejando que mi cuerpo sea guiado por la fría y salada agua, pero al abrirlos me di cuenta de que avía una silueta en el borde del muelle, así que salí a la superficie y saludé a la persona, y tras pasar mi pelo hacia atrás, logré ver a una chica que me pareció atractiva de cuerpo pero con unos tremendos cachetes que daban ganas de pellizcar los y más cuando al verlos con atención, se le podía ver un ligero enrojecimiento gracias a que su piel es pálida.
"Vimos que te caíste y pensamos que te ahogarías."
Dijo en un tono que sentí como si se hubiese preocupado, pero también molestado por la acción que avía echo.
"Lo siento, la próxima vez nadaré dónde todos me puedan ver".
"Si y también avísale a algún instructor".
se formó un momento de silencio incómodo así que me animé a preguntarle si quería nadar.
"¿Te gustaría nadar?, el agua está fría, pero te acostumbrarás".
"No gracias, aquí estoy bien, además no se nadar".
"Está bien, pero si cambias de opinión te puedo enseñar. Estaré de ese lado." Apunté al lado derecho del muelle para nadar más cercas de la orilla, unos minutos después ya me avía olvidado de la chica y nuevamente me adentre aún más en el mar, y Ben está ocasión me puse a bucear, encontrándome no muy lejos un coral, así que regrese a la superficie y recordé a la chica así giré la cabeza y la mire, así que me acerque para hacerle una pregunta.
"¿Dices que no sabes nadar, pero porque te ha cercarías a ayudar a alguien que posiblemente se esté ahogando?".
"Bueno, no sé. Creo que fue una reacción".
Me imaginaba agarrándola para jalarla al agua y comprobar la veracidad de sus palabras, pero al final opte por no hacerlo ya que no me parecía correcto.
"Bueno, tiene sentido." Nade hacia la costa para salir del agua y exprimirme algo de ella. "Adiós." Nos despedimos y caminé hasta llegar a los dormitorios donde entre descalzo para no meter arena y reducir la cantidad de agua que dejaba a mi paso. Tras llegar a mi maleta, saque una toalla y un cambio de ropa para ir a los vestidores de la ducha en el centro del edificio. Luego del cambio volví a salir no sin antes tender mi ropa y aún que por un momento pensé en que me la podrían esconder, acabé descartando lo ya que acabamos de llegar y aún no agarran suficiente confianza, y estarán muy ocupados haciendo amistades como para andar ganando enemigos.
Tras un rato, caminando hacia el muelle, me di cuenta de que la chica seguía ahí, así que continúe caminando hasta llegar a su lado para sentarme.
"¿Te gusta nadar?".
"Sip, aún que no alcance lugar en el que estaba bajo el agua, igual aquí hay mucho mar. ¿Y si alcanzaste el que querías?".
"Yo estaba indecisa, no sabía si escoger el desierto o este lugar, pero la chica que estaba enfrente de mi tomó el último lugar en el desierto así que aquí me tienes".
Y nuevamente surgió otro momento de silencio incómodo, pero está vez fue ella quien lo rompió.
"¿Quieres caminar?".
"Claro." Nos pusimos de pie y nos alejamos del muelle para caminar en la playa e iniciar un intercambio de preguntas hasta que llegamos al punto de preguntar qué animes veíamos, películas que nos gustan, tipo de música que escuchamos y demás; hasta que se nos hizo de noche y fue entonces cuando nos dimos cuenta de que no teníamos nuestros celulares, así que la acompañe hasta la entrada de los dormitorios de las chicas para que tomara su teléfono y después ella hizo lo misma, acompañándome hasta la entrada de los dormitorios de los chicos. Luego continuamos con nuestra caminata hasta que Alfonso apareció junto con el chico con el que quería hacer amistad.
"Julián, adivina cuál es su apellido".
Dijo mientras apuntaba al chico a su derecha.
"¿Guerrero?".
"Nop".
"No me se muchos apellidos".
"Este si te lo sabes".
"Vásquez".
"Nop".
"Coronado".
"Awiwi".
"Órale, otro Coronado".
"Si es chistoso, está el Coronado peleador, el Coronado inteligente y el Coronado artista".
Los 4 sonreímos y fue cuando se presentó el tercer Coronado.
"Hola me llamo Ernesto".
Nos presentamos y fue hasta ese momento en el que escuché el nombre de la chica a mi lado, siendo Malú Sánchez, tras presentarnos continuamos con la caminata y por un momento pensé que Alfonso y Ernesto se nos unirían, pero nos miraron a Malú y a mí para después despedirse e ir a los dormitorios. Así que le reste importancia y continuamos nuestra charla hasta que se dieron las 8 de la tarde, así que fuimos a cenar, luego continuamos platicando hasta que nos dimos cuenta de que las personas se estaban reuniendo en la fogata, entonces revisamos la hora y nos dimos cuenta de que solo faltaba poco más de media hora para que iniciará la junta en la fogata.
"¿Quieres ir a tomar un lugar?".
"Claro." Caminamos hacia un lugar con poca gente y nos sentamos. continuamos hablando hasta que se dio la hora y fue entonces cuando nos dimos cuenta de que todos nos estaban viendo, y le dijeron que continúe.
Malú continúo la anécdota y al terminar llegó el instructor, el cual se presentó y nos dio una breve explicación de cómo funciona la junta de la fogata y las décimas de los equipos; la intención de la reunión en la fogata es principalmente para quitarles el miedo a hablar frente a las personas, y para que se generen nuevas amistades. Y la forma en la que se manejan los puntos de los equipos se hace sumando los puntos de cada uno de los miembros del equipo y dividirlo entre el número de integrantes para sacar el promedio, y aquel equipo con el puntaje más alto, recibirá el cupón de descuento para el próximo campamento. Y luego nos explicó cómo ganar puntos; siendo con un mayor desempeño en cada taller variando la calificación de una décima si fu nulo tu desempeño a 5 décimas si fuiste un sobresaliente, pero existen los extras; éstos se ganan en la exploración, y está se hará cada mañana después del desayuno y regresaremos para la comida, seguido por el taller de manualidades y por último el taller de acondicionamiento físico. Otra cosa que debemos de tener en cuenta es que en caso de un empate se realizará una competencia entre los mejores miembros de cada equipo empatado. Después de la explicación, dio inicio a una historia.
"Ok chicos y chicas, ahora demos inicio con la historia de la Isla. Nos remontamos al siglo XIX, dos hermanos salieron a la búsqueda de nuevas tierras y tras estar días en mar abierto lograron dar con esta isla, y de inmediato se acercaron para hacer el campamento, uno de los hermanos quería salir a explorar el bosque, pero el hermano mayor le se lo negó, y le dijo que lo mejor sería descansar e ir mañana de expedición. Pero el menor seguía empeñado en ir al bosque así que les ayudo a armar el campamento y esperó a que todos estuviesen dormidos para salir e ir al interior del bosque, conforme se adentraba a la oscuridad, la sensación de ser observado se volvía más y más fuerte, llegando al punto de hacerlo ver ojos y siluetas entre los árboles. Así que decidió regresar al campamento y hacer como que no pasó nada, para el amanecer ya se avía olvidado de su pequeña experiencia en el bosque, pero mientras comía, nuevamente se sintió observado e instintivamente volteo hacia el bosque, pero no encontró nada. Al cabo de unas horas ya se encontraban en lo profundo del bosque y fue ahí cuando escucharon un grito, pero al voltear hacia el origen, no encontraron nada, poco después se escuchó otro grito y alguien más avía desaparecido, esto puso nerviosos a los exploradores así que se juntaron en un círculo y apuntaron sus rifles hacia el frente, a la espera de lo que sea que los estuviese cazando, pero esto no importó ya que les dispararon con los rifles de los dos desaparecidos, matando a muchos en el proceso, así que el hermano mayor declaró la retirada y todos salieron corriendo hacia el campamento, pero al llegar se encuentran con que su campamento estaba destruido. Incluso el velero se encontraba hecho añicos, lo que significaba que ya no tenían reservas de comida, y les tomaría días llegar a tierra así que decidieron que reunirían recursos y para el anochecer le rendirían tributo a sus compañeros caídos. Pero fue esa misma noche cuando volvieron a ser atacados, y los remamos decidieron salir corriendo ya que ni siquiera podían ver a su enemigo. tras correr y correr, acabaron adentrándose en el bosque e intentaron ver hacia atrás y a pesar de no ver nada, continuaron corriendo hasta que llegaron a una pequeña montaña en la que avía una cueva, entonces entraron y tras un rato dando vueltas escucharon un coro de gruñidos acompañados por el leve brillo de los ojos de las desconocidas criaturas. Los hermanos trataron de salir de la cueva con la esperanza de escapar, pero las criaturas les pisaban los talones, entonces el hermano mayor pensó en una forma para darle algo de tiempo a su hermano; siendo quedarse a pelear con las criaturas y que su hermano continuara corriendo. El hermano mayor se despidió del menor y encaró con determinación y arma en mano a las enormes criaturas, cosa que casi hace que el menor dejara de correr, pero tras ver la mirada del mayor; aceptó su decisión y continúo corriendo sin mirar atrás hasta que ya no puedo seguir corriendo, entonces se recargo contra un árbol para recuperar el aliento y tras unos minutos, escuchó paso que al principio creyó serían los de su hermano pero al ver los ojos brillantes, empezó a correr en las dirección opuesta logrando mantener la distancia por unos minutos hasta que finalmente tropezó, golpeándose la cabeza contra el tronco de un árbol, y trato de levantarse hasta que la criatura se le puso encima, así que volteo lentamente para ver a su asesino; encontrándose con una gran criatura de pelaje negro e inmensos dientes de un blanco solo comparable con el de la nieve, para finalmente ser acabado con una mordida en el cuello".
Luego de esa historia contaron otras hasta que eventualmente llegamos a la medianoche y cada uno nos fuimos a nuestras respectivas áreas, pero antes de que me levantará de mi lugar, la chica me dio un toque en el hombro para llamar mi atención así que la mire y está me sonrió.
"¿Te gustaría ir al bosque?".
"No gracias, tengo sueño".
"Bueno entonces nos vemos mañana".
Nos despedimos y me lávate siendo nuevamente el último, y mientras caminaba al edificio pensaba en la historia que nos contó el instructor, que a pesar de no ser aterradora en su momento, si te generaba inquietud y paranoia al estar solo a unas decenas de metros del bosque del cual salieron unos chicos a los que poco y nada me importaron hasta que llegue a la entrada; recordando que deje mi ropa tendida en las duchas, así que por curiosidad fui a revisar, descubriendo que ya no estaba poniendo me de mal humor pero igual me calmé y salí como si nada, poco después los chicos me miraba entre risas las cuales solo aumentaban mi odio y resentimiento, pero por fortuna me encontré con la mirada de confusión de mi compañero el cual se me acercó para preguntar lo que pasaba.
"Oye, ¿Sabes por qué se ríen?".
"Si, tendí mi ropa en las duchas y alguno de ellos se le ocurrió que sería divertido sacar esa ropa y esperar a ver de quien sería".
Dije mientras abría mi maleta y revisaba el fondo de ella, para encontrar el fondo falso y levantarlo un poco para sacar una hoja de navaja para construcción, además de unos guantes que usé para ocultarla.
"¿Y esos guantes?".
"Saldré a buscar mi ropa y los guantes son por si metieron la ropa entre ramas que me puedan hacer cortes". Tras mi última palabra, dirigí la mirada hacia la entrada, dándome cuenta de que el instructor llegó a asegurarse de que todos estemos presentes, después de pasar lista y confirmar que no faltaba nadie, nos dio las buenas noches y salió serrando la puerta tras de sí.
"Bueno, supongo que esperaré hasta que se duerman." Dije mientras abría la maleta para guardar mis guantes hasta que pensé en el ruido que aria así que mejor la cerré y guardé los guantes con la hoja de navaja, bajo la almohada para sentarme en la cama dándome cuenta de que nadie estaba acostado.
"Parece que tendremos que esperar mucho para que se duerman".
Mal dije de mil formas en mi mente por no pensar en esto, pero igual no es como si a mi ropa le saliesen patitas para seguir alejándose.
Tras un par de horas después los chicos finalmente se fueron a dormir, pero igualmente me esperé hasta que sentía los párpados pesados. Entonces me levanto con cuidado de no hacer ruido y me pongo los guantes para después agarrar la navaja, a lo que en automático llevé mis manos a la altura de mi estómago e intentar meter las manos en los bolsillos de un suéter, pero, al hacerlo me di cuenta de que en lugar del suéter solo tenía la camiseta de mangas largas, así que me quedé con la cuchilla en la mano y caminé hasta la entrada donde me detuve un segundo para asegurarme de que nadie estaba despierto. Luego abrí la puerta que afortunadamente no hizo ruido, permitiendo me salir sin preocupaciones.
"Ju, hace frío." Dije al recordar la historia de los hermanos, así que me centré en encontrar mi ropa; dando inició con paso firme. Mientras me acercaba al bosque me empezaban a surgir dudas y pensamientos en los que era atacado por algún animal, así que agarre las cuchilla de modo en el que sus bordes no amenazaban con dañarme al usarla en contra de cualquier criatura, al adentrarme en el bosque quise retroceder pero el orgullo hizo que continuara caminando, hasta que escuche un crujido que me puso la piel de gallina, y al voltear de modo casual; me encontré con que no avía nada, así que continúe caminando y buscando alguna pista de mi ropa y tras unos minutos recordé que podía usar mi celular, así que lo saqué y prendí su linterna, facilitando me la búsqueda pero aun así me costó casi una hora encontrar los cordones de mis tenis, que afortunadamente no son oscuras como las de mis botas. Retomé la búsqueda no muy lejos del arbusto dónde las encontré, pero me di cuenta de que sería tonto esconder todo cercas, así que me enderece y me adentre aún más en el bosque, asegurándome de iluminar y revisar por encima los costados.
Entonces pasaron casi 2 horas y todavía no encontraba otra prenda, pero justo cuando ya me quería regresar al campamento para buscar en otro lugar, logré ver el rojo de mi camiseta de mangas cortas, sacándome una sonrisa que desaparecido tan pronto como vi que tenía una serpiente con escamas verdes, recordé los documentales que solía ver de pequeño. Pensé en usar una rama para apartar a la serpiente, pero me dio flojera y mejor revisé un árbol para poder recargar me y descansar en lo que la serpiente subía por el otro árbol, y cuando finalmente termino, me acerque y tome con rapidez la prenda para de inmediato sacudir la a la distancia, por si acaso. Luego la dejé en el antebrazo izquierdo, siendo este el que ahora sostenía mi celular. Al cabo de otra hora encontré mis calcetines y zapatos, faltando solo mi ropa interior y pantalón, pero un ruido me hizo dar un pequeño brinco a la vez que sostenía con fuerza la cuchilla. Busqué por el lugar, pero no encontré nada, igualmente sentí un fuerte impulsó por salir corriendo cosa que no tarde en hacer, y al empezar a correr logré escuchar como si alguien hubiese saltado de un arbusto, acelerando aún más mi corazón el cual ya se encontraba muy agitado. Corrí tan rápido como pude, esquivando con gracia los arbustos y árboles, recordándome a mis tiempos en la primaria cuando corría entre la gente para que no me pudiesen atrapar, pero al estar oxidado acabo por hacer que me golpeara la mano con la que sostenía el teléfono, dejándome a oscuras, aumentando la dificultad para esquivar y fue en ese momento en el que escuche gruñidos a mis espaldas, haciendo que me sienta ridiculizado por haber huido de unos simples perros, así que frene en seco y encare a mis perseguidores para soltar unas palabras llenas del odió recién formado.
"Haber malditos perros, se callan o me los madreo." Logré escuchar que se detuvieron enfrente de mí y gracias a sus fuertes gruñidos logré identificar el área en la que se encontraban, pero sus gruñidos me enfurecieron a tal punto que automáticamente empecé a gruñir les. "Cierren el ¡Puto HOCICO!" Grité lleno de rabia, provocando que uno de ellos saltara hacia mi rostro así que me moví hacia el frente y al lado para darle con la cuchilla, haciéndole un corte y provocando que suelte un chillido, a lo que respondí con risas entre dientes. "¡¿Eso es todo maldita miseria?!. ¡Me oyes!, ¡Te haré comida china!" Me lance en contra del animal pero escuche al otro moverse hacia mi costado para de inmediato embestir me, aplastando me contra el tronco de un árbol bastante grueso, así que aproveché y le clave la cuchilla en uno de sus ojos, provocando que chille y se agite pero antes de que logrará cegar lo del otro ojo, pude ver al inmenso lobo que estaba a punto de embestir me, y a sabiendas de las altas probabilidades de lo que significaría, decidí recibir el impacto que al alcanzarme me arrojo al suelo, y fue hasta ahora que me doy cuenta que estos animales son casi tan altos como yo y eso que mi altura es de 1.75 metros. Trate de levantarme, pero la criatura se puso sobre mí con sus patas a mis costados y con sus ojos mirando fijamente a los míos.
A pesar de querer cortarle el cuello no fui capaz, y no me avía paralizado del miedo ya que moví mi mano con la cuchilla hacia su cuello hasta que la punta hizo contacto con su piel, pero sin ejercer la suficiente presión como para hacerle un corte. La otra criatura caminaba en círculos alrededor de nosotros, gruñendo en silencio hasta que el que estaba encima mío le miro de reojo, haciendo que se callara y bajara la cabeza antes de retirarse con un resoplido, y poco después la criatura que me mantuvo abajo, termino por retroceder para olfatear entre mis piernas a lo que de inmediato las cerré, provocando que levanté la cabeza para mirarme y mostrarme los dientes, entonces le respondí dándole un patada que afortunadamente le dio en la nariz, haciendo que chille y se la cubra pero gracias a ese chirrido, su compañero regreso y se preparó para atacar mientras que yo me ponía de pie. Mis ojos ya se avían acostumbrado a la oscuridad y lograba ver las siluetas de los lobos de pelaje oscuro a los que ya podía apreciar su altura la cual me intimida va, y de no ser por mi orgullo, lo más probable es que retrocediera lo más rápido que pudiera. Nuevamente el otro lobo miro a su compañero y con un gruñido hizo que se pusiera a mi izquierda, recordando al instante que en esa dirección se encuentra el campamento, pero fue el peculiar chillido comparable con el que hacen los guepardos para llamar a sus crías, lo que llamó mi atención; fijando mi vista en el otro lobo el cual tras sostener el contacto visual por unos segundos, dio media vuelta y avanzó un par de metros antes de mirar hacia atrás y repetir el peculiar chillido siendo acompañado por un sutil movimiento de cola, entonces volteo hacia atrás y me encuentro con el otro lobo, mostrándome los dientes así que me pongo en guardia y me preparo para cortarle el otro ojo pero el anterior lobo atrapa mi antebrazo con el hocico, pero sin usar más fuerza de la necesaria para jalar de mí.
Al ya dar un par de pasos me suelta y continúa avanzando para nuevamente detenerse tras alejarse un par de metros, dándome por vencido, sigo a la criatura manteniendo especial atención a cada sonido que hace el lobo a mis espaldas. Al cabo de un largo rato llegamos a una cueva dónde se encontraban otros lobos de diferentes colores, pero por la oscuridad no lograba ver sus colores exactos, pero gracias al pequeño claro pude ver el pelaje grisáceo del lobo que me estaba guiando, y al voltear hacia atrás descubrí que su pelaje es de un marrón muy oscuro que, de no ser por la luz, seguiría pensando que es oscuro. Al entrar a la cueva, todos los lobos se levantaron y nos rodearon para empezar a gruñir pero tras un rato en el que el lobo de pelaje gris les miraba y debes en cuando les gruñía las cosas acabaron por calmarse lo suficiente como para no sentir que estaban a punto de devorarme, y solo entonces el lobo que había estado siguiendo volvió a hacer el peculiar chillido mientras me observaba, así que me acerque y empezó a caminar hacia el fondo de la cueva, hasta llegar a un túnel por el que entramos, encontrándome con el resto de mis prendas.
"Entonces aquí estaban." Dije con una sonrisa mientras que el lobo se sentaba a un lado, siempre manteniendo la mirada fija en mi así que me acerque lentamente a mis prendas, pero al estirar mi mano izquierda hacia ellas, la criatura me empujó y dejo con la espalda contra el suelo, y antes de que pudiese levantarme, pegó su hocico a mi entrepierna para olfatear sin importarle cuánto tratará de empujarlo. Al final me di por vencido y dejé que continuara pero acabo provocándome una erección, cosa que por un momento me confundió pero acabó por confirmar mi fetiche con los colmillos, al parecer la criatura se dio cuenta ya que empezó a frotar su hocico con más fuerza y debes en cuando me dirigía la mirada, así que trate de retroceder pero la criatura abrió el hocico y lamió mi pantalón, y apozar de la oscuridad, por la entrada se filtraba la suficiente como para permitir me ver su larga y húmeda lengua junto a sus inmensos colmillos, haciendo que tenga una erección dolorosamente dura además de sentir el ardor en mi rostro, Justo después de que soltará un suspiro, se retiraron y me entregó mis prendas, y aún con mi erección me puse de pie ya con el resto de mis prendas en la mano izquierda.
La criatura se recostó a mi lado y me miró para después ver su lomo y repetir la acción un par de veces, así que me subí y la criatura se levantó para llevarme a la salida e ir corriendo hacia el campamento, no sin antes tomar una parado junto a mi celular. Después de un par de minutos llegamos al final del bosque justo al amanecer, entonces me baje y mire a lo que ahora supuse sería una loba, y está se me acerco y por instinto me alejé. Entonces movió su oreja derecha hacia atrás y regreso al bosque, mientras que yo me daba la vuelta para regresar a los dormitorios no sin antes esconder mi erección. Al final pude entrar sin despertar a nadie y guarde mi ropa en la maleta justo antes de dejar la navaja dentro de mi guante derecho, asegurando me dé que no corte mi palma en caso de que la cierre, después me acuesto y justo antes de cerrar los ojos, sonó una escandalosa trompeta que despertó a la gran mayoría, y los que aún dormían fueron despertados por sus compañeros para después dirigirse a las duchas por grupos.
"Buenos días carnal, ¿Dormiste bien?".
Preguntó Alfonso con la cabeza colgando del borde de su cama.
"Dormir, ¿Qué es eso?" Mi pregunta le saco una pequeña risa y la bajar me observó con atención, logrando ver algo de polvo en mis codos y piernas, además de encontrarse con pelo de animal.
"¿Te agarraste a putazos con el bosque?".
"Sip y pude encontrar toda mi ropa".
"Si mi hubieras despertado, te habría ayudado".
"No importa lo echo, echo está así que despiértame para cuando ya nos toqué el baño".
Al cabo de algunos minutos fue nuestro turno, y después de ello fuimos a la cafetería, viendo como todos se reunían y yo les enviaba un mensaje a mis padres para que sepan que me la estoy pasando bien.
*
Pov Luna.
Tras haber dejado al humano, e intentado darle una lamida de despedida, escuché el llamado de mi padre así que salí corriendo del lugar para llegar a la cueva, encontrándome con el resto de la manada, la cual avía salido a cazar, dejando solo a las crías en la cueva. Mi padre olfateó y reconoció el olor a humano emanando de mi así que se me acercó y al salir de la cueva se pudo apreciar algunas manchas de sangre en su hocico y patas, pero igual se podía confundir con su pelaje rojizo.
"¿Trajiste a un humano a la cueva?".
Sus penetrantes ojos azules me molestaban, y no ayudaba el hecho de que también haya heredado eso de él.
"No tienes que preguntar si ya sabes la respuesta." Dije sosteniendo le la mirada, cosa que tomo como un reto y dio un paso hacia mi antes de hablar.
"Conoces las reglas, el acuerdo se debe de respetar".
"Si, si como digas, ese sermón ya me lo sé." Levanté la cabeza y le di la espalda para retirarme.
"¿A dónde crees que vas?".
"A comer algo de lo que guarde." Dije telepáticamente sin voltear hacia atrás, pero empecé a sentir un peculiar cosquilleo en la cabeza, dándome a entender que intentaba retomar la conexión telepática conmigo, pero lo rechazo y continúe caminando; ya me había dado el sermón del día y no tenía la paciencia para intentar explicarle cada paso que doy. Fui corriendo hasta que llegue a la playa, dónde respiré profundamente, dejando que el salado y fresco viento se llevará todo mi malestar, al cabo de unos minutos capte el aroma del chico emanando de mi lomo, así que empecé a olfatear lo con los ojos serrados, en un intento por recibir todo su olor pero un tercer olor se hizo presente así que deje de buscar el aroma del humano para rápidamente irme del lugar, ya que otro lobo de la manada de acercaba, pero este a diferencia de los que se quedaron en la cueva, no era un cachorro, este es un adulto joven que me sacaba casi 5 años de ventaja.
Entonces sentí un cosquilleo en la cabeza mientras que escuchaba como se acercaba junto a otros lobos, así que corrí lo más rápido que pude, pero al parecer se dio cuenta ya que al cabo de unos segundos ya me había alcanzado. Yo le gruñía y trataba de morder le las patas para que se alejara, pero este otro podía reaccionar mucho más rápido que la mayoría de nosotros, así que no le resultaba muy complicado evadir mis mordidas. Continúo su intento por entablar una conexión telepática conmigo, y yo me reúse, entonces el me embistió y por la velocidad no puede frenar antes de golpearme con un árbol, dando de costado.
"¿Qué quieres?" Pregunté molesta por repetir esto desde hace 5 años, cuando cumplí los 15 años.
"Tranquila fiera, solo quería saludarte".
Se me acercó y yo me puse de pie, con las orejas hacía atrás, gruñendo y mostrándole mis dientes mientras se me erizaba el pelaje del lomo.
"Lindura, no seas tímida, sabes que no sería capaz de hacerte daño. Amenos que eso quieras".
Fácilmente podría oler su excitación a kilómetros, y desde luego mi padre lo sabía, pero consideraba a este patán como uno de los mejores miembros de la manada, y siendo honesta, yo también lo pienso, pero no por ello estaré con él y su calenturiento cuerpo.
"Ya te dije que quiero estar sola".
"Oh vamos, no hablas enserio".
"Lárgate antes de que te arranque la cola".
"¿Otra vez? Sabes que me volverá a crecer en un par de días, además de que tú padre se molestará mucho más de lo que ya está".
"Me importa un comino si se enoja o no".
"Hacía mucho que no hablábamos tanto, acaso te estás dando cuenta de tus verdaderos sentimientos hacia mí".
"Déjame en paz." Dije cortando la conexión para de inmediato regresar a la manada, dónde su presencia se volvía menos irritante, a cambio de un sermón con mi padre ya que de mi cama se emanaba el aroma del humano. Ya todos estaba vestidos en sus formas humanas con excepción de los cachorros, ya que ellos aún no aprendían a cambiar de forma. Por mi parte decidí mantener mi forma de loba hasta que mi madre entró con algo de comida.
"¿Porque trajiste al humano?".
"No sé, solo lo hice." Dije con la telepatía, pero al estar ella en su forma humana, no pudo escucharme y realmente no tenía ganas de cambiar de forma así que simplemente la mire de reojo y ella se desvistió para cambiar a su forma animal.
"Y bien, ¿Me lo dirás o también me vas a bloquear?".
"No sé porque lo traje".
"Oye yo también tuve 20 años y sé que no es fácil pasar de toda una vida como lobo a una más semejante a la de los humanos".
"Eso no es complicado".
"¿Entonces?".
Solté un bufido y miré de reojo a la blanca loba que era mi madre. "Nada más me dio curiosidad".
"Está bien, hablaré con tu padre, pero será la única vez que traigas a un humano hasta la cueva. Si quieres hablar de algo más; estaré cercas, a y come algo antes de dormir, tu padre ya levantó la barrera".
Asentí y me recosté. Al menos mi madre se tomaba el tiempo para escucharme; a veces pensaba en salir a explorar, pero si por accidente entraba al territorio de otros lobos o algo peor, terminaría en serios problemas.
Pov Julian.
Caminábamos hacia el sendero junto a la cafetería para entrar al bosque, cosa que me recordó a los lobos así que me acomode los guantes, asegurando me de que la cuchilla estaba lista para ser usada cuando lo necesite. El sentimiento de emoción hacía que me impaciente y quiera adelantarme, pero gracias a qué Alfonso estaba hablando con Ernesto, Malú se acercó para hablarme.
"Pareces cansado, ¿No dormiste bien?".
"Pues no puedo, tuve que salir a buscar mi ropa ya que alguien le pareció buena idea gastarme una broma, igual ya no importa. Encontré toda así que ya no me preocupo".
"¿No quieres venganza?".
"Me vengaré a su tiempo, por ahora solo quiero dormir".
"Sé quiénes te escondieron la ropa".
Esas palabras hicieron que todo el sueño que tenía desapareciera, siendo reemplazado por determinación, así que le pregunté quienes fueron y me apunto a un grupo de chicas que casualmente nos estaban observando burlonamente, así que respondí a esas miradas con una altanera para después regresar la mirada a Malú.
"Después me vengaré." Dije ya con una sonrisa más notable mientras que en el fondo solo quería irme a dormir.
"¿Quieres regresar?".
"No, luego se me quita el sueño".
"Mejor vamos para que duermas un poco, yo te despierto cuando termine la caminata".
"Bueno." Tengo que admitir que su propuesta me parecía buena idea, además de que necesitaría estar al cien en los siguientes talleres. Caminamos de vuelta y fuimos a los dormitorios de los chicos dónde ella me dejó para despedirse e ir corriendo de vuelta al bosque, mientras que yo regresaba el interior para caminar hacia mi cama para dejarme caer, quedando dormido en cuestión de minutos.
*
Fui despertado por Malú cuando regresó de la caminata, así que fui al baño y me lavé la cara para ir con ella a la cafetería, dónde nos esperaban Alfonso y Ernesto, quienes los recibieron con una sonrisa.
"¿Cómo está bella durmiente?".
Pregunto Alfonso mientras me acercaba un plato con hot dogs.
"Mejor." Respondí al tiempo que agarraba uno para comérmelo.
"¿Sabías que todos somos del mismo equipo?".
Le dirigí la mirada con una deja levantada mientras le pegaba la primera mordida a mi comida.
"Pero como estábamos en diferentes lugares del barco, nunca nos pudimos dar el tiempo para conocernos".
Trago y tomo algo de agua antes de hablar. "Y en esos tres días, que estuvieron haciendo si no era hacer amistades." Pregunté y Alfonso respondió casi de inmediato.
"Yo estaba mareado todo el tiempo, después de comer sentía que regresaría todo".
De inmediato recordé a un chico que se parecía a él, pero al estar entretenido con el mar, no le puse atención. Después de él habló Ernesto.
"Bueno en mi caso, estaba todo el tiempo pegado al celular viendo memes, películas que ya tenía descargadas y la mayoría del tiempo me la pasaba jugando".
"Yo, pues me la pasaba viendo el mar o usando el celular ya que estaba aburrida y no se me daba hablar con otras chicas".
"¿Eres lesbiana?".
Preguntó Alfonso y Malú negó antes de hablar.
"En mi familia hay puros hombres, y yo soy la única chica así que tenía dos opciones; juntarme con mis tías o con mis primos, y como mis tías solo hablaba de cosas que poco y nada me interesan, acabé juntando me con mis primos, así que prácticamente fui un niño más. ¿Y tú July?".
"La mayoría del tiempo estaba viendo el mar así que no tuve mucho contacto." Continuamos comiendo y hablando de cosas triviales hasta que se dio la hora de ir al taller de manualidades, dónde la instructora nos explicó la actividad que tendríamos, siendo esta la de hacer una película, así los cuatro nos juntamos para ponernos de acuerdo.
Alfonso quería hacer una comedia física al puro estilo de son como niños, mientras que Ernesto quería una con acción al estilo de Rocky y Malú prefería una como crepúsculo. Esto hizo que todos la miremos con cara de ¿Neta?, así que pensé en unir las ideas y ver que salía de ello. A todo les pareció bien así que nos pusimos de acuerdo y quedamos que lo primero sería hacer el guion del cual yo me encargaría, y como solo seríamos 4, todos tendríamos que actuar así que yo me quede con el papel del malo, Alfonso, Malú y Ernesto como los buenos. Ellos me hicieron una lluvia de ideas mientras escribía. Para el final del taller salimos al de acondicionamiento físico, mientras que yo continuaba escribiendo.
"¿Cómo va?".
Pregunto Alfonso viendo que ya llevaba bastante. "Bien, supongo que no dormir bien me ayuda a escribir. A este ritmo terminaré para mañana".
"Supongo que ya has escrito algunas historias".
"Pues sí, pero, nunca me terminaron de convencer así que las abandonaba." Entonces el instructor no dijo que podíamos continuar con lo del taller anterior así que, fueron a conseguir vestuario ya que grabaríamos en el bosque y añadiríamos algunos efectos con una de las computadoras del taller de manualidades. Eventualmente se hizo tarde y me dio un bloqueo así que les avise que saldría a caminar al bosque para motivar me, y así continuar con la escritura.
"Ten cuidado, no te valla a comer un monstruo".
El chiste de Alfonso me hizo reír tras recordar la historia que nos contó el instructor pero fue cuando me encontraba solo a la mitad del bosque, cuando recordé a los lobos de la noche pasada y al recordar a la loba, volví a tener una erección así que para distraer mi mente, trate de escribir pero no lograba nada, ya me encontraba a la mitad de la historia pero a pesar de todas las ideas, no lograba escribir nada, cosa que realmente me empezaba a frustrar hasta llegar al punto en el que directamente me enfade y guarde el progreso para después copiar todo el texto y pegarlo en otra aplicación para nuevamente guardar y apagar el celular.
Caminé sin un rumbo fijo hasta que en un momento dado escuche pasos atrás de mí, pero al voltear me no encontré nada así que reanude la caminata, golpeándome con un árbol para poco después ver a mi lado a la misma loba gris que me llevo de regreso al campamento. La impresión que haberme la encontrado sin previo aviso, causó que le diese un potente izquierdazo al hocico; asiéndola chillar, mientras que yo sacaba la cuchilla de mi guante, entonces la loba se recupera y se me acerca con la cabeza baja mientras olfateaba, así que me quede quieto y deje que me oliera para que agarrará confianza, además de que esto me ayudaría a quitarme el susto.
"Emm, hola." Hablé en un intento por mantener la calma, pero la loba empezó a subir la cabeza, así que cubrí mi entrepierna, entonces la loba me empujó para ponerse encima de mí y empezar a lamerme la boca.
Pov Luna.
Estaba emocionada por haberme reencontrado con el humano, pero sabía que no podía estar fuera demasiado tiempo así que aproveché que lo avía tirado para tomarlo del brazo con cuidado de no morder muy fuerte, luego de ayudarle a ponerse de pie; metí el hocico entre sus piernas y lo monte sobre mi lomo para de inmediato correr de vuelta a la cueva dónde estaríamos solos por un par de horas, antes de que regresen los otros cachorros. En el camino casi se me caía un par de veces, pero por fortuna logramos llegar sin tener que detenernos, entonces lo deje en mi cama para olfatear su entrepierna en busca de sus genitales. El humano me empujaba y se retorcía, y yo no sabía porque, hasta que me di cuenta de que aún tenía sus prendas puestas así que me senté y me le quede viendo por unos minutos, pero parece que el humano no entendía lo que quería así que adopte mi forma humana para poder comunicarme con él.
"Quiero que te quites la ropa." Dije con una mirada dulce para que cediera, pero su rostro solo demostraba asombro. El humano se avía congelado de seguro por la impresión, así que le bajé los pantalones y regresé a mi forma de lobo para oler sus genitales, capturando cada uno de sus olores; volviendo me adicta a su esencia. El impulso por conseguir más fue tal que no me di cuenta cuando fue que ya tenía el hocico entre su furiosa erección y sus bolas, traté de separarme, pero ni siquiera podían parar, simplemente quería más así que abrí la boca y lamí sus bolas, asegurándome de no lastimarlo con mis afilados colmillos. Pero tras volver a ver su miembro erecto, acabé sucumbiendo a los deseos de mi cuerpo; derribándolo y capturando su miembro con mi hocico. Entonces dirigí la mirada hacia arriba, encontrándome con la mirada de terror del humano, cosa que me preocupo y me hizo pensar que le estaba haciendo daño así que abrí lenta y cuidadosamente la boca para retroceder y dejar libre su miembro, para evaluar su estado al igual que sus bolas, pero al no encontrar ninguna herida, regresé la vista al humano el cual seguía mirándome con terror.
Entonces lo entendí, él me tenía miedo así que lo que necesitaba hacer era ir lentamente para que viera que no soy una amenaza, pero al final me valió madres y le empecé a mamar la verga con empeñó, buscando conseguir que se corra en mi boca, dejando que mi cuerpo sea quien tome las decisiones, lamia y chupaba sus bolas enrollando mi lengua alrededor de esas orbes antes de introducirlas a mi boca, donde succionaba con suavidad antes de pasar a su miembro al cual le daba ligeras mordidas que ni marca dejaban, siempre tenía cuidado de no herirlo pero en algunas ocasiones no podía contenerme y se me pasaba la fuerza con la que chupaba su cabeza, provocándole un orgasmo, haciendo que se estremeciera; y mientras expulsaba su semilla le estimulaba el miembro con mi lengua, moviendo mi cabeza hacia adelante y atrás. Esto provocó que el chico perdiera la fuerza de sus piernas, terminando tirado en el suelo, cosa que aproveche para seguir estimulando su miembro, y debes en cundo sus bolas. Sacándole muchos gemidos y jadeos, al humano el cual ya no podía hacer nada más que sufrir espasmos, mientras que yo buscaba sacarle otro orgasmo así que puse mi hocico bajo sus bolas y lo miré directamente a los ojos con dulzura. Logrando hacer que se pusiese tan rojo que pensarías que explotaría, después de ello solamente basto un rose en las bolas para que se corriera así que metí su miembro a mi boca y trague hasta la última gota para después lamer lo que calló sobre su abdomen; antes de recostarme a su lado.
"Eso estuvo delicioso." Dije telepáticamente antes de levantarme y poner mi entrada junto a su rostro para que me lamiera mientras yo volvía a mamar su aún erecto miembro. No sabía porque lo hacía, pero no me podía detener, simplemente necesitaba más mucho más de él, quizás me esté excediendo, pero aún que estuviera mi padre, no podría detenerme; de un momento a otro siento como me empieza a estimular con sus dedos, haciéndome sentir algo de alivio, pero poco a poco eso hizo que esta nueva sensación se volviera más fuerte; haciéndome jadear sin que pudiese parar, para este punto ya no podía seguir con su miembro.
Me centraba únicamente en recibir más contacto de el en mi entrada, eventualmente sentí como introdujo su brazo, haciéndome gemir con fuerza así que le dirigí una mirada y él simplemente empezó a meter y sacar su brazo, palpando mis puntos más sensibles, haciendo que gimiera y jadeara como perra en selo, y de un momento a otro sentí que empezaba a masajear mis piernas, haciendo que estas estuvieran a punto de perder la poca fuerza que aún las mantenía medianamente firmes.
Regresé mi hocico a sus bolas para chuparlas, pero sin darme cuenta, también estaba chupando su miembro. El humano se quitó de debajo de mí y empezó a mover más rápido y profundo su brazo, haciendo que me corra mientras mi cuerpo sufría fuertes y rítmicos espasmos, haciendo me perder por momento la conciencia.
Cuando los espasmos cesaron observé al humano, el cual estaba saliendo de mi cuarto así que me arrastré hacia él para al estar a su lado jalarlo de vuelta al interior para acostarlo y frotar mi hocico contra su entrepierna, en un intento por bajarle los pantalones, pero todo fue en vano ya que el humano se reusaba a cooperar así que tuve que volver a tomar mi forma humana para con mi fuerza sobre humana; bajarle los pantalones para empezar a lamer y chupar su miembro pero al cabo de un rato, regresé a mi forma de lobo ya que me gusta más como se sentía rodear su miembro con mi lengua. Y así continué atendiendo sus genitales hasta que alguien entró a la cueva.
"Ya llegamos".
Dijo mi padre cosa que me hizo desear que me tragara la tierra. Trate de detenerme y dejar de jugar con el humano, entonces este tubo un último orgasmo, el cual trague con mucho gusto antes de salir a la entrada de mi cuarto y encontrarme con la mirada de enfado de mi padre en su forma humana así que mientras empezaba a hablar cambié a mi forma humana.
"¿Qué crees que acabas de hacer?".
"Nada que te importe".
"Trajiste al humano".
Se empezó a acercar y pude sentir el sentimiento de hostilidad emanando de él. "Lo tocas y te mato".
"Los humanos aún no deben de tener contacto con nosotros".
"Lo tocas y te mato, te quedó claro." Dije antes de pasar a mi forma de lobo, mostrándole los dientes y gruñendo furiosamente.
"¿Acaso te tragaste su semen?".
"Eso a ti no te importa." Entonces se quedó en silencio.
"¿Puedo hablar con él?".
Gruñí en respuesta, pero le importó poco y nada, ya que empezó a caminar hacia la entrada de mí cuarto así que me puse a medio camino, y empecé a gruñir con aún más fuerza, pero esto no sirvió ya que mi padre se metió entré mis piernas y entro a mi cuarto.
Pov Julian.
Me avía quedado dormido hasta que alguien me tocó el hombro, y al abrir los ojos me encontré con que seguía en la oscura cueva. Entonces escuche la voz de un hombre que me hizo sentir lo imponente que era, así que lo busque con la mirada, pero al verlo también puede ver que la loba estaba caminando atrás de él, dirigiéndose hacia mis piernas para mirar fija mente al señor dándome cuenta que vestía con ropa casual, pero fue por la mirada de la loba que tuve otra erección, cosa que no pasó desapercibida.
"Okey, Luna ayúdale con su asunto".
Le indico a la loba mientras me agarraba de los brazos, yo traté de liberarme, pero tan pronto como sentí que la loba atrapó mi miembro; detuve todo intento por liberarme, ya que temía que en un movimiento en falso me mordiera. Eventualmente retomo la mamada, lamiendo y chupando cada tanto, pero en esta ocasión me dejó expuesta la cabeza para darle largas y lentas lamidas, haciendo que me retuerza por la sensibilidad que tenía. Mientras me lamía no podía evitar bajar la mirada para ver cómo lo hacía; perdiendo me en sus ojos y el movimiento de su hocico mientras buscaba sus colmillos, cosa que pareció notar ya que giró un poco su cabeza para mostrarme sus dientes antes de frotarlos contra mi hombro y volver a envolverlo con su lengua a tiempo para recibir otro orgasmo.
"Luna, ¿Lo mordiste?... Está bien, una última pregunta, ¿Él es?".
La loba aún no me soltaba y mantenía su vista fija en mi para después darme una sutil pero juguetona mordida, antes de olfatear mis bolas, haciendo que me ponga aún más duro.
"Bueno, pero ten en cuenta que, si es cierto, esto significaría que los vampiros ya no serán nuestros aliados, y que será el objetivo de muchos de nuestros enemigos... Perfecto, pero a partir de ahora no pueden estar solos. Y no te preocupes, mientras esté en el campamento estará a salvó... Está bien ya me voy".
No entendía ni un carajo de lo que estaba pasando, pero igual ni me importaba tanto como ver a la loba con el hocico pegado a mis bolas. Después de un rato finalmente se separó y de inmediato me acomode la ropa para ponerme de pie e ir caminando con torpeza hacia la salida, pero la loba se puso en medio y se recostó mientras hacia el peculiar chillido que me recordaba al de los guepardos. Entendí lo que quería así que me subí y dejé que me llevará de vuelta al campamento, en el camino me puse a escribir ya que como estaba caminando quise aprovechar el tiempo avanzando bastante con la escritura. Ya no estaba muy lejos del desenlace y para cuando llegamos al final del bosque me bajé y me dio una lamida en la boca, luego de ello nos quedamos viendo a los ojos, no entendía porque sentía tanto interés hacia esa loba.
Para la mañana ya había terminado la historia así que salí del baño para ir por otro cambio de ropa, pero al revisar mi maleta me di cuenta de que no tenía la navaja, le reste importancia ya que no la necesitaría, además la podía buscar más tarde ya que la última vez que la vi fue en la cueva antes de lo que paso entre la loba y yo. Agarre un cambio y fui con toalla en mano a las duchas, al cabo de unos minutos ya estaba listo así que fui a mi cama para dormir y al momento en que serré los ojos; escuche la maldita trompeta. "Otra vez".
Me levanté y se repitió todo, con la diferencia de que este día no saldríamos al bosque, en lugar de ello continuaríamos con la grabación de la película así que nosotros fuimos después del desayuno, al bosque para grabar con el celular de Malú ya que era el que tenía mejor imagen pero entre que grabamos y nos movíamos, dimos con una cabaña a la que entramos y dentro de ella se encontraba equipo de grabación con mucho polvo y telarañas, así que entre todos nos las arreglamos para iniciar la grabación con el nuevo equipo, el cual nos fue de gran ayuda, y aún que no sabíamos cómo usar algunos de los dispositivos, logramos hacer varias tomas.
Al atardecer decidimos que sería bueno descansar y distraernos un poco, por mi parte solo quería dormir así que les dije al trío y nos despedimos, tomamos rutas distintas y al rato me encontré con la loba; haciendo que me ponga a la defensiva, una vez que se me pasó el susto reanude mi camino hacia los dormitorios, pero la loba hizo un chillido llamando mi atención. Al verla recostada entendí que me quería llevar a la cueva, cosa que no quería, pero por alguna razón no pude rechazarla así que subí y dejé que me llevara, entonces sentí que se me erizaban las patillas y el pelo de la nuca. El resto del camino estuve bostezando y cuando entramos a su área me recostó sobre unas pieles para después acostarse a mi lado, así que serré los ojos; quedándome dormido casi instantáneamente.
*
Me desperté al sentir que la loba me estaba olfateando la entrepierna como si quisiera acceder a algo fuera de su alcance; recordándome lo de la noche pasada así que la empujé y revisé mi teléfono, dándome cuenta de que son las 7 y que pronto sería hora de cenar así que me levanté y caminé hacia la salida, pero al ver a más de una docena de lobos gigantes observando me acobardé y retrocedí hasta entrar en el área de la loba con la que dormí. La loba pareció entender lo que quería e hizo el chillido a la vez que se recostaba para que la montará, así que lo hice y me llevo de vuelta al campamento, tras bajarme me lamió el rostro y yo le sonreí y agradecí antes de darme la vuelta para caminar hacia los dormitorios, y de paso quitarme algunos pelos de la loba.
Tras arreglarme, salgo y de inmediato fijo mi vista en dirección al mar, sintiendo cierto grado de atracción por el mismo, pero antes de que diese un paso escuche la voz de Alfonso llamándome junto con Malú y Ernesto. Respondí al saludo y nos acercamos, entonces me di cuenta de que algo no andaba bien así que les pregunté si me perdí de algo, y antes de responderme se miraron mutuamente y Alfonso dio un paso al frente para hablar.
"Al parecer unas chicas nos vieron usando el equipo y cuando queríamos continuar con las escenas de entrenamiento, descubrimos a 3 chicas saboteando el equipo y las seguimos hasta una fosa donde arrojaron los restos. Así que tendremos que empezar de cero".
Sabía de qué chicas estaba hablando y no me quedaría de brazos cruzados, pero por ahora lo más importante era seguir grabando.
"No importa, de todos modos, ya sabemos que hacer." Regresamos al bosque para grabar, hasta que se dio la hora de cenar, entonces nos dimos cuenta de que muchos ya avían terminado de grabar, por ende, los instructores nos dijeron que mañana por la tarde sería cuando mostremos nuestras películas. Después de haber comido retomamos la grabación, y pese a algunos contratiempos logramos finalizar la grabación.
"Ok a mimir".
Dijo Alfonso mientras bostezaba, y poco después nosotros también bostezamos. Malú se despidió y nos fuimos a dormir. En el camión creí haber escuchado que algo nos seguía, pero al mirar para atrás no vi a nadie así que supuse que solo era mi imaginación así que regresé la vista al frente justa antes de meterme tremendo madrazo contra un árbol, cosa que les dio gracia al dúo a mi derecha.
"¿Te pegaste?".
Preguntó Alfonso a lo que respondí, simón. Nos reímos un poco y continuamos caminando hasta que entramos a los dormitorios.
*
Al día siguiente fui despertado por Ernesto ya que Alfonso se nos adelantó para terminar la portada de la película. Nos dimos una ducha y salimos, siendo recibidos por la helada brisa matutina. Cuando llegamos a la cafetería nos encontramos con Malú y Alfonso, así que nos sentamos juntos a ellos para desayunar.
"¿Cómo quedó?".
Preguntó Ernesto mientras esperaba la hora para comer. Entonces Alfonso le mostró una hoja con un dibujo en el que salíamos todos.
"¿Qué te parece?".
Observamos el dibujo, apreciando los detalles que tenía, entonces lo felicitamos y poco después iniciaron otro tema de conversación en el que no participé. Y tras unos minutos, más gente empezó a llegar y pronto fuimos a desayunar, al terminar Alfonso y Ernesto querían ir a caminar en el bosque, así que nos invitaron, pero Malú y yo rechazamos la invitación. Entonces el dúo se despidió y se adentró en el bosque dejándonos solos.
"Me imagino que vas a nadar".
Dijo Malú mientras estiraba los brazos, y yo le pregunté si quería ir, pero unas chicas nos interrumpieron.
"¿Oye ella es tu novia?".
Preguntó una de las chicas mientras se sentaba junto a mí, y por reflejo me aparte mientras la miraba de reojo. "No." Entonces otra chica se sentó a lado de mi mientras que una tercera me ponía las manos en los hombros, así que me levanté y me pase al lado de Malú para indicarle que nos fuésemos, a lo que ella sin decir nada se pone de pie para acompañarme a la playa, pero mientras caminábamos, mire de reojo hacía atrás, fijando la mirada en el trío. Cuando llegamos al muelle, nos sentamos en el borde y miramos al horizonte.
"Parece que va a llover".
Dijo Malú en un intento por romper el hielo, pero yo no sabía cómo continuar la plática, entonces recordé a la loba así que miré para atrás, encontrándome al trío no muy lejos. Y la albina nos estaba observando. "Si bien recuerdo, dijiste que no sabías nadar." Comenté aun mirando a la chica, la cual parecía estar sonriendo. Por otro lado, Malú afirmó mientras me dirigía una mirada de desconfianza. "Entonces te voy a enseñar." Tan pronto como terminé de hablar, la empujé y deje que se callera al agua, pero está me agarró del brazo y me arrastro con ella. Al estar bajo el agua, pude ver cómo trataba de salir a la superficie así que la sujete de la cintura y la ayude a subir, hasta que sacamos nuestras cabezas por encima del agua.
"No putas mames, el agua está helada cabron".
Me reí de su queja y ella no tardó en acompañarme, así que la jalé para nadar juntos y asegurarme de que no se valla a ahogar. Pero entre nuestras risas, acabamos nadando demasiado juntos y al final nos dimos cuenta de que esto se podía malinterpretar así que nos separamos un poco. "Creo que ya fue mucho juego." Dije mientras miraba hacia la costa dándome cuenta de que estaba algo más lejos de lo que me imaginaba.
"Si será mejor que regresemos".
Empezamos a nadar siendo entonces cuando me di cuenta de que Malú en realidad si sabía nadar, ya que no me costaba mucho empujarla para avanzar, así que la solté y ella inmediatamente se me echó encima.
"Oye no me sueltes".
"Creí que ya no era necesario".
"Pues creíste mal".
Me reí y nuevamente la tomé de la cintura para irnos juntos de regreso a la playa, en eso me llega a la mente mi celular, pero al revisar mi pantalón me doy cuenta de que no lo tenía, aliviándome. Una vez que llegamos a tierra firme, nos exprimimos algo de agua.
"¿Adónde vas a ir?".
Preguntó Malú mientras se acomodaba el pelo. Entonces pensé un por un momento en lo que aria pero no se me ocurrió nada. "No sé, tal vez valla a dormir o algo así, ¿Y tú?".
"Pues pensaba ir a pasear en el bosque".
"Bueno entonces nos vemos luego".
"Aja".
Nos despedimos y caminamos hacía nuestros dormitorios para darnos una ducha con la que quitarnos la sal. Tras mi ducha me cambio de ropa y tiendo la húmeda para irme directo a la cama donde quede noqueado en cuestión de minutos, teniendo a la loba dando vueltas en la cabeza. Al despertar me encontré con la loba, y por el susto pegué un brinco, golpeándome la cabeza con la base de la cama de Alfonso. "¿Por qué estás aquí? Alguien podría verte." Le advertí, pero la loba me ignoro, así que me puse de pie y solo entonces me di cuenta de que no era la loba que me avía encontrado en el bosque, Sierra mente se trataba de un camino, pero este resultó ser un zorro, así que retrocedí y la criatura empezó a cambiar parcialmente de forma, siendo lo suficiente como para reconocer a la chica albina con la que sostuve la mirada antes de arrojar nos a Malú y a mí al agua. Pensé en múltiples formas de librarme de esta situación, pero no ayudó que la pelirroja y la rubia también se encontrarán bloqueándome la salida, rápidamente fui acorralado y la albina me olfateo antes de sonreír y pasar una de sus garras contra mi cuello.
"¿Conoces a alguien que se parece a mí?".
"¿Qué quieres?" No pensaba, literalmente avía dejado de pensar, lo único que quería era salir corriendo, pero si lo intentaba acabaría siendo el postre.
"Preguntas que quiero, Ju ju, bueno eso no es muy difícil de adivinar, por qué no te relajas y nos acompañas, cachorro".
Se dio la vuelta y empezó a caminar hacia la salida para al llegar a la puerta, detenerse y mirarme de reojo, e indicarme que continúe, así que hice caso y la seguí, entonces entramos al bosque, donde caminamos por bastante tiempo hasta que finalmente llegamos a la cueva en la que se encontraba la manada de lobos, los cuales ya nos estaban esperando, entonces la loba sale de la cueva y empieza a gruñir. Me preguntaba en qué rayos me metí.
"Hola lobitos".
Saludo la zorra blanca mientras me los lobos se limitaban a gruñir.
"Oh no se preocupe, esto es entre su hija y yo... No hace falta que explique mis razones, según el tratado reto a Luna a una batalla por la posición de este macho".
En esta situación lo único que puedo llegar a decir es ya valió vergas.
"¿Aceptas el desafío?".
La loba se pone al frente de la manada y la chica sonríe para después todos ir al interior del bosque hasta que llegamos a un gran claro. Entonces la albina adopto su forma de zorro, mientras me el padre de la loba me manda a sentar sobre una pila de rocas, haciéndome sentir como si fuese una especie de trofeo. Por otro lado, la loba y la zorra empezaron a caminar en círculos, midiendo a su oponente, entonces Luna se lanza sobre la zorra mordiendo le el cuello para de inmediato empezar a sacudir la cabeza de un lado a otro, por otra parte; la zorra permanecía tranquila hasta que cruzamos miradas, siendo ese el momento en el que la loba cambio la forma de su cuerpo a uno antropomórfico.
La loba le enterró las garras en el cuello a la zorra y está permanecía en su lugar sin hacer nada, hasta que fue derribada, y nuevamente cruzamos miradas, mientras que la loba le clavaba las garras en el estómago, siendo entonces cuando escuché en mi mente una silenciosa voz, entonces me pregunté; "¿Por qué no se defiende?" Poco después de haberme dicho esa pregunta, la zorra pateo a la loba para ponerse de pie. Luna regreso con rapidez, pero la otra simplemente evadir los ataques, pero no entendía porque solo esquivar, si usaba su peso para inmovilizar la podría morderla sin gastar tanta energía. Entonces la zorra logró morder uno de los brazos de Luna para de inmediato alzarla y golpearla contra el piso repetidas veces, tratándola como a un muñeco de trapo, cada tres golpes contra el piso la sacudían y reanudaba los impactos.
Pero la loba aumentó de volumen y le abrió el hocico y le metió un sonoro rodillazo a la garganta, provocando que la zorra tosiese, así que la loba continúo atacando su cuello mientras evadía los constantes zarpazos de la otra. Cuando parecía que la loba estaba ganando, la zorra nuevamente demostró superioridad al dislocar intencionalmente su mandíbula inferior para acercarse y poder abrirle el estómago de un zarpazo; obligando a la loba a retroceder; fue entonces cuando pude ver cómo su mandíbula volvía a su lugar, dándome a entender que se podía regenerar, así que miré al vientre de la loba, descubriendo que su estómago ya no estaba sangrando.
Pese a que me sorprendía ver el enfrentamiento entre esas dos criaturas, aún no me movía de mi lugar ya que temía que me atacarán tan pronto como intentará huir, así que por curiosidad quise mirar hacia mis costados, pero justo antes de que siquiera apartará la vista de la pelea, la masa muscular de la loba aumentó de golpe al igual que su estatura, su musculatura no era exagerada, fácilmente solo sus brazos serían aproximadamente del doble de ancho que mis hombros, y su altura me parecía que aumentó casi un metro; ahora parecía ser que la zorra perdería y ese pensamiento casi fue seguro tras ver la impresionante forma en la que los músculos de las piernas de la loba, se tensaron para darle un rápido impulso en contra de la zorra, embistiendo con el hombro, mandándola a volar a varios metros, deteniéndose tras golpear un árbol.
Entonces la zorra se levantó, pero mientras lo hacía; la forma de su cuerpo cambiaba a una antropomórfica, desde luego su hocico era más pequeño, además sus cola y orejas son más largas que las de la loba. Ambas tensaron los músculos de sus piernas y arremetieron la una contra la otra en lo que parecía se convertiría en una prueba de fuerza y peso, en la que la loba tendría las de ganar, pero la zorra dio un salto en el último segundo, y en pleno aire agarró la mandíbula de la loba, para jalarla y golpearla contra el suelo, para casi al instante evadir un zarpazo, y por la fuerza de este; al golpear el suelo, levantó polvo entonces se reincorporo para arremeter en contra de la zorra.
Esta última evadía los zarpazos sin mucho esfuerzo, entonces Luna trato de patearla, pero en ese momento, la zorra salto. Conectando le un rodillazo en el hocico, seguido por una combinación de golpes de los cuales la loba no pudo defenderse, y tras unos segundos, Luna trato de recuperar terreno, pero la zorra le apartó la mano para con la misma mano, golpearle la nariz, haciendo retroceder a su oponente, y en ese momento de vulnerabilidad; le golpeó el estómago, pecho y garganta, haciendo que la mayor se límite a proteger se. Entonces la zorra baja y deja los brazos en los costados, cosa que la loba aprovecho para tratar de atacar, pero ten pronto como lanzo un zarpazo. La zorra lo bloqueo y contraatacó con otra combinación de golpes, pero en esta ocasión también ataco a las piernas. Dejándola de rodillas en el piso, entonces la loba intento darle un último zarpazo, pero este solo corto el aire ya que la zorra se puso detrás de la loba para dejarla inconsciente con una patada en la nuca, quedando como ganadora.
Después de ello, la zorra se nos acercó y me miró con una sonrisa que me puso la piel de gallina, por otro lado, el padre Luna miraba con molestia a su hija, luego fijó su mirada en mí y la zorra. Pese a tener cara de lobo, pude identificar la expresión de intriga. Nuevamente empezó un intercambio de miradas de la que no entendía la razón, hasta que la zorra empezó a hablar.
"Conoces las reglas, yo gané así que ya no lo pueden tocar sin mi permiso".
Tras sus palabras escuché un gruñido, y al dirigir la mirada hacia su origen, me encontré con la loba aún en su forma musculosa.
"Después de todo, jamás lo reclamaste ¿O me equivocó?".
La loba se lanzó en contra de la zorra, pero está le conecto un derechazo con una fuerza tan grande que incluso, fue capaz de mandar a volar a la loba, varios metros hacia atrás, donde empezó a toser sangre.
"Dejaré pasar esta falta de respeto por el acuerdo entre nuestras familias, pero si vuelve a suceder, no estoy segura de poder contener mi fuerza".
El lobo asintió, entonces la zorra se me acercó y yo por reflejo retrocedí; cayendo me dé la piedra de una forma lamentable, esto al parecer le causó gracia ya que empezó a sonreír de una forma un tanto distinta ya que ladeo la cabeza.
"Vamos cachorro, tengo que aclarar algunos asuntos contigo".
Entonces la zorra se me acercó con rapidez y me levanto con una mano hasta la altura de su cabeza, y nuevamente sentí ese sentimiento de vulnerabilidad que tanto detesto, aún que también estaba presente un miedo, del cual solo podía pensar en huir, pero mi cuerpo ya no respondía a mis deseos. Supongo que la zorra se dio cuenta de ello ya que me llevo entre sus brazos como si estuviera cargando a un temeroso conejo. Mientras la zorra me llevaba de regreso al campamento, me di cuenta de que ya era mediodía, así que no estuve mucho tiempo durmiendo, posiblemente unas dos o tres horas.
Pero no fue hasta que llegamos al campamento cuando me di cuenta de que ella y las otras, seguían viéndose como zorras, entonces me imaginé varios escenarios en los que otros las descubrían y estás los mataban, pero lo descarté casi al instante ya que no me parecía muy lógico. Así que me límite a esperar y las otras zorras se fueron, dejándonos solos mientras nos acercábamos a los dormitorios de los chicos. Al entrar, no había nadie así que la zorra me llevo hasta las duchas, donde me dejo recostado en el pasillo de los vestidores.
"Ahora te voy a reclamar, y no te preocupes, no te haré daño".
Me intento desvestir, a lo que yo respondí con patadas, pero al final no sirvió de nada, ya que en cuestión de segundos; me encontraba a su merced.
"Eso es, has de este juego más interesante".
Al terminar su frase, me sujetó de las muñecas con una mano, y las presionó por encima de mi cabeza, mientras que con su mano derecha exploraba mi abdomen. Entonces pensé en darle un rodillazo, pero la zorra juntó nuestras pelvis. Así que trate de liberar mis manos, aunque su agarré era demasiado fuerte y tan pronto como aparte mi mirada de sus ojos sentí como me mordía el cuello, clavándome los colmillos para después lamer mis heridas; poniéndome nervioso, provocando que empiece a patalear con desesperación mientras que la zorra me miraba con diversión y picardía.
Rápidamente entendí que sin importar cuánto me esfuerce, ella siempre será mucho más fuerte que yo, y que estaré a su merced, pero a pesar de ello, continuaba moviéndome de forma errática y desesperada. Varias veces pensé en gritar, pero cada vez que lo pensaba; lo descartaba al instante ya que, si gritaba no sabría de lo que sería capaz de hacerme, y no lo quería averiguar.
"Sabes, eres algo inquieto... Así que terminaré rápido".
Mientras me susurraba al oído, bajaba su mano derecha hacia mi entrepierna, así que deje de luchar, mi cuerpo temblaba de miedo e impotencia, mientras que mi mirada se encontraba fija en su mano. La zorra separó mis piernas y me sonrió, entonces aparte la mirada para no darle el gusto de ver mi expresión.
"¿Ya no pelearas? Bueno, sabes lo que te conviene".
Cuando terminó de hablar, me dio un ligero apretón en la entrepierna, cosa que de alguna forma me hizo enfurecer lo suficiente como para ignorar el peligro y miedo; dándome la fuerza para liberar una mano y clavarle el pulgar en uno de sus ojos. Esto fue suficiente para que la zorra me liberará, pero tan pronto como retrocedió, me hacer que y le agarre los dedos de la mano derecha para torcerlos hacia los costados. Ganando me un manotazo que me arrojó al suelo, así que me puse de pie y salí corriendo, pero cuando estaba por llegar a la puerta de la salida, una de sus manos me estaba agarrando de la pierna, y con un simple tirón; me mandó de regreso a la entrada de las duchas, para casi de inmediato meterme y golpearme contra un muro mientras gruñía.
"Eso me dolió... Ja eso me dolió".
Su tono y mirada parecían ser de orgullo, cosa que me confundió, pero a pesar de ello, aún conservaba un fuerte odio hacia esa maldita zorra.
"Bueno supongo que aún no estás listo, después de todo. Solo eres un simple humano".
Me lamió y acorraló contra una esquina, donde nuevamente trato de desvestirme, pero yo me las arreglaba para golpearla y torcerle los dedos, frustrándola lo suficiente como para que dejara de intentarlo. Entonces me dio un rodillazo en la entrepierna, causando me bastante dolor el cual fue eclipsado por mi furia, la cual desate dándole golpes al hocicón y cuello, con la intención de que desproteja su pecho y en la primera oportunidad que me dio; le mordí un pezón con tanta fuerza que incluso la zorra chilló, su piel era muy dura, pero a pesar de ello seguí mordiendo lo más fuerte que podía. Me empezó a gritar que parará, pero eso solo me motivaba a aumentar la fuerza hasta que escuche a las otras zorras entrar, pero en su forma humana, rápidamente me acomode en otro pezón y lo mordí con el otro lado de mi mandíbula para morder con toda la fuerza que le quedaba a mi dolorida boca.
Por otro lado, sus amigas me jalaron con tanta fuerza que perdí uno de mis dientes mientras que la zorra daba pequeños saltos en su lugar, mientras maldecía y cubría sus senos. Sus amigas me miraron con resentimiento así que le di un cabezazo en la nariz a la pelirroja, quedando libre hasta que la rubia me obligó a arrodillarme tras haberme pateado las piernas. Intenté levantarme, pero la pelirroja también me pateo y me acorralaron contra una pared, cosa que aproveche para arremeter en contra de la rubia, recibiendo unos dolorosos golpes antes de poder morderle un dedo a la vez que le clavaba los pulgares en los ojos, pero la zorra me mordió en el hombro, y lo más extraño de eso es que sentí como si todo mi cuerpo perdiera fuerza hasta que perdí el conocimiento.
Pov Malú.
Me encontraba caminando en la playa hasta que vi a Alfonso y Ernesto intentando trepar por una palmera, así que me acerqué y los saludé para después preguntarles que querían hacer, entonces Alfonso me respondió tras haber caído.
"Vemos quien llega primero a los cocos".
"¿No han pensado en usar sus cinturones?" Dije recordando la película de Mulán.
"Eso le quitaría la dificultad".
Nuevamente intenta subir y cuando ambos estaban por la mitad, pisaron mal y cayeron de pie. "Jeje, me recuerdan a mis primos." Me hacer que a la palmera y empecé a trepar hasta llegar a los cocos, pero al estar junto a ellos me di cuenta de que no los podría quitar. "Oigan ¿De casualidad saben quitar cocos sin cuchillos?".
"No pero aquí tenemos unos cuchillos".
Entonces Ernesto sacan un cuchillo con dientes cosa que me resultó extraño. "¿De dónde lo sacaste?".
"De la cocina".
Respondieron Alfonso y Ernesto al mismo tiempo, a lo que yo susurré; pinches ratas. Luego Ernesto le entrego el cuchillo a Alfonso y le ayudó a subirse a sus hombros para que me dé el cuchillo, y al agarrarlo, regrese con los cocos para cortar el tallo que los unos a la palmera, dejando caer uno tras otro, siendo atrapados por los chicos. Después de cortar los cocos, baje con cuidado de no cortarme con el cuchillo.
*
Pasaron algunos minutos y ya era hora de comer así que fui a despertar a Julian mientras que Alfonso y Ernesto iban a apartar un lugar. En el camino miraba de reojo el mar hasta que llegue a la entrada de los dormitorios, así que entre y miré el lugar encontrándome a Julian recostado en su cama así que camine hacia él para despertarlo. Pero antes de hacerlo me senté a su lado y lo miré por un rato, apreciando la tranquilidad de su estado, no es como si él fuese alguien desastroso, todo lo contrario, parecía ser reservado incluso diría que algo sumiso ya que por la forma en que camina; moviendo poco los brazos, casi como si estuviera tenso todo el tiempo, además de estar ligeramente encorvado, me hace pensar que es alguien fácil de manipular. Tal vez sea mi imaginación, pero abecés me parece que casi no parpadea, probablemente sea solo mi imaginación así que le doy unos empujones hasta que se despierta.
"Buenos días dormilón".
"Hola".
"¿Descansaste?".
"Si".
"Bien, entonces vamos a comer." Salimos y al llegar a la cafetería nos sentamos junto a Alfonso y Ernesto, pero mientras comíamos, el mismo trío de chicas de la mañana, se acercaron y se sentaron junto a Julian.
"No les importa que los acompañemos, ¿Verdad?".
Preguntó la rubia a Alfonso y este estuvo de acuerdo así que Ernesto le hizo un espacio a la pelirroja, y está le sonrió mientras se sentaba a su lado. Y Julian se encontraba muy tensó ya que la peliblanca prácticamente se le quería echar encima.
"Julian, ¿Recuerdas en donde deje mi celular?" Pregunté para que pudiese salir de su nerviosismo, pero no creo que entendiese mi intención.
"Creo que en los dormitorios o igual vamos a buscarlo".
"Perfecto". Pensé hasta que la otra se ofreció para ayudarnos con la búsqueda. Trate de convencerla para que no se levantará, pero al final nos acompañó. Veía a Julian de reojo, notando claramente la incomodidad y nerviosismo que tenía, probablemente le parecía atractiva. Después de algunos minutos buscando en el dormitorio de las chicas, fui a las duchas y entré a los vestidores, para sacar mi celular y hacer como si lo hubiese encontrado.
"Ya lo encontré." Dije mientras les mostraba el celular, luego salimos y en el camino de regreso, me di cuenta de que la otra estaba acercándose mucho a Julian, cosa que no me agradó, aun así, no me metí; ya que era su decisión si dejarla o no.
Pov Julian.
Luego de encontrar el celular regresamos al comedor para continuar el desayuno. Después de comer, caminamos junto a las chicas; de vez en cuando, miraba de reojo a Alfonso y Ernesto, comprobando que estaban más concentrados en las chicas que en el camino.
Pasaron las horas y nos reunimos para ver las películas, algunas daban risa y otras daba algo de pena ajena. Al final quedamos en tercer lugar, aún que no me avía quedado hasta el final, en su lugar fui a caminar mientras mensajeaba con mis padres, y nuevamente mi padre me recordó que aprovechará e hiciese amistades, porque debo vivir mi etapa y bla bla bla. La verdad es que esa rutina me fastidia, no entiendo porque lo dice, casi cada día en el que nos escribimos me termina mandando algo referente, y pese a que es mi padre, no me faltan ganas de meterle un buen madrazo, como los que me daba mi madre.
Eso me recuerda a cuando mi padre me enseñaba a defenderme, o al menos lo intentaba, ya que yo siempre encontraba formas más efectivas para defenderme, por poner un ejemplo, cuando un perro intento mordernos, él le quiso dar un golpe con la parte más gruesa, según el para que el golpe fuese más fuerte, y yo le dije que sería mejor usar la parte delgada, obviamente no me entendió, y no queso escuchar mi explicación; le expliqué que al usar la parte puntiaguda, haría precio en un punto más pequeño y este le provocaría una herida al perro, haciendo que por instinto ya no nos intente atacar; por eso le entró por un oído y le salió por el otro, ya que seguía terco que su método era mejor. Cómo siempre deje que pensara lo que él quisiera, después de todo, porque discutir con alguien que no sabe escuchar.
Otra de las veces en las que tampoco concordamos fue a la hora de atacar puntos débiles para defenderse de alguien. Él al igual que mi madre afirmaban que la ingle, nariz y ojos son los lugares que debes de atacar para defenderte, pero eso para mí me pareció demasiado simple para ser efectivo, y en una pelea lo comprobé. Una chica mayor que yo me atacó y yo recordando los consejos de mí padre ataque los tres lugares que recomendó, y no sirvió de nada. Así que en lugar de golpearla, le disloque los codos y le reventé el rostro contra el pavimento, entonces un grupo de chicos se acercaron para golpearme y agarre a la chica de uno de sus senos, y la arrastré hasta dejarla junto a un árbol donde agarre tierra y la lancé a la cara de los chicos antes de acercarme al que parecía ser el líder, y le arranque un dedo de una mordida, eventualmente me agarre a madrazo a con sus amigos, en todas rompí muchos dedos a mordidas y disloque codos y rodillas, entonces entendí que la mejor forma de defenderse es restringir la movilidad de las extremidades de tu oponente, ya que si no las puede mover, entonces tienes el control.
Aún que esto también tiene una desventaja, y es que no todos tienen el valor para herir a un ser vivo. Otra desventaja de este estilo de defensa, es que no se puede aprovechar al máximo en una pelea amistosa. Dejando de lado mis conflictos internos, decidí ir a nadar para despejar mi mente, no sin antes ir a los dormitorios para dejar mi celular bajo la almohada, luego salí de camino al muelle para quedarme parado en el borde, mientras miraba a la luna, quedándome ahí parado sin hacer nada más que apreciar su belleza. Tras algunos minutos alguien me abraza y hace que caigamos en el agua, así que intento ver de quién se trata, pero al hacerlo me encuentro con la albina transformándose en un zorro antropomórfico, así que trato de adentrarme a mar abierto, mientras que la zorra termina su transformación. Pero no pasó mucho antes de que empezará a nadar hacia mí, así que me sumergí con rapidez.
No me costó llegar al fondo, pero la zorra me venía pisando los talones así que me di prisa y nuevamente nadé hacia mar abierto, buscando mayor profundidad, hasta que encontré una fisura por la que se avía metido una de mis manos, así que me metí en ella, pero justo antes de que logrará meterme por completo, la zorra me mordió la pantorrilla. Por fortuna no tardó mucho en soltarme para ir a la superficie, así que continúe bajando por la fisura hasta llegar a un área más amplia e iluminada, cosa que me sorprendió ya que no conocía ninguna de las plantas que se encontraban en el interior de la fisura. Entonces decidí explorarla; encontrándome con una caverna que bajaba aún más, así que me adentré aún más descubriendo que cada vez avían más túneles y que en el que andaba se volvía más pequeño, llegando al punto en el que casi me atoraba; no pasó mucho antes de empezar a recorrer por lugares curvos donde daba vueltas, pronto sentí que ya avía estado mucho tiempo en el agua, así que trate de regresar pero al no poder girar y ver hacia atrás, decidí retroceder pero al hacerlo mis pies tocaron la roca de las paredes.
Busqué con los pies para hacerme un mapa imaginario de lo que estaba a mis pies, y lo que descubrí me provocó un fuerte escalofrío, nunca avía sentido esa clase de miedo, mi estómago se encogió, mi cuerpo empezó a temblar y sentí que me quedaba sin aire, además de que me costaba pensar. El camino estaba bloqueado, así que cerré los ojos y me hice a la idea de ahogarme, así que me calmé y continúe avanzando. Conforme avanzaba, noté que las plantas bioluminiscentes escaseaban; igual continúe hasta que tras haber me metido a otras fisuras, logré llegar a una parte mucho más espaciosa, y de otro lado me encontré con lo que parecía ser la superficie, así que nade hacia ese lugar y al llegar; saque la cabeza y empecé a respirar agitado. Luego me hacer que a la orilla y me senté en ella para intentar recordar el recorrido que avía echo, entonces sentí que el suelo empezaba a temblar así que contuve la respiración y pegué mi oído al suelo para escuchar mejor, entonces logré escuchar algo relacioné con explosiones.
Poco después escuché a algo salir del agua, sacándome un gran susto; y por reflejo lance una patada hacia esa dirección, dándole a una chica así que me disculpé y examiné su cabeza, con la esperanza de no a verle hecho mucho daño.
"Buena patada".
Dijo la chica mientras me sonreía, entonces la reconocí.
"¿Malú? ¿Qué haces aquí?".
"Debemos irnos".
Tomó mi mano y me jaló hacia el agua, entonces tomamos una bocanada de aire y nos sumergimos, la seguí por las fisuras dándome cuenta de que no llevaba zapatos, además de que me pareció ver qué sus dedos tenían una membrana. Pero tras parpadear, esas membranas desaparecieron. Al cabo de unos minutos logramos salir a la superficie, y una vez ahí, miré una fuente de luz, viniendo del campamento, encontrándome con que las cabañas estaban destrozadas y en llamas, entonces Malú tomo mi mano y me jaló hacia la costa. "¿Qué pasó?". Pregunté mientras veía el fuego y entré él pude ver a la zorra albina arrancándole la cabeza a una persona, al regresar la mirada al frente, encontrándome con pedazos de metal. Luego entramos a la cafetería y vimos una puerta reforzada; la abrió y entramos.
Entonces se iluminó el lugar, mostrando unas escaleras pegadas a la pared, así que Malú serró la puerta y está se selló. "Malú, ¿Qué está pasando?". Le pregunté a la espera de una respuesta, pero ella no la respondió, en su lugar me indicó que bajara por una de las escaleras, y ella se sujetó a otra, pero la bajo deslizándose, y controlando la velocidad con sus manos.
Por mi parte quise hacer lo mismo y por ser la primera vez, no lograba controlar bien la velocidad, así que o bajaba demasiado rápido, o me detenía completamente. Y cuando final mente llegamos a la parte de abajo, cruzamos una segunda puerta reforzada que fue abierta por las personas dentro del búnker, y la serraron tan pronto como entramos. Entonces fuimos recibidos por los chicos y 2 de las chicas que nos acompañaron en el desayuno, pero antes de poder responder a una de sus preguntas, escuchamos a alguien hablar por un micrófono.
El señor nos dijo que mantengamos la calma, el búnker era completamente seguro y que contábamos con suficientes suministros para quedarnos por varios años. También nos dijo que en el nivel 2 se encuentra el área de ejercicio y este cuenta con duchas separadas por sexos, los baños están alado de los dormitorios en el nivel 3, la cocina y el comedor están en el nivel 4, el nivel 5 conecta con un cine, un área de juegos, un huerto y con el almacén. Por último; el nivel 6 que conecta con el generador, la sala de mantenimiento y el último piso cuenta con un equipo de exploración junto con vehículos preparados hasta para salir después de la caída de una bomba nuclear. Mientras nos contaba todo eso, no dejaba de preguntarme cómo papas consiguieron todo esto.
Mientras nos explicaba otras cosas como la nueva rutina y otras cosas que no preste atención. La albina avía aparecido, por detrás de mí, abrazándome poniendo sus brazos alrededor de mí abdomen y dejando su cabeza reposando en mi hombro derecho. Entonces dijo hola y aumentó la fuerza de su abrazo, cosa que no puedo negar que me estaba gustando. Desde luego le respondí el saludo pero en ningún momento le dirigí la mirada, el simple hecho de escuchar su voz en mi oído, ya era suficiente como para hacer que sienta mis mejillas arder, pero igual no intenté liberarme, supongo que en el fondo si necesitaba de un abrazo, después de todo, me preguntaba si esto realmente sería tan grave como para necesitar un búnker, entonces le volví a prestar atención al señor y pude escuchar que al parecer se avía iniciado una guerrera, de la cuál sus padres estaban enterados mucho antes de enviarnos a este campamento.
Eso me hizo recordar la palabra de mi padre cuando me gradué; disfruta de este día porque cuando estés casado y tenga hijos, intentaré hacer lo que no hice en su momento y serás el papá que toma con los amigos de su hijo. Y como era de esperarse me empecé a enojar así que me liberé del abrazo de la albina y les avise que iría al baño, y después de haber dado vueltas por un rato, llegue al baño y tras entrar; me aseguré de que no viese alguien más, y me hacer que a un muro para golpearlo un par de veces.
"Eso estuvo rudo".
Escuché una voz femenina viniendo de la entrada del baño, así que me volteé y me encontré con Luna, pero se encontraba en su forma humana, y gracias a la luz es que pude ver su apariencia, siendo de casi mí misma altura, quizás me sacaba algunas pulgadas de ventaja, su piel es clara y tiene varias pecas, pelo largo y ondulado, además de contar con el color plateado. Sus ojos son grises, sus pestañas son largas y sus cejas parecen estar delineadas, sus facciones son afiladas, además de usar unos lentes grandes y redondeados con los bordes dorados. Usa una chaqueta de cuero oscura, abierta en el pecho y con hombreras, la chaqueta estaba ajustada, lo que resaltaba su figura de reloj de arena, además de permitir ver en su pecho, una camiseta roja, y sobre está se encontraba un collar de cuero oscuro que se ajustaba a su cuello, y en la parte de enfrente se encontraba una media luna de color rojo y de bordes plateados. Lleva un pantalón vaquero de color azul por último usa unas botas que le llegan hasta la mitad de la pantorrilla y con una suela gruesa, además de contar con decoraciones metálicas.
"¿Qué pasa? El ratón te comió la lengua".
Se acerca y cada pisada resuena haciendo eco en las paredes, por mi parte no lograba moverme, simplemente estaba en una especie de trance mientras apreciaba su belleza.
"Parece que te dejé helado".
Se río entre dientes mientras reducía la distancia, hasta acorralarme contra la pared, poniendo su mano izquierda al lado de mi cabeza y metiendo su pierna derecha entre mis piernas.
"No seas tímido".
Aparto la mirada, entonces sujeta mi barbilla para que la mire a los ojos, cosa que me provocó un sonrojo, asemejándome al del tomate.
"¿Tienes miedo?".
La dulzura con la que me habla hace que la vea como a un ángel, entonces acorta la distancia entre nuestros cuerpos hasta que finalmente me besó e introdujo su lengua en mi boca. Esto me sacó del trance, pero a pesar de ello aún no podía empujarla. Junto a ella me sentía débil y vulnerable; además sentía una extraña sensación en el estómago que nunca avía sentido, así que me rendí y cerré los ojos, después de unos cortos segundos; se separó y abrimos los ojos.
"Jeje, perdón no me cepille los dientes, pero igual creo que el chicle ayudó".
Trate de hablar, pero mi mente estaba echa un caos, su cara angelical, su apariencia imponente, el beso, estás extrañas sensaciones, y ni hablar de este sentimiento de vulnerabilidad, pero gracias a él es que logré reaccionar y trate de escapar. Tan pronto como intenté alejarme; la chica me volvió a besar, mientras con su mano derecha, me levanta la húmeda camisa. Pero una segunda voz hace que Luna se detenga y volteé hacia atrás.
"¿Se te ofrece algo?".
Preguntó Luna con un todo de voz algo molesto, entonces la voz le respondió en un tono similar.
"¿Qué crees que estás haciendo?".
Rápidamente reconocí esa voz; se trataba de Malú, cosa que me alegró.
"¿Tienes algún problema?".
"Si tengo un problema, así que lárgate y deja a Julian antes de que te meta esos lentes por el culo".
Tras esas palabras, Luna me suelta y se acerca a Malú mientras se truena los dedos.
"Sabes, son contadas las personas que tuvieron el valor para amenazarme".
Se paran la una frente a la otra así que me les acerco y tomo la mano de Malú para salir juntos de los baños dejando atrás a la loba.
"Julian, ¿Estás bien? ¿Te hizo daño? ¿Te forzó a hacer algo?".
"Estoy b-bien." Me tembló la voz, esto la preocupo ya que nos detuvimos e hizo que la mirara a los ojos.
"Dime lo que pasa, ¿Acaso ella también te acosa? ¿Es por ella que en el tiempo libre te vas a nadar o a dormir? ¿Acaso abusó de ti?".
"No, olvídalo". Respondí apartando la mirada, pero ella me jaló y abrazo.
"Oye si necesitas ayuda, no dudes en venir a mí, ¿De acuerdo?".
"Está bien." Sus palabras me hacían sentir miserable, odiaba ser una molestia y ahora mismo por primera vez en mi vida; quería salir corriendo, así que solté su mano y continuamos caminando, pero yo mantenía la mirada en el piso hasta que escuchamos unos pasos detrás de nosotros, no me atreví a mirar atrás ya que sabía claramente de quién se trataba.
Luna se acercaba a paso rápido y Malú me tomó de la mano para que avancemos a la misma velocidad, aún que esto no sirvió de nada, ya que Luna nos alcanzó tras correr un poco.
"No me digas que está es tu novia".
No me atreví a hablar, pero Malú le respondió con un sí, aún que la loba no le creyó así que me agarró de la otra mano para separarnos de un tirón, entonces Malú se detienen y mira con molesta a Luna.
"¿Cuál es tu puto problema? ¿Acaso buscas pelea?".
"Por favor, yo no soy una gata como para rebajar me a tu nivel".
"Por eso prefiero juntarme con hombres, las mujeres son muy culonas a la hora de pelear".
"¿Porque no dejamos que él elija con quién follar?".
"¿Qué?".
Tanto Malú como yo nos sacamos de honda, entonces Luna me mira y sonríe mostrándome sus blanca y brillante dentadura, permitiéndome ver qué sus colmillos son un poco más grandes y afilados que en los humanos normales. Aquello hizo que mi rostro se calentará.
"Y bien. ¿A quién escoges?".
Yo me solté de su agarré y continúe caminando junto con Malú, pero tras caminar un poco, mire hacia atrás, encontrándome con la mirada juguetona de Luna, la cual se mordía el labio inferior mientras me miraba de pies a cabeza. Eventualmente pude relajarme y Malú reabrió el tema.
"¿Te gusta?".
"¿Eh?".
"La chica de hace rato".
"No, solamente me puse nervioso." Después de aquella respuesta no volvió a sacar el tema, y cuando finalmente llegamos con los demás; nos preguntaron porque tardamos tanto, así que les dije que caminé por los otros pisos. Después de eso escuchamos que el señor del micrófono dijo que, si necesitábamos ayuda en algo, podíamos acudir a unas personas que subieron al escenario, de los cuales reconocí al padre de Luna, y poco después está paso junto a nosotros con rapidez para llegar hasta donde se encontraba su padre. Este último los presentó, pero yo únicamente le prestaba atención a Luna, cosa que Alfonso notó y no dudo en aprovechar para darme carrilla.
Nos reunimos y volvimos nuestra atención hacia quienes hablaban.
*
Pasaron algunos minutos para que pudiésemos ir a dónde quisiéramos, y desde luego, Malú y yo fuimos hacia el padre de Luna para preguntarle dónde podríamos cambiarnos de ropa. Y tras mirarme de reojo nos dijo que le sigamos, Malú notó el intercambio de miradas que tuvimos y pese a que parecía querer preguntar. Decidió quedarse callada hasta que llegamos al almacén, donde nos preguntó nuestras tallas para después darnos 7 cambios de ropa, incluyendo ropa interior. Malú se sonrojó cuando el señor le dio los sostenes de su talla, sin que está le diga cuál era.
Luego nos despedimos y fuimos a las duchas para cambiarnos y meter la ropa en una secadora, para después de que se secara, llevarla a nuestro casillero, el cual se encontraba en el lado derecho de la cama, dentro del muro, al abrirlo vimos una especie de tableta transparente con una agarradera metálicas en su lado izquierdo, además de tener un botón azul en la esquina superior. Guardamos la ropa y después cerramos el casillero, mientras que por mi parte presione el botón con mi pulgar y la pantalla traslúcida se iluminó y adquirió un color verde azulado, para poco después aparecer en el centro un punto que se expandió y empezó a vibrar rítmicamente.
No tarde en darme cuenta de que parecía ser el ritmo de mi corazón, después de unos segundos apareció un mensaje en la pantalla con una flecha que apuntaba hacia el casillero, el mensaje decía; se recomienda conectar el auricular para una mejor experiencia de usó, así que volví a abrir el casillero y está vez revise la parte de arriba, encontrándome con un pequeño auricular el cual contaba con un plástico con el que se sujetaba a la oreja. Me lo puse y sin querer presioné el botón del centro del auricular, entonces apareció otro mensaje en la pantalla, el cual decía; ¿Desea vincular el audi-082A? Si/No. Entonces le di a la opción del sí, y volvió a aparecer el mismo círculo vibrante blanco y tras un par de segundos escuché una voz robótica viniendo del auricular, entonces me dio la opción de ajustar la el tipo de vos, mi nombre y otras cosas.
Técnicamente era como usar un celular nuevo, así que lo configure a mi gusto y como contraseña usaba la huella de mi dedo medio de la mano izquierda. Pronto Malú también configuró la suya y descubrimos que avía internet así que me metí a Messenger y traté de iniciar una videollamada, y una notificación me preguntaba si le daba permiso de usar la cámara así que le di a aceptar a todo y una pequeña cámara salió de la agarradera de metal. Mientras esperaba a que mis padres respondieran, me impacienta va, así que corte la llamada y les envíe un mensaje para saber cómo estaba. Luego me salí y le di al mismo botón de la esquina superior, apagando la tableta y por curiosidad presioné con cuidado el lado derecho y la pantalla de guardo dentro de la agarradera, quedando solo el cilindro metálico, luego presioné el botón del auricular y este dijo que se avía apagado.
Guardé la tableta en el casillero y me acosté para intentar dormir, pero Malú se sentó junto a mí y me miró con una sonrisa antes de ponerse sobre mí.
"Si te quisiera tocar, ¿Qué arias?".
Preguntó con una sonrisa juguetona así que trate de levantarme, pero ella no me dejó. "¿Para qué haces esto?" Le pregunté antes de mirarla a los ojos.
"Solamente me preocupa que no sepas que hacer en casó seque alguien te quiera lastimar, eres muy sumiso cuando se trata de hablar con una chica como la de hace rato".
Esas palabras me molestaron, pero lo que más me molestó fue que me dijera sumiso, esa misma palabra me la dijo mi padre más beses de las que puedo recordar. Así que me gire bruscamente, provocando que caigamos al suelo quedando yo sobre ella; mantuvo su sonrisa y me miró de arriba a abajo.
"Adelante continúa, o tienes miedo".
Su provocación en verdad estaba funcionando, pero no avía que hacer así que me levanté y me alejé. "Voy a caminar".
"Te acompaño".
Salimos de los dormitorios y fuimos al segundo nivel ya que ese tenía una pista para correr. Al cabo de unos minutos en los que hablamos de distintos temas, Alfonso se nos acercó y nos invitó a ver una pelea en el cuadrilátero del centro; cosa que nos llamó la atención, así que lo seguimos y vimos a un chico de pelo castaño con mechones plateados, y con una vestimenta similar a la que llevaba Luna, pero su collar contaba con picos y su camiseta es azul marino. Por otro lado, sus ojos son azules y su pelo cubre el lado izquierdo de su rostro mientras que en la parte de atrás usa una liga, dejándose una cola de caballo algo larga.
El chico se presentó como Erick y nos invitó a participar en un duelo de hombres contra mujeres, las reglas son simples, derribar a al oponente y someterlo hasta que se rinda, será una pelea de relevos así que, si están reteniendo a alguien y ese alguien choca la mano de alguna persona de su equipo, esa persona subirá a pelear. Usarán equipo de protección a y una cosa más, si inmovilizan a su oponente o bien no se levanta o igual no choca la mano de un compañero en menos de 3 segundos, perderá automáticamente.
Me pareció simple y directa su explicación, y me imaginaba que muy pocos participarían; valla que me equivoqué, la gran mayoría si no que todos los presentes se emocionaron y fueron por el equipo de protección para participar, Malú me jaló hacia el equipo para que también participara, así que agarré uno y me lo puse, y Malú no tardó en ponerse el suyo. Después nos separamos quedando los chicos del lado izquierdo y las chicas del derecho, los chicos nos administramos, dejando a los mejores peleadores de último para que los demás sirvamos para cansar las y asegurar la victoria. Mientras que las chicas optaron por hacerlo al revés, para derrotarnos usando el menor número posible de miembros. Yo me puse hasta mero enfrente ya que tenía planeado derrotarla a psicológicamente.
Subí al cuadrilátero a la vez que una de las chicas más altas; los chicos me decían que le ganará y que demostrará quien era más fuerte, en fin; solo me estaban dando el impulso psicológico que necesitaría para mantenerme firme. Erick tocó el campanazo para que iniciara la pelea así que levantamos los brazos y nos acercamos, siendo ella quien parecía estar más confiada, así que me relaje y cuando no faltaba mucho para tenerla a mi alcancé, noté que se echaba para atrás mientras bajaba los brazos justo antes de sentir una potente patada en mi entrepierna, haciendo que me eleve un poco del suelo antes de caer arrodillado, y apunto de soltar lágrimas por el descomunal dolor que subía desde mis bolas, a mi estómago y culminaba en mi garganta. Todos en especial los hombres hicieron cara de dolor, como si a ellos también les hubieran dado una patada en el mismo lugar. Algunos chicos dijeron que era trampa, pero las chicas se defendían diciendo que Erick no mencionó en las reglas que los golpes a la entrepierna estuviesen promovidos, entonces me levanté mientras que la chica con la que peleaba decía que así de fácil es como se vence a un hombre.
"Oye." Le dije mientras sonreía de forma burlona. "Acaso a las mujeres no les enseñan lo que es pelear con honor".
"Porque no te rindes de una vez, no quisiera reventar te una o tus dos bolitas".
Finalizó riéndose casi a carcajadas cosa que solo me lleno de emoción ya que podré descargar toda la tormenta de emociones acumuladas.
"¡Maldita zorra!" La llamé y le sonreí desquiciadamente. "Eres muy lista, así que pelearé como mujer." Levanté los guantes y me los empecé a quitar con la boca entonces la chica arremetió en mi contra preparando se para darme una segunda patada, pero me gire un poco, logrando evadir el ataque justa a tiempo para agarrarle un seno y apretarse lo con fuerza para de inmediato jalarla y clavarle el pulgar en el ojo izquierdo, la chica gritó y pataleo mientras que yo me reía desquiciadamente. La forcé a tirarse al suelo y hay le agarré el mismo seno con ambas manos para empezar a girar; provocando que la chica gritada desesperada, además de soltar varias lágrimas. Y entré todo ese alboroto, me intentaba golpear la entrepierna así que dejé caer mi peso con mi rodilla sobre su otro seno para de inmediato darle fuertes cabezazos que le rompieron la nariz, después me levanté y la arrastré del seno, forzando la a darse por vencida.
"Eso pensé, buenas para jugar sucio a, pero cuando se las voltean empiezan a mariconear." Miró con rabia a las demás chicas y les dirijo la palabra ya más calmado. "¿Quieren que así sea la pelea o pelearán con honor?" Les pregunté mientras me acercaba a la esquina donde estaban los chicos, entonces Malú subió con una sonrisa que parecía ser de orgullo.
"Nada mal Juli, y creo que hablo por todas cuando digo que ahora pelearemos de verdad".
Ahora que estaba más tranquilo me volví a poner los guantes y nuevamente Erick tocó la campana. Malú se acercó con rapidez y yo solamente me quedé en mi esquina, esperando a que se acercara lo suficiente, y cuando lo estuvo; acorté distancia impulsando me con el poste de la esquina, para embestir la y tirarla para abrazarla, restringiendo sus movimientos, pero me empezó a dar cabezazos así que la solté no sin antes meterle un potente codazo en el rostro para alejarme y volver a mi esquina, Malú se levantó y me evaluó.
"Pegas fuerte".
"Gracias, lo mismo digo." Le respondí antes de empezar a correr hacia ella para intercambiar golpes hasta que la derribé con una barrida de pies, seguida por una llave, y tras unos segundos se dio por vencida. Luego de ello, relevé con otro chico no sin antes ayudar a Malú a ponerse de pie.
Eventualmente los números de los integrantes de ambos equipos bajaron hasta que, tras hacer un conteo, nos dimos cuenta de que los chicos teníamos un miembro de más que las chicas así que Erick llamo a Luna para que también participara. Al final entre Alfonso y yo derrotamos a las chicas restantes quedando 9 chico contándome a mí contra Luna, pero ella nos empezó a derrotar casi sin problemas, y cuando le tocó a Alfonso, literalmente barrió el piso con él, Ernesto quiso subir y pese a que quise detenerlo, no pude ni hablar, literalmente estaba paralizado. Ernesto le dio mucha más pelea de la que me esperaba, supongo que ya estaba cansada por haberse enfrentado a los 7 mejores peleadores que teníamos sin tomarse un descanso.
Eventualmente dejo inconsciente a Ernesto como a los otros 7. Algunos chicos se acercaron para bajar a Ernesto y llevarlo a las bancas para que se recupere, mientras que los demás me motivaban, eso me dio el coraje para subir al cuadrilátero.
"Hola cachorro, ¿Me echaste de menos?".
Preguntó de forma seductora mientras que se mordía el labio, por mi parte no esperé y me acerqué para empezar a lanzarle golpes, pero mis movimientos eran más torpes y ella me evadía sin muchos problemas.
"Eres más lento de lo que recuerdo, que pasó con lo de aquella noche, tus manos eran mucho más rápidas y precisas, no me digas que te".
Logré callarla de una patada al estómago.
"¿Eso fue una patada? Deberías darme duro como la última vez".
Sus palabras me recordaban a la primera vez que la conocí, y eso provocó que recordara a la chica albina que por alguna razón no participó al igual que sus amigas. "¿Porque no sierras la boca?". Pregunté, pero las palabras que ella diría a continuación, fueron la gota que derramó el vaso.
"Sabes me parece curioso que seas tan, sumiso".
Esa última palabra, esa maldita última palabra, no la soporto.
"¡Sierra la maldita boca!" Le grité lleno de rabia, sentía como si mi cuerpo ardiera. Apreté los puños tan fuertes que incluso sentí como si me clavara las uñas, además de que apreté los dientes con tanta fuerza que juraría que me estaban sangrando las encías. Poco después sentía como pulsaba mi cabeza y a mis ojos arder, pero eso no me importó ya que lo único en mi cabeza era esa maldita palabras. Y al no poder contener más mi odió, arremetí en su contra para golpearla hasta que no pudiera moverme.
Pov Luna.
Al parecer mis palabras en verdad le afectaron, creo que me excedí. Debería de disculparme, pero parece que en verdad se enojó, incluso se le están marcando las nenas del cuello y ni hablar de lo rojo que se está poniendo, incluso sus ojos se enrojecieron, párese como si se le estuviera por reventar una vena. Arremetió en mi contra con una gran velocidad y me conecto un poderoso derechazo que me mandó contra las cuerdas. Entonces trate de devolverle el golpe, pero antes de que pudiese reaccionar ya me estaba conectando una ráfaga de golpes que me sacudían por la inmensa fuerza con la que me golpeaba; trate de responder, pero el evadir cada ataque para golpearme en la abertura que dejaba, así que me límite a bloquear y esperar a que se cansará, aunque no parecía querer parar, incluso podría jurar que su fuerza estaba aumentando. No lograba entender cómo es que un simple humano podía llegar a golpear tan fuerte, entonces escuché un gritó que reconocí como el de mi padre el cual me decía que le ganará, ja si pudiera ya lo habría hecho. Esperé aun poco más hasta que empezó a reducir la velocidad, así que aproveche una oportunidad donde dejó su rostro expuesto, y le conecte un derechazo seguido de un codazo, pero estos no parecieron surtir mucho efecto ya que continúo atacando, pero ahora ya no se preocupaba por protegerse, así que le di un rodillazo en la entrepierna. Pero sorprendentemente ni se inmutó y continúo golpeándome. Dirigí la mirada hacia mi padre el cual también parecía estar sorprendido.
"¡Ve con todo!".
Tras sus palabras desvié uno de los golpes y agarré su mano para girar y lanzarlo fuera del cuadrilátero, así que me quite los guantes y me prepare para pelear a mano limpia. Por otro lado, Julian simplemente corrió hacia mí para continuar atacando me y cada ataque lo desviaba y respondía al instante con un contragolpe, logrando mantener al chico a raya; aun así, no parecía ser suficiente, así que fui más agresiva y ahora yo ataqué usando toda mi fuerza en cada golpe. Provocando que Julian retrocediera al no contar con una postura que le permitiera absorber el impacto de mis golpes, poco a poco fui retomando el control de la pelea, entonces el chico se alejó y empezó a moverse con rapidez de un lado a otro, conectándome golpes en distintos lugares, incluso lograba darme rodillazos en la espalda antes de que pudiese reaccionar para defenderme, me alejé, pero me embistió e hizo que me estampara contra una de las vigas que le dan firmeza a la estructura.
Busque una forma de finalizar está pelea, pero Julian no me permitía pensar ya que en el momento en que deje de estar completamente concentrada en la pelea, acababa recibiendo una tormenta de golpes que, con la técnica correcta, tendría la capacidad de romperle los huesos a cualquier humano. Por fortuna se empezó a cansar y pude devolverle todo el castigo que recibí, ahora ya parecía volver a la normalidad, pero nuevamente volvió a golpearme con aún más fuerza, está vez ya usaba una mejor técnica, incluso avía adoptado una simple pose de pelea que ciertamente le ayudaba a aumentar la fuerza de sus golpes, pero aun así ya no era tan rápido como antes, se le notaba la falta de aire. Y no pensaba desaprovechar está oportunidad, así que le di la patada más fuerte que pude hacia su entrepierna, pero, el golpeó mi rodilla con la suya; aquello casi me disloca la rodilla, el dolor que sentí me hubiese echo gritar de no ser por qué me sacó el aire con un brutal izquierdazo en la boca del estómago, me levanté y ambos retrocedimos. Mi rodilla se recuperó, pero estábamos sin aliento y nos temblaban las piernas, aún podíamos continuar así que corrimos el uno hacia el otro y le di un derechazo con toda la fuerza que pude, y él hizo exactamente lo mismo, provocando que, tras el impacto, todo quedará oscuro. Desperté tirada en el suelo y con la mirada hacia el techo y alrededor mío estaban mis padres y algunas chicas.
"¿Perdí?" Fue lo único que se me ocurrió decir, cosa que les saco algunas risas mientras que mi padre me ayudó a levantarme.
"Bueno, en realidad eso fue un empate".
Respondió mi padre con una sonrisa así que intenté buscar a Julian pero no lograba verlo.
"El chico sigue tirado, párese que tienes la mano pesada".
Comentó Erick, en lo que parecía ser un intento de a lago, igual seguí buscando lo hasta que lo vi sonreír e ir junto a sus amigos a sentarse en las bancas, pero al ver que la misma chica que nos interrumpió en el baño, le estaba ayudando a caminar, sentí como si me estuviera quitando algo que me pertenecía así que caminé hacia ellos haciéndome espacio entre las personas que me estorbaban.
Pov Julian.
Me sentía débil, cansado y mareado, además de que sentía mucho sueño. Por suerte Malú y Ernesto me ayudaron a caminar mientras que Alfonso me traía algo de agua y hielo, esté último no sabía para que, pero igual se lo agradecí. Me ayudaron a sentarme y me pusieron bolsas de hielo por todas partes, incluso entre mis piernas. Tengo que admitir que eso se sentía bien, pronto llegó Luna y se inclinó frente a mi para sujetarme de la barbilla, haciendo que la vea a los ojos antes de robarme un beso en frente de todos, provocando que sienta mis mejillas arder mientras mete su lengua en mi boca, luego se separa y me sonríe.
"Nada mal cachorro".
Desliza su pulgar sobre mis labios antes de enderezarse y retirarse con la vista al frente. Por mi parte me avía quedado sin palabras, y Alfonso no tardó en empezar a fastidiarme e intentar conseguir información, preguntándome desde cuándo nos conocemos, si es por ella que seguido me iba por mi cuenta, luego Ernesto me preguntó que, si salía de noche para encontrarme con ella, y Alfonso dijo que por eso siempre quería dormir. Se empezó a hacer un caos y yo me levanté y estiré para comprobar si podría correr, por fortuna podía correr así que me fui trotando tras Luna. Luego de un rato me tuve que detener para agarrar aire, en eso Luna me agarra de la mano y me carga como si fuese un saco de papas. Le dije que me bajara, pero no le importó y me llevo hacia una de las paredes entonces y la abrió, rebelando un corto pasillo oscuro por el que entró conmigo en su hombro, luego serró y me dejó en el suelo.
"Ahora estamos solos".
Dijo antes de besarme y empezar a desvestirme, por mi parte trate de detenerla, pero al final no sirvió de nada ya que era más fuerte que yo y fácilmente me pudo inmovilizar los brazos.
"¿Qué pasó con la fuerza de hace rato? Será que en verdad lo quieres".
Acerca su rostro al mío y me vuelve a besar, pero está vez se quita la chaqueta y su camiseta, pero por la oscuridad no logro ver mucho, ella se da cuenta ya que me toma de la mano y me jala hacia el fondo del pasillo donde se encontraban un tobogán que tomamos para bajar hasta un cuarto que se iluminó tan pronto como llegamos, y fue entonces que me di cuenta que no llevaba sostén.
"¿Te gusta el mar?".
"S-si".
"De acuerdo, sígueme".
Tan pronto como se dio la vuelta trate de regresar al tobogán, pero me agarró y arrastro hasta el otro lado del cuarto para después ver qué el piso se guardaba dejando a la vista el agua cristalina con plantas bioluminiscentes en el fondo.
"Ese es mi acuario".
Dijo mientras me acercaba a la orilla, para ver mejor a las plantas, entonces me di cuenta de que también avían peses bioluminiscentes, pero al igual que las plantas, jamás avía visto esa clase de peses. Cuando quise mirar atrás, Luna me agarró del brazo para lanzarme al agua antes se meterse y empujarme hasta el fondo, entonces me empecé a sentir mareado. Supongo que se dio cuenta ya que no tardó en sacarme del agua, y poco después empecé a sentir frío y el cuerpo pesado mientras me esforzaba por seguir respirando. Tras unos minutos en ese estado, logré recuperarme justo cuando alguien entró a la habitación; tanto la loba como yo, miramos hacia la entrada y nos encontramos con Malú la cuál miraba molesta a Luna.
"Julian, vámonos ahora".
Tras sus palabras bajé la vista mientras sentía un escalofrío y mientras pasaba a su lado; juraría que sus pupilas brillaron de rojo.
"Vuelves a meterte en donde no te invitan".
Dijo Luna antes de escuchar que tira algo al suelo seguido por un gruñido; por reflejo miro hacia atrás, encontrándome con Luna en su forma de loba y Malú caminando hacia ella mientras me dirige unas palabras.
"Julian si no sales ahora, yo seré quien te saque".
Rápidamente salgo lo más rápido que puedo, trepando por el tobogán hasta que finalmente llegó al pasillo encontrándome con la salida, así que caminé hacia ella y tan pronto como salí, sentí como Malú se me echaba encima para abrazarme con fuerza por la espalda, rodeando mi estómago con sus brazos.
"Maldito estúpido, ¿Cómo chingados se te ocurre andar con una loba? Entiendo que a los hombres les guste el peligro y la adrenalina, pero ¿Andar de calientes con una loba? Eso ya es ir demasiado lejos".
"Yo no ando con la loba".
"No me mientas, además ¿Cómo es eso de que le perteneces a una zorra?".
"No le pertenezco a nadie." Dije tratando de liberarme, pero Luna cerró la entrada del muro y me robo un beso de los labios, enfureciendo a Malú.
"Hasta luego cachorro".
Se despidió Luna mientras sonreía con malicia. Por mi parte dejé de intentar liberarme y simplemente bajé la mirada antes de perder el conocimiento.
*
Al despertar me encuentro recostado en una camilla dentro de una habitación completamente blanca y con una iluminación que a mí parecer era demasiado intensa. Intenté levantarme, pero mi cuerpo no respondía así que trate de hablar; Pero de mí solo salió un suave murmullo que solo yo podría escuchar. Al cabo de un largo tiempo, logré recuperar parte de la movilidad de mi cuerpo y en eso una chica albina entró.
"Hola cachorro, veo que tú cuerpo rechaza la mordida. Bueno ese no es mi problema".
Dijo mientras me mostraba mi celular antes de dejarlo sobre mi mano izquierda. Después se fue y tras bastante esfuerzo; logré guardar el celular en el bolsillo delantero del pantalón; al cabo de media hora algunas personas entraron, de las cuales reconocí al tipo que organizó el pequeño torneo, también a Luna y junto a ella su padre, a Malú y la chica Albina. Entonces el padre de Luna camino hasta ponerse a mi lado izquierdo para tomarme de la cabeza; antes de revisar mis ojos.
"Chico, ¿Cuál es tu nombre?".
Preguntó el padre de Luna mientras examinaba mis extremidades. "Julian." Respondí a lo que él sin dirigirme la mirada negó.
"Me refiero a tu nombre completo".
"Julian Coronado Torres." Tras finalizar me miró de reojo, tras unos segundos de silencio me soltó el brazo y me preguntó por mis padres, a lo que yo respondía sin darle mucha información. Pero nuestra charla fue interrumpida por la Albina tras sentarse en el borde de la camilla.
"Cachorro, ¿Por qué no me acompañas?".
Dirigí mi mirada hacia la zorra, pero antes de que siquiera pudiese pronunciar algo, Luna se me adelantó y de un brincó se sentó sobre mi pelvis.
"Él es mío, ¿Te quedó claro? Zorra".
La albina frunció el ceño y empujó a Luna tirándola al suelo.
"Para empezar no lo marcaste cuando tuviste oportunidad, no lo convertiste para que pudiese impregnarse y lo perdiste cuando yo te derrote, así que ten cuidado con quién te metes".
Luna se puso de pie y se acercó a la Albina con furia en sus ojos.
"Él es mío, es mi mate".
"¿Tienes pruebas de que él es tu mate?".
"Como es humano no nos afecta, pero en cuanto lo convierta podrán ver qué tengo razón".
"Lobita, por si no te has dado cuenta, ya no tienes poder sobre este cachorro".
La zorra Albina empezó a cambiar, partes de su cuerpo cambiaban de forma dándole una apariencia licántropa. Esto enfureció aún más a Luna; entonces le crecieron los colmillos y le salieron garras. Los gruñidos me pusieron los pelos de punta, pero no tarde en recuperar el valor y tras haberlo recuperado, me baje de la camilla para caminar hacia la salida, pero la zorra me puso contra la pared.
"¿A dónde crees que vas?".
Dijo entre gruñidos, y gracias a ello fue que le agarre de la garganta para jalarla hacia mí y besarla. Esto la sorprendió aún que igual no tardó en corresponder con pasión y algo de rudeza; mordiéndome el labio inferior con la suficiente fuerza como para hacerme sangrar, nuestros ojos estaban serrados y nuestra respiración se detuvo, mientras sentía como profundizaba el beso, gracias a que nuestros cuerpos estaban pegados pude abrazarla de la cintura mientras que ella dejaba sus brazos detrás de mí cuello para que no me separase, pronto sentí como regresaba a su forma humana, así que le agarre de los senos y los estruje con toda las furia contenida en mí. La fuerza del apretó la hizo gritar y doblarse, entonces la solté para mirarla con seriedad. "No me estorbes." Le dije antes de salir por la puerta, pero al hacerlo fui embestido por la zorra, la cual ya se avía recuperado lo suficiente como para pelear.
"¿Quieres que me ponga ruda?".
Luna intento meterse en la pelea, pero Malú la detuvo y le dijo algo que no pude escuchar ya que se lo susurró. "¿A qué estás jugando? ¿Crees que soy un juguete, o alguna especie de trofeo?".
"¿Eso importa?".
Pov Luna.
Julian se veía molesto, cosa que me parecía sexy y pese a que quisiera golpear a la zorra, Malú tenía razón. Esta es su pelea, ya que de él depende si quiere seguir siendo intimidado por la zorra.
"Sabes que me gusta cuando los machos se resisten, pero. Tú un miserable gusano ¿Crees que perdonaré está falta de respeto?".
Entonces Julian empezó a sonreír como si algo gracioso hubiese pasado.
"¿Me estás retando?".
De repente la sonrisa de Julian desapareció.
"¿Qué dijiste?".
Julian se empezó a enfurecer, se podía ver cómo apretaba con fuerza la mandíbula, mientras que su rostro se tornaba rojo, dejando marcadas las venas. Pronto todo su cuerpo se tensó y pude apreciar como su cuerpo adquiría un tono rojizo mientras se le marcaban las venas.
"Dilo una vez más para volverte mi perra".
"Ah me amenazas, jeje y pensar que todo esté tiempo fuiste tan sumiso".
Con esa última palabra Julian explotó, casi de forma literal ya que los músculos de su cuerpo de hincharon y poco después se formó una ráfaga de viento en espiral alrededor del chico; esté último arremetió en contra de la zorra dándole un derechazo directo al rostro, mandándola contra la puerta del cuarto en el que Julian se recuperó, la puerta resistió el impacto sin problemas ya que estaba hecha de metal. Julian no espero y de inmediato empezó a golpear a la zorra, tirándole varios dientes además de provocarle varías heridas, aún que aquello no duró mucho, ya que la chica pasó a su forma animal y mordió el brazo izquierdo de Julian, rompiéndole el hueso sin mucho esfuerzo. Esperaba un grito de dolor de parte del chico, pero en lugar de ello, este simplemente le arrancó los ojos y la zorra se echó para atrás mientras gruñía.
"Eso es jugar sucio".
Se quejó la zorra antes de recibir una patada en el hocico, pero la falta de técnica de Julian provocó que su postura no fuese la correcta, cosa que le permitió a la zorra atrapar su pierna entre sus fauces, destrozando su hueso con una simple mordida. Intenté detener la pelea, pero nuevamente la vampiresa me detuvo; gruñí con frustración mientras veía como Julian era tratado como muñeco de trapo, sentía la impotencia de no poder ayudar a mi mate. Entonces sentí como si mi corazón palpitara con fuerza, y de un momento a otro sentí un fuerte deseo de cogerme al chico, fue tan fuerte que de no ser por Malú ya estaría encima agarrándome a madrazos con la zorra.
Igual no fue necesario que me metiera ya que la zorra lanzó a Julian, y este aterrizó de pie mientras que sus heridas se regeneraban con rapidez, la corriente en espiral que lo rodeaba aumentó su fuerza y sus pupilas empezaron a brillar de color azul, y la atmósfera del lugar se tornó pesada. El chico nuevamente arremetió en contra de la zorra y está otra replicó la acción, y justo antes de que la zorra pudiese morderle, Julian le dio un izquierdazo que me recordó al último golpe que me dio antes de que perdiéramos la conciencia; y a igual que en aquella ocasión, Julian perdió el conocimiento no sin antes frenar en seco el avance de la zorra, la cual se recuperó tras un par de segundos, por otro lado, Julian regreso a la normalidad y mi padre lo llevo de regreso a la camilla.
"¿Que rayos fue eso?".
Preguntó Malú y pese a que quisiera responder, yo tampoco lo sabía, pero por fortuna mi padre regreso así que le preguntamos ¿Qué fue eso?.
"No estoy seguro, bien puede ser que algún espectro lo haya poseído o quizás sea algo relacionado con el rechazo de su cuerpo a la mordida de la zorra, lo mantendremos bajo observación y".
"No cree que sería raro que el chico desapareciera por mucho tiempo, sus amigos sospecharían que algo pasa y podrían descubrirnos antes de tiempo".
"En ese caso alguien deberá de estar con él y ayudaría que llevará consigo el PDA para llevar un registro de actividades".
Entonces Malú y yo nos ofrecimos, tras ello mire de reojo a la vampiresa y antes de que pudiera decir algo, ella mencionó que era su amiga y que suelen pasar mucho tiempo juntos, así que mi padre decidió que ella sería quien se encargaría de Julian. "Él es mío así que yo seré quien se encargue".
"Con todo respeto, apenas se conocen y si Julian tuviera que elegir, bueno; ya sabemos la respuesta".
Quise golpearla, pero mi madre me detuvo, cosa que me sorprendió. Ella me tranquilizó y me dijo que igual podía estar con él, pero la albina nos interrumpió.
"Les recuerdo que me pertenece y nadie hará nada con él sin mi consentimiento".
"¿Porque no vas y jodes a alguien más?" Pregunté mientras diría mi vista a la albina, la cual se encontraba recogiendo los pedazos de su ropa.
"Di lo que quieras, mientras no me derrotes no volverás a tocarlo".
Gruñía de rabia hasta que mi madre se paró frente a la albina.
"Según el tratado reto a Lluvia por la posesión de Julian, ¿Aceptas el desafío?".
No entendía porque mi madre avía desafiado a la zorra, después de todo ella estaba con mi padre.
"No puedes retarme por el chico si ya tienes a tu pareja".
Todos miramos a mi padre y él sonrió.
"Apruebo el reto".
"De acuerdo, entonces nos vemos está noche".
Se despidió la zorra para irse dejándonos solos con la manada. Pronto tomamos caminos separados, yo entre a cuarto donde estaba mi mate y me acosté a su derecha para abrazarlo; quedándome dormida. Al despertar me encontré con los ojos de Julian, el cual se sonrojó y apartó la mirada. "No seas tímido, no muerdo... Muy duró." El chico intento bajar de la camilla así que me monté sobre su pelvis e inmovilicé sus manos; sujetando sus muñecas por sobre su cabeza.
Nuestros ojos se cruzaron y sentí como se formaba un bulto entre sus piernas, le sonreí con picardía mientras me movía frotando de forma descarada mi trasero contra su creciente erección, y hubiese empezado a desvestirnos de no ser por la interrupción de dos chicos los cuales identifiqué como sus amigos.
Les dirigí una mirada de odió, expulsando los del cuarto.
"Que fastidio, ¿Acaso no saben tocar?" Regreso la mirada a Julian y este miraba hacia otro lado, intentando ocultar su fuerte sonrojó. Así que lo tome de la barbilla y le robé un beso que poco a poco se volvió más profundo, introduje mi lengua y sorprendentemente abrió la boca; inmediatamente exploré su boca e inicie una guerra de lenguas, en la que sin mucho esfuerzo mantuve el dominio, y cuando el aire hizo falta nos tuvimos que separar.
No sin antes morder su labio inferior con fuerza. "Aprendes rápido, aún que te falta iniciativa." Tras recuperar el aliento reanudamos el beso.
Pov Julian.
Luna estaba besándome y cada tanto me mordía con bastante fuerza. Todo el tiempo quería detenerla y salir corriendo, pero en el fondo quería que siguiera, la sensación que tenía cuando me besaba era adictiva, y de cierto modo quería que siguiera poniéndome contra la pared.
La loba dejo mis hinchados labios para pasar a mi cuello, sentía cosquillas y entre mis risas, la loba me dejó chupetones y mordiscos que enrojecieron el cuello. Después de unos minutos final se detuvo y se quitó de encima, al principio no me moví, pero una vez vi que no intentaría algo más; me puse de pie e intenté salir, pero Luna me abrazó por la espalda y reposo su cabeza sobre mi hombro izquierdo. Al dirigir la mirada hacia ella, nuevamente llevaba puestos sus lentes.
La mirada llena de inocencia que me lanzó hizo que mi rostro ardiese, así que volteé hacia el otro lado en un intento por ocultar mi fuerte sonrojo, aún que supongo que no sirvió ya que pude escuchar la risita burlona de parte de Luna. Después de ello tomó mi mano y me jalo hacia la salida, por inercia la miré y pude ver su sonrisa, una sonrisa diferente a las que ha mostrado antes, está sonrisa parecía ser de ¿Emoción, esperanza? No sabría decirlo, pero si hay algo de lo que puedo estar seguro es que no puedo recordar ni un carajo de lo que pasó después de que la zorra me pusiera contra la pared.
*
A la mitad de la noche Luna y Malú me habían despertado para llevarme al exterior, en todo el camino mantuve la boca cerrada, el campamento o más bien lo que quedó del campamento, parecía como si hubiesen caído bombas en todas partes. Tras barrios minutos de caminata, llegamos al claro en el que Luna se enfrentó a la zorra.
"Ya llegamos".
Dijo Luna a las personas que estaban por el área, de entre ello reconocí al padre de Luna el cual me cargo y sentó sobre la misma roca que la última vez. Entonces aparecieron dos criaturas blancas, una zorra y una loba. Ambas me miraron por un momento antes de alejarse y ponerse en lados opuestos del claro. Incluso a esa distancia podía escuchar sus feroces gruñidos; corrieron la una hacia la otra lista para clavarle los dientes.
Al quedar un par de metros, la zorra salta e intenta morder el cuello de la loba, pero está se mueve hacia un lado y cambia bruscamente de dirección, levantando una nube de polvo. La zorra se le echó encima y le mordió el cuello, pero la loba sorprendentemente saca unas garras enormes que reflejaron el brillo de la luna, antes de clavarlas en el vientre de la zorra y con un rápido tirón; le abrió el estómago dejando caer sus intestinos dejando un charco de sangre.
Tras esto se escuchó un alarido de dolor de parte de la zorra. La loba le dio un zarpazo a la cabeza, con una fuerza tal que logró deformar le el hocico. Entonces la zorra continúo chillando y de cierto modo gritando hasta que la loba le mordió el cuello, clavándole los colmillos y de paso; cortando su respiración. La zorra parecía estar a punto de perder el conocimiento, pero de alguna forma se reincorporo y su cuerpo empezó a cambiar, adquiriendo una forma antropomórfica, la loba se retira poco antes de ser apuñalada.
La zorra lanza un puñado de tierra a los ojos de la loba; segando la, cosa que la zorra aprovechó para atacar furiosamente los costados de la loba, arrancando trozos de carne en el proceso. Miré por casualidad hacia Luna, y en sus ojos pude ver la preocupación, acaso esa loba era una amiga suya o algo así.
No le preste mucha importancia, al fin de cuentas no me importa si la zorra o la loba mueren. Solo disfrutaré del espectáculo; la zorra parecía estar superando a la loba aún que debes en cuando, la loba llegaba a poner en aprietos a la otra. Y en uno de esos momentos le arrancó una mano.
Tengo que admitir que me emocionaba ver que la zorra parecía estar preocupada. Nuevamente la zorra arremete en contra de la loba y en lugar de atacar por arriba, le da una patada desde abajo y tras impactar contra el pecho de la loba, está soltó un grito ahogado mientras se levantaba del suelo por la fuerza de la mayor, entonces la loba furiosa cambia de forma a una antropomórfica, esto intimida a la zorra y responde pasando de una actitud agresiva a una más defensiva.
La loba redujo la distancia en un segundo, y por la velocidad no sabría decir si la golpeó o la embistió, pero de lo que estoy seguro es que el chingazo debe de haber sido monstruosamente fuerte; como para poder escucharlo sin problemas. La loba golpeaba y sometía a la zorra sin muchas complicaciones, incluso me atrevería a decir que le dobla la fuerza, la zorra trataba de darle zarpazos los cuales eran contrarrestados con llaves que le rompían las articulaciones o con golpes a los puntos desprotegidos de la zorra.
Entonces tras una ráfaga de golpes de parte de la loba, la zorra final mente cae y con gran parte de sus huesos rotos, y repleta de heridas abiertas que no tardaron en ser sanadas. Por otro lado, la loba contaba con múltiples cortes a lo largo de su cuerpo, pero igual sus heridas sanaban con rapidez, entonces la zorra gritó furiosa mientras intentaba morder a la loba, aunque está la mando al suelo con una patada directa a la barbilla. La albina volvió a su forma de zorra me, mientras que sus heridas sanaban.
La loba caminó hacia nosotros, podía sentir una presión en mi pecho que aumentaba conforme reducía la distancia. Una vez que se paró frente a mí a poco más de un metro; puso su mano sobre mi cabeza y me despeinó, por otro lado. Luna se le echó encima abrazando la con emoción, y entre su emoción pude escucharla decir mamá.
Por mi parte estaba atento a los movimientos de todos, sabía que sería una pérdida de tiempo pelear y ni hablar de intentar huir. Pero si de algo estaba seguro es que Malú no debería de estar aquí, después de todo, no es ni loba ni zorra, así que ¿Qué carajos hace aquí? Ahora el padre de Luna me bajo y me puso a su lado.
"Ya nos podemos ir".
Dijo Luna con una sonrisa; pese a la ternura que me generó, me mantuve neutral. No quería darle el gusto de saber que era vulnerable a sus sonrisas.
Caminamos hasta llegar al búnker y una vez que todos estuvimos adentro, tomamos caminos separados, siendo Malú y yo los únicos que caminaban hacia los dormitorios. Aproveche que estábamos solos en el nivel 2 (el que tiene equipo para ejercitarse), para preguntarle. "¿Cómo es que no te sorprendió ver la pelea de la loba y la zorra?" E de admitir que su respuesta me dejó mucho que desear.
"¿De qué hablas? Claro que me impresionó".
Sabía perfectamente que algo me ocultaba, pero decidí dejar esto de lado, no tenía ganas de pensar en ello, solo quería dormir y olvidar lo que a pasado.
*
Desperté de un sobresalto minutos antes de que sonará una trompeta a modo de despertador. Se preguntarán por me desperté de ese modo, pues permítanme contarles mi sueño.
Me encontraba caminando a la mitad de una extensa carretera con niebla y enormes pinos a los costados, sip la típica escena de película de terror, pero era de día y hacia un frío que se sentía hasta el culo. Camine con la vista al frente, no tenía idea de lo que me esperaba enfrente, ni si quiera sabía si había algo al final del camino, solo seguí avanzando hasta que escuché un ruido y al mirar hacia el origen de ese sonido, mire mi pantalón y saque mi teléfono.
Al pender lo pude leer un mensaje de parte de mi padre el cual decía disfruta tu etapa porque cuando tengas hijos vas a querer ir de fiesta con los amigos y ponerte bien pedo, y serás el papá que toma con los amigos del hijo. Me enfurecí y miré hacia atrás encontrándome con mis padres a un par de metros; entonces mis padres me preguntaron al unisonó.
"¿Te gusta que te peguen?".
No pude contenerme y lleno de rabia guarde mi celular y me di la vuelta, traté de controlarme, pero mi rabia crecía así que volví a sacar mi celular, pero está vez lo desbloquee y busque entre las canciones que tenía descargas hasta llegar a la carpeta donde tenía las canciones de mago de Oz, entonces puse la única canción que podría ayudarme a tranquilizarme (hasta que tú muerte nos separé). Me puse unos audífonos que cree con el poder de mi sueño y los conecte al celular para subirle el volumen a tope.
La carretera dejo de ser plana para convertirse en una subida cada vez más empinada, en la cima se encontraban mis padres apoyándome, dándome palabras de aliento y consejos para seguir subiendo, además de corregir mis errores. Continúe hasta que llegue al punto en el que la carretera era demasiado empinada. Y no ayudaba que estuviese húmeda. Seguía sus consejos como siempre, y fracasaba. Entonces me detuve y miré para atrás recordando mi pasado, todos los innumerables tropiezos que tuve intentando recibir su aprobación.
Agarré mi celular con fuerza agrietando la pantalla mientras ponía otra canción, está vez de fall out boy (thnks fr th mmrs) y baje deslizándome hasta que me detuve en donde empezó la subida, entonces un husky apareció junto a mi pierna izquierda y tras acariciarla y besarle la frente. Salimos de la carretera y empezamos a subir corriendo por el bosque. "Vamos Maya, más rápido." Dejé con unas sonrisa tan honesta y llena de emoción, que solo mí Maya me provocaba, está era la razón por la que siempre quería dormir. Quería devuelta a mí Maya, ¿Quién carajos necesita hijos, casarse y una familia? Maya es mucho más que una mascota.
No me malentiendan, yo no siento atracción sexual hacia mi perrita, es más respeto, admiración, confianza y un montón de emociones que me liberan de todos mis problemas, es el ángel que me impulsa no solo a seguir avanzando, es quien me da la fuerza para correr si parar. Con ella me ciento seguros, me puedo relajar, no necesito estar en alerta como lo suelo estar con mis padres. También me da confianza en mí mismo, algo que la mayor parte de mi vida me ha hecho falta.
Entonces al llegar a la cima, mis padres tomaron a Maya con unas cadenas y se la llevaron lejos de mí, intenté agarrarla, pero no logré llegar a tiempo y desapareció. Me sentí destrozado, nuevamente avía perdido aquello que más amaba. Un mísero descuido y lo pierdo todo, un pequeño error y el resto del día se echó a perder, no importa cuánto me esfuerce; siempre pierdo, y estoy cansado de escuchar a quienes son incapaces de escuchar. Estrello mi celular contra el suelo y lo golpeó con todo el coraje que tengo, mi odió es tal que pese a destruirlo continúo golpeando lo hasta que al levantarme veo mis manos ensangrentadas.
Miré el piso, donde se supone que debería de estar mi celular destrozado, pero en su lugar estaban mis padres, no me entristeció ni me sentí arrepentido o algo por el estilo, después de todo esto es un sueño. Pero al momento en que presto más atención a la escena y veo a mi hermana destrozada y ensangrentada, entre mis padres. Siento como seme forma un nudo en la garganta, me tomé de la cabeza y grité furioso a los 4 vientos, la última persona a la que quisiera ver herida se encontraba hecha pedazos a mis pies por mis manos. Mi odió aumentó hasta que desperté.
Fui corriendo furioso y con lágrimas en los ojos hacia el baño, al cruzar la puerta me encontré con Luna la cual me saludó, pero yo la aparte y corrí hasta entrar al baño para ir hasta el fondo y golpear las paredes de metal. De no ser por qué luna me detuvo, dándome la vuelta para abrazarme con fuerza. Me habría terminado con los nudillos destrozados por la fuerza con la que estaba golpeando.
"Tranquilo no te lastimes. Y dime qué fue lo que pasó".
Su voz logro eliminar la irá que sentía, pero eso dio paso a qué me quebrara y algunas lágrimas escaparon de mis ojos. Trató de verme a la cara, pero yo escondí mi rostro en su hombro mientras controlaba mi respiración, no quería que me viese llorar y menos por un sueño. Así que me aferré a ella por un par de minutos, olvidándome de mi entorno, pero cuando finalmente recobré la conciencia de lo que me rodea, descubrí que Luna me estaba arrastrando hacia un cubículo para quedar encerrados en un espacio aún más privado. Pronto sentí la necesidad de salir corriendo, pero ella se me adelantó; me puso contra la pared y separó mis piernas con su pierna derecha e inmovilizó mis manos con su mano izquierda, dejándolas presionadas contra la pared, por sobre de mi cabeza.
Me sentía indefenso y pronto trate de retroceder, en un inútil y estúpido intento por mantener las distancias. No entiendo lo que me pasa, creo recordar haberme rebelado contra la zorra. Aquello parecía más un sueño que otra cosa, y con lo que estoy sintiendo en este momento, puedo confirmar que aquello fue un sueño. Luna me besó, ese beso me robo las fuerzas para luchar. En el momento en que nuestros labios se unieron, deje de ejercer resistencia; no me importa que sea capaz de matarme en cualquier momento, ahora en lo único que pensaba era en esperar y ver que pasaría a continuación.
Luna profundizó el beso y empezó a mover su pelvis con movimientos suaves y rítmicos, mientras que con su mano libre; explora mi cuerpo. Pasando su mano por mi vientre, subiendo por mi pecho hasta llegar a mi barbilla, empujándola hacia arriba para dejar mi cuello completamente descubierto. Besa mi cuello y deja chupetones además de que cada tanto me muerde con suficiente fuerza como para dejar una marca, como si quisiera demostrar que le pertenezco.
Por mi parte, deje que ella tuviese el control un poco más, principal mente porque no podía decir nada para detenerla, y en segundo lugar por qué en verdad lo estaba disfrutando. Mantenía mis ojos serrados dejándome llevar por sus caricias hasta que sentí como me desabrochaba el pantalón, por reflejo traté de empujarla, pero no le importó, me empecé a poner nervioso, ¿Por qué? No tengo idea, tal vez tenía miedo de que se transformará en loba y decidiera hacerme daño o simplemente; no contaba con la suficiente confianza, tal vez sentí que no estaría a la altura de sus expectativas. Sea como sea, estaba nervioso.
Al final Luna se detuvo y me susurró al oído que la siguiera; me puse aún más nervioso e imaginé que me llevaría al cuarto secreto para follarme, pero pasamos de largo y continuamos hasta llegar al nivel 4. Dónde estaban todos desayunando, caminamos entre todos y sentía que se nos quedaban viendo así bajé la mirada e intenté guardar mi mano izquierda como si tuviera una sudadera con bolillos; tragarme tierra, fue lo único que pensé hasta que el apretón de Luna se fortaleció.
Levanté la mirada y mis ojos se cruzaron con los de la zorra, la cual estaba compartiendo mesa con mis amigos y las otras dos zorras. Luna apresuró el paso y me llevo hasta las charolas para tomar una cada uno, luego caminamos hacia la izquierda y nos servimos un par de tortas, unos burritos de papas con chorizo y agarramos un jugo de manzana; me pareció sorprendentemente que tomáramos lo mismo que el otro al mismo tiempo. Ni si quiera nos dirigimos la mirada hasta que terminamos, agarre algunas servilletas ya que se le olvidaron y le ofrecí la mitad.
Las tomo con una sonrisa y caminamos hasta llegar a dónde se encontraban nuestros amigos, los cuales nos miraban con una sonrisa y antes de que siquiera nos fuéramos a sentar, nos empezaron a preguntar (Alfonso en la mayoría de las veces), que hacíamos en él baño. Si estábamos saliendo, o si ya nos conocíamos. Luna se dedicó a responder mientras que yo me limitaba a comer ya que me moría de hambre, entonces Ernesto preguntó si éramos novios; casi me ahogó por querer responder, y Luna me acercó el jugo ya destapado y en automático la tomé sin cuestionar para darle un par de sorbos, ayudando me a pasar la comida.
"No somos novios." Finalmente respondí y miré de reojo hacia Luna, siendo entonces cuando descubrí que la botella que me dio era la suya, luego agarró la botella y le pegó un par de tragos. Miré como se movía su garganta al tragar, aquello seguro me puso como tómate, después de todo; sentí como mis mejillas empezaban a arder.
Regresé la vista a mi plato y continúe comiendo, pero al parecer, todos notaron mi reacción y empezaron a darme carrilla. Pero fue una pregunta de Alfonso la que me puso tímido.
"Y bien, ¿Quién se come a quién?".
¡No mames! Ahora mismo quería desaparecer, y la respuesta de Luna no ayudaba.
"Jeje, bueno eso depende de la situación".
Sentía que me desmallaría por toda la sangre de se me subió a la cabeza. Entonces la zorra me tocó la pantorrilla con su pie descalzo, no me excitan los pies, pero debo de admitir que no estaba en mi mejor momento. Por otro lado, Luna estaba comiendo y platicando muy agusto con los demás y debes en cuando, ella y la zorra se lanzaban unas miradas que pese a ser fugaces se podía sentir odió irradiando de sus ojos.
La zorra al estar en frente de mí, pudo llevar sin problemas su pie hacia mi entrepierna, y por mi parte trataba de disimular e impedirle el acceso. Por fortuna Luna se dio cuenta y dejó caer la tapa de su botella así que se agachó y movió su cuerpo bajo la mesa, mientras que yo abría las piernas para dejar el pie al descubierto, entonces Luna lo mordió y pude ver cómo la zorra se estremecía a la vez que el pie se retiraba. Luego Luna se enderezó y dejó la tapa junto a la botella.
Continuamos como si no hubiese pasado nada. Al terminar de comer, me levanté y me lleve la charola de Luna, en el camino hacia donde estaban las demás charolas sucias, podía sentir como si todos me observarán, disimuladamente mire hacia abajo, asegurándome de que mi miembro no se marcará mientras sacaba una servilleta de debajo de la charola de Luna. Al llegar eche la basura en el tambo y dejé las charolas, al darme la vuelta vi que la zorra me miraba fijamente, camine lo más normal que pude aún que igual en el camino me tronaban las rodillas, además me troné las muñecas para relajarme.
Caminé hasta llegar a mi lugar, sentándome entre Malú y Luna. Continuaron platicando, intercambiando opiniones, anécdotas y gustos. Sentía que sobraba, después de todo éramos 9 personas y yo era el único que no participaba en la charla así que me levanté y fui al baño, y cuando finalmente vacíe mí vejiga, salí del cubículo y me lavé las manos. Me quedé un momento viéndome al espejo, mientras pensaba en todo lo que me ha pasado en este campamento, metí la mano en mi bolsillo trasero y saque mi celular, les volví a enviar otro mensaje e incluso trate de llamarlos, pero no respondían, tras un par de intentos desistí y lo vincule con la PDA mediante Bluetooth; pasé toda mi música, mientras se pasaban las canciones, apagué ambos dispositivos y los guardé.
Al salir del baño camine hacia los dormitorios para ir a mi cama y dormir un poco, pero, al ver un cepillo de dientes y una pasta dental; los agarré y me cepille los dientes antes de ir a dormir. Al acostarme tome mi PDA y activé el chícharo para escuchar música, apagué y guarde la PDA antes de cerrar los ojos y recostarme de lado, dándole la espalda a la entrada.
Cuando estaba por quedarme dormido, sentí como alguien se acostaba detrás de mí y al abrazarme supe que era Luna, después de todo, es la única con un buen par de melones. Me preguntó cómo estaba y le respondí que estaba bien, luego de un rato de silencio se sentó y quitó la chaqueta, debo de admitir que se veía sexy. En especial con esa camiseta roja, cuando volvió a recostarse; se apegó a mí y me abrazó, no sabría explicarlo, pero con ese abrazo sentí como si fuese Maya quien me estaba abrazando.
*
Fui despertado por Luna, siendo arrastrado fuera de la cama, así que me levanté y le pregunté qué pasaba, entonces me preguntó; si me gustaría aprender a pelear. Obviamente le seguí la corriente y le dije si, entonces se puso la chaqueta y me besó por sorpresa, haciendo que me sobresalte. Luego me jaló y fuimos corriendo al nivel 2, en el camino paré la música y apagué el chícharo, entonces cuando llegamos al nivel 2, me encontré con varios grupos entrenando con algunas de las personas que se nos presentaron cuando entramos al búnker.
Luna me llevó hasta donde se encontraban mi amigo peleando en un cuadrilátero. Nos dieron la bienvenida y Ernesto me invitó a ponerme los guantes así que acepté, después de todo, no tengo nada más que hacer.
Me puse los guantes y subí al cuadrilátero listo para pelear, por cierto; ambos contábamos con protección en las costillas y cabeza, además de un acolchonado que cubría nuestros pies y espinillas hasta llegar a las rodillas.
Me estiré un poco pensando en que esto se pondría interesante. Entonces me pidió que fuese con todo, le dije lo mismo y chocamos los puños antes de retroceder a nuestras esquinas, mientras que Alfonso nos presentaba como si esto fuera una pelea de box.
"En la esquina roja, viniendo directo del DF, con un peso de 70 kilos y una altura aproximada de un metro con 70 centímetros. Hijo del mismísimo Brayan, Ernesto Coronado. Y en la esquina azul, viniendo de Tijuana, una de las ciudades más peligrosas del mundo. Y con un peso de 65 kilos y una altura aproximada de un metro con 75 centímetros, nuestros actual campeón y usuario del kaioken, Julian Coronado".
Tras su presentación golpeó la campana con un martillo, dando inicio a la pelea. Entonces arremetimos el uno hacia el otro y al estar lo suficientemente cercas, Ernesto dio un derechazo mientras que yo daba un izquierdazo, chocando los puños con toda nuestra fuerza.
Ernesto me superó, clara mente contaba con más fuerza y su peso le daba la ventaja, así que debía de buscar una forma de contener sus ataques. Retrocedí y balancee mi peso para evadir los golpes.
Busqué formas de responder, pero cada vez que encontraba una. Retrocedía a tiempo para evitar el golpe y responder con otro; recordándome a cuando peleaba en la calle. Luna me decía que le pegue, aquello me sacó una sonrisa, estaba disfrutando de tener una pelea tan tranquila.
En esta ocasión decidí ser más agresivo, acortando distancia con rapidez para conectarle un derechazo. Él se protegía muy bien; continúe golpeándolo con todas mis fuerzas. Pese a ello, su guardia permanecía firmé. Debía de cambiar mi forma de atacar, así que hice una finta a su derecha y me coloque a su izquierda, donde le conecte un izquierdazo al cual le cargue mi peso, además de poner mi pie detrás del suyo para hacer palanca y tumbarlo.
El simple hecho de poder derribar lo; me emocionó, ahora sabía que era vulnerable ante mi estilo de callé. Me retiré y esperé a que se levante para continuar y al levantarse, nuevamente reducimos la distancia. Me agaché y cargué en su contra, golpeando y empujando con mi hombro, después me levanté mientras conectaba un derechazo en su estómago, seguido por un giró para golpearle el costado de la cabeza.
Aquello fue un error ya que mi giró no fue lo suficientemente rápido, entonces lo bloqueó y me respondió con múltiples golpes, de los cuales, la mayoría los recibía con la espalda. Tenía que encontrar una forma de aumentar mi velocidad, entonces pensé en usar más la fuerza de mis piernas y complementarlo con el movimiento de pies.
Repasé me tal mente lo que haría hasta que Alfonso tocó la campana. Ernesto se relajó y camino a su esquina, hice lo mismo mientras repasaba mentalmente los movimientos que debía hacer. Y al momento en que sonó la campana, ya estaba listo.
Use mi esquina para impulsarme y correr hacia Ernesto. Usando mi golpe para detener me, luego le pisé un pie; asegurando su posición, para darle un codazo en la pierna, seguido por golpes al cuerpo. Cada tanto lograba conectarme algunos golpes, así que buscaba bloquear la mayoría con los codos.
Los guantes no son muy gruesos, así que. Sí golpeaba mi codo con mucha fuerza, se podría lastimar. Mantuvimos él intercambio de golpes con un ritmo muy exigente, que al menos a mí me dejó sin fuerzas. Ernesto solo parecía tener la respiración agitada. Si quería ganar, debía de administrar ni energía, de lo contrario no podré seguirle el paso.
A estas alturas solo esperaba la campana, en eso Ernesto libera su pie y con un simple gancho, me manda al suelo. Al estar tirado logré entender porque es que perdí mis fuerzas, me olvidé de respirar. Me enfoqué en golpear con toda mi fuerza, y dejé de lado el aire.
Me levanté con calma mientras respiraba, sabía que, en el resto del asalto, debía de enfocarme en recuperarme, y en el tercero remontar. Con eso en mente, me puse en guardia.
Sonó la campana y fuimos a nuestras esquinas, Luna estaba emocionada, y decía entre gritos que fuese con todo. Por mi parte, aproveche al máximo el minuto de descanso para aguantar los próximos 3 minutos.
Al sonar la campana nuevamente corrí hacia Ernesto dándole un derechazo, entonces Ernesto giró su cuerpo; absorbiendo y desviando el ataque.
Respondí con un codazo cargando mi peso hacia el frente, luego pateo su tobillo con fuerza; afectando su balance lo suficiente como para pegarme a su cuerpo. Cruzamos miradas, siendo ambos conscientes de lo que estaba por hacer.
Pase mi brazo izquierdo por atrás de su cabeza, enganchando la para girar mientras ponía mi pierna izquierda entre las suyas. Luego aumenté la velocidad del giró, con la intención de tumbarlo.
El problema fue que él también giró, y puso su brazo detrás de mí rodilla, abrazando mi pierna. Luego deslizó su pie izquierdo a mi derecha para levantarme, y dejarme caer de espaldas contra la lona.
Logré poner una mano en nuca para absorber el impacto, mientras tensaba los músculos de todo el cuerpo; conteniendo la respiración. Tras aquello Ernesto me suelta y se retira, en lo que vuelvo a ponerme de pie.
Caminamos el uno hacia el otro y lanzamos un izquierdazo, el cual conectó contra nuestros rostros, dando inicio a un salvaje intercambio de golpes de los cuales, la mayoría eran conectados por Ernesto.
Me di cuenta de que, a diferencia de Ernesto, mis golpes no son efectivos. Cada uno de sus golpes contaban con la potencia y precisión, para crear una abertura por la que, de forma casi instantánea, me golpeaba.
Con el correr de los segundos, mis golpes perdían velocidad y fuerza. Sin mencionar mi escasa precisión.
De un momento a otro, Ernesto salió de mi campo visual, y atacó mi costado izquierdo, entonces giré y recibí los golpes del otro lado. Respondí mandando el brazo derecho hacia atrás, cosa que aprovechó; conectando múltiples golpes en mi torso.
Traté de golpearlo una y otra vez, pero mi campo visual estaba reducido por la protección. Entonces fui enviado al suelo tras recibir un poderoso golpe en la barbilla, que mando mi vista al techo; no supe ni lo que pasó.
Para cuando me di cuenta estaba sentado en la lona con Alfonso contando y Ernesto en su esquina. Miré hacia el suelo para levantarme, estuve a punto de resbalar. No entendía como es que lograba afectarme tanto sus golpes, después de todo teníamos protección. Sabía que el practicaba boxeo, aun así. La fuerza de sus golpes era impresionante.
Me levanté y subí la guardia, podía sentir el cansancio en mis brazos y el ligero temblor de mis piernas, la adrenalina recorría mi cuerpo al igual que la moción de probar otras técnicas, pero opté por finalizar la pelea.
Hola gracias por leer, aún sigo tratando de mejorar, de momento el borrador de la historia llega hasta el capitulo 4. Es probable que publique un nuevo capitulo al mes, con suerte podré publicar más.
Por último, el universo de "Maldita zorra" es el mismo que el de otras de mis historias, y estoy por finalizar el borrador de una de ellas.
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