Punto de Vista de Amy
Mis manos temblaban.
Alfa Drake era intimidante, más aún porque tenía un tonto enamoramiento por él.
No es que él alguna vez pudiera sentir lo mismo por mí. Él era un Alfa, y yo no era nada. No era digna de él.
Pero, ¿cómo no enamorarme de él? Era tan guapo. Era gracioso. Era amable. Lo conocí mejor en las últimas semanas y me gustaba. Era un hombre guapo e inteligente.
Lo seguí hasta el jardín detrás de la casa del clan. A diferencia del resto del lugar, el jardín era pacífico. No había nadie alrededor, y antes de que me diera cuenta, Alfa Drake y yo estábamos completamente solos. Aún podía escuchar las voces provenientes de la casa del clan, pero nadie estaba cerca de nosotros.
Estaba nerviosa. Empecé a jugar con mi cabello, retorciéndolo y enrollándolo alrededor de mis dedos. Siempre hacía eso cuando estaba nerviosa.
Alfa Drake finalmente dejó de caminar. Se dio la vuelta y me miró de arriba abajo.
Tirité.