De repente, la cara brillante y sonrojada de Mineah se volvió seria y solemne mientras miraba fijamente a las ojos ámbar de Nikolai. Un dolor agudo repentino estalló en su pecho, lo que la hizo agarrarse el pecho de dolor mientras intentaba comprender lo que estaba sucediendo.
—¿Mía? ¿Qué pasa? —preguntó Nikolai ansioso.
Los ojos de Mineah se abrieron de horrores al darse cuenta de que era la daga que su cuerpo había absorbido anteriormente. Miró a Nikolai, y las últimas palabras del Vidente Beirut en su carta resonaron en sus orejas...
'Esa daga te ayudará a terminar tu maldición al usarla para apuñalar un corazón inmortal... Sin embargo, las visiones no son lo suficientemente claras como para asegurarte que el corazón que tienes que apuñalar pertenece al Rey Vampiro de Valcrez. Por favor, espera a que el nuevo vidente ascienda y te guíe al respecto. Hasta entonces, no tomes ninguna acción impulsiva...'