—Ya le he dicho a la Señorita Tang que hoy no voy a discutir asuntos de trabajo —dijo Gu Zheng con impaciencia—. Además, una empresa de entretenimiento recién establecida no es algo suficientemente importante como para discutir una colaboración conmigo.
Estas palabras hicieron que el Viejo Maestro Tang se tragase sus palabras instantáneamente. Gu Zheng tenía razón. La empresa de entretenimiento establecida por la familia Tang no podía considerarse en absoluto una gran empresa. Era solo un pequeño estudio con lastimosamente pocos artistas. Mientras tanto, la Corporación Gu era famosa en la industria del entretenimiento. Se podría decir que era una de las empresas de entretenimiento más grandes del país. Tenían una poderosa influencia en la industria del entretenimiento.
A Gu Zheng no le importaba cuántas personas luchaban por colaborar con la Corporación Gu, mucho menos un estudio recién establecido.