(Desde la perspectiva de Azul)
Luc llegó esta mañana. Me examinó para ver si realmente podía tomar las píldoras ahora. En mi sueño, escuché que podía. Así que, tenía la sensación de que era cierto.
—Ya puedes tomarlas —dijo, después de revisarlo todo minuciosamente—. Tu marido será seguramente el más feliz, ese cachondo...
—¿Qué estás diciendo? Estamos casados. Es natural que él lo desee —dije—. Y no era solo él quien lo deseaba —añadí—. Lo descubrirás pronto ya que tú te vas a casar.
—Por cierto, felicidades a los dos. Quería felicitaros a ambos al mismo tiempo —dije—. Ruby se puso rígida al oírlo. Estaba limpiando el sofá del dormitorio por quinta vez hoy. Podía ver cómo se le ponían las orejas rojas.
—Gracias, Su Alteza —murmuró.
—Luc, debes decir 'gracias' cuando alguien te felicita por algo —dije—. Vamos, ensaya decirlo conmigo. Vas a tener que decirlo muchas veces después de todo.
—Gracias, supongo —murmuró.