—¿Pero qué? —La Reina Marianne miró a Nicolás intensamente—. ¿No quería verte?
Nicolás suspiró.
—No... no es eso.
Él miró a su madre con tristeza.
—Ahora está viviendo con nuestro enemigo... junto con los niños.
—¿Enemigo? ¿A qué te refieres? —preguntó la reina, sin entender—. No recordaba que tuvieran enemigos. Habían pasado décadas desde el último enfrentamiento con sus reinos vecinos. No podía pensar en otros enemigos, excepto...
Espera.
Ella apretó los labios, en shock.
—Sí —dijo Nicolás para confirmar las sospechas de su madre—. Ahora está viviendo entre los Licántropos.
—¿C-cómo...? ¿Cómo es eso posible?
Nicolás no respondió. Él tampoco sabía la respuesta. De todas las personas, ¿por qué Sophie terminó con un Alfa de una manada de licántropos?
—¿Estás realmente seguro de esto? —la reina lo presionó—. ¿Cómo lo supiste?
Nicolás se rió amargamente. Levantó su brazo herido y ladeó la cabeza hacia él.
—¿Porque peleé con ellos?
—Oh...