—Leland... ¿podemos simplemente irnos y dejar todo atrás? —Sophie miró a Leland suplicante—. No quiero verte pelear con él hasta la muerte y...
Detuvo sus palabras. No quería imaginar perder a Leland... o incluso a Nicolás si luchaban hasta la muerte. Lo que es peor... podría perderlos a ambos. Los hombres eran criaturas orgullosas y a veces iban al extremo para defender su honor.
En este caso, Sophie podía ver a Leland luchar contra Nicolás para defender su reclamo sobre ella y sus hijos. ¿Fue eso lo que pasó anoche? Esta vez, ambos hombres sobrevivieron con graves heridas. ¿Y la próxima vez?
—Dime, Leland... ¿peleaste con él anoche? ¿Él te causó todas estas heridas? —Sophie le preguntó de nuevo.