¡El indomable golem Padre Dao había sido vencido por el poder de un Castigador Celestial! Esas dos espadas habían golpeado como si tuvieran el poder de separar el Cielo y la Tierra. El golem Padre Dao fue completamente incapaz de soportar su poder, lo que resultó en que se arrodillara.
—¿Cómo puede ser esto? ¿Él solo?
El corazón del Inmortal de la Espada Siempreverde estaba lleno de rabia y pánico.
—¿Cómo puedo ser incapaz de vencer a Ji Ning? Debería poder vencerlo a él y a Nieverroja juntos. ¿¡Cómo puedo ser derrotado solo por él!?
El Inmortal de la Espada Siempreverde ya había alardeado ante el Padre Dao y sus compañeros Inmortales. ¡Su victoria era fundamental para asegurar la Guerra entre Reinos! Si perdía... ¿Cómo podría dar la cara a Puerta Perfecta? Ya había traicionado a la Alianza de Nuwa. Necesitaba tener una base firme dentro de Puerta Perfecta. ¡Esta batalla era increíblemente importante para él!