Jack, que estaba parado fuera de la puerta, se quedó atónito al escuchar las palabras de la enfermera.
Jamie no se preocupaba por su salud, pero Jack nunca había escuchado de otros problemas aparte de una neumonía.
Nunca pensó que Jamie estaría a las puertas de la muerte por las palabras de Ellen.
Preguntó a la enfermera como en trance.
—Soy su asistente. ¿Puedo firmar esto en su nombre? —preguntó.
—La firma tiene efecto legal, así que lo mejor sería decirle a su familia que lo firme —dijo la enfermera.
—El Sr. McBride no tiene familia.
—¿No está casado? —preguntó la enfermera.
Jack negó con la cabeza.
—¿Dónde están sus padres?
—Fallecieron.
La enfermera frunció el ceño, sin esperar que el hombre atractivo no tuviera familia.
Jamie era guapo y no parecía que no pudiera encontrar esposa.
La enfermera se preguntó por qué no se había casado y tenía hijos.
La enfermera le entregó el aviso a Jack y dijo: