Sin duda, era Caster, la única persona que Sunny había visto derrotar a Nephis en una pelea, incluso si solo fue durante el entrenamiento.
En la Academia, Caster había sido una estrella de su grupo de Durmientes. Guapo y amistoso, no solo era popular, sino también respetado. Y aunque le dolía a Sunny admitirlo, eso no era solo por su alto estatus de Legado.
Hasta otros Legados lo admiraban. Muchos incluso lo consideraban el verdadero rey de las clasificaciones, especulando que Estrella Cambiante había obtenido su primer lugar por error.
Caster era poderoso, hábil y encantador. También era humilde y tenía una personalidad amigable que hacía difícil que alguien no le cayera bien. Su pasado era impecable y su futuro indiscutiblemente brillante.
En resumen, era lo opuesto a Sunny.
¡Maldición! ¡Sabía que esa voz me sonaba familiar!
Sunny giró la cabeza y miró al guapo joven con total desconcierto.
¿Qué hacía ese chico aquí?