"Algún tiempo después, los seis abandonaron las ruinas aisladas y se dirigieron hacia el Castillo Brillante. La Ciudad Oscura estaba silenciosa y desolada, sus calles carentes de vida y movimiento. Incluso las Criaturas de la Pesadilla parecían permanecer escondidas en sus guaridas hoy, como si sintieran la tensión que se cernía en el aire como presagio de un cambio desastroso.
Una solitaria estrella estaba a punto de encenderse en el cielo sobre la ciudad maldita.
Nephis fue la primera en caminar bajo el arco de mármol y pisar el camino que lleva al asentamiento exterior. Su rostro estaba tranquilo e inmóvil, cualquier indicio de emoción escondido detrás de su habitual máscara de indiferencia. Era como si regresara triunfante a casa, no caminando hacia su propia ejecución.
Había una mirada ligeramente distante en sus ojos.