Cuando las luces se apagaron y los reactores del enorme barco se quedaron en silencio, Sunny se quedó paralizado. Su Sentido de Sombra se extendió hacia afuera mientras sentía que otras personas hacían lo mismo.
La Condición Negra significaba que la flota estaba al borde de un peligro terrible. Después de emitida la alerta, cada miembro del Primer Ejército a bordo de los cuarenta barcos debía detener todas las actividades. No debían hacer ningún ruido ni movimiento. Ni siquiera se les permitía agitar su esencia de ninguna manera.
El problema era…
El extraño oficial de marina todavía estaba a pocos metros de Sunny. Él también permanecía inmóvil en la oscuridad. Tenía la cabeza baja, por lo que Sunny no podía ver su rostro.
Sólo podía escuchar su respiración.
—Sonaba… húmeda.
"No lo hagas. No…"
De repente, los hombros del hombre se movieron.
Congelado a unos pasos de distancia, Sunny apretó los dientes.
—Maldita sea.