La mañana del día siguiente…
"Que noche tan extraña, siento como si hubiera soñado algo muy raro, pero no recuerdo nada… No importa, es hora de salir a buscar más comida. Tan cansado…" Dan se quejó para sí mismo al despertar temprano en la mañana.
Lo primero que hizo fue juntar todas las pieles y guardarlas en una esquina de la cueva, luego se dispuso a arreglar las pieles sobre su cuerpo preparándose para salir. Usualmente, tomaba un palo con una piedra afilada amarrada al extremo superior que le dejó su padre para cortar cosas y protegerse en la medida de lo posible, junto con una piel que usaba para envolver las cosas que recogía del exterior donde luego las envolvía todas en la piel para finalmente regresar a su cueva.
Esta vez, sin embargo, se detuvo por un momento cuando estaba agarrando la piel para envolver cosas de un rincón en la cueva, a Dan se le pasó repentinamente por la cabeza la idea de juntar algunas cuerdas a los extremos de la piel, formando una especie de bolsa donde podría guardar las frutas y hongos para después colgarla del hombro.
Dan puso su idea inmediatamente en práctica, saliendo rápidamente de su cueva al árbol más cercano a él para cortar algunas enredaderas especialmente resistentes que crecían en la naturaleza, luego regresó a su casa y comenzó a unirlas entre sí y a la piel de animal en sus manos formando una especia de bolsa que posteriormente colgó de su hombro.
Dan estaba muy feliz de lo que había logrado y le gustó especialmente esta bolsa, decidió que no haría más por el momento, ya que 1 le era suficiente.
El niño salió de su cueva muy lentamente, mirando hacia todo el lugar frente a él con mucho cuidado, esto es observando incluso el cielo. En esta era, uno tenía que tener muchísimo cuidado cuando quiera salir al exterior, las bestias tienen instintos realmente aterradores y eran bastante agresivas cuando tenían hambre, en este mundo, solo aplica la supervivencia del más apto.
Una vez que se aseguró que no había bestias alrededor de la cueva y mucho menos aves rapaces sobrevolando el cielo, salió cuidadosamente y corrió hacia el árbol más cercano, acto seguido, trepó muy ágilmente hasta las ramas superiores, dando una demostración de destreza digna de un premio en tiempos modernos. Esto dejaba muy en claro que era una acción bastante normal y esencial para sobrevivir en este mundo.
Gracias a que los árboles eran cercanos entre sí, Dan salto de uno a otro con bastante agilidad y rapidez, pero intentando con todas sus fuerzas hacer el menor ruido posible, después de todo, un paso en falso y podrías terminar en la boca de algún animal al azar.
Se dirigió a la parte más al norte de su cueva, donde aún no había explorado desde que llegó a ese lugar, muy cuidadosamente, paso a paso, y con la cautela siempre en alto, a la espera de cualquier movimiento o ruido desconocido en los alrededores.
Dan siguió avanzando cuando miró a lo lejos una fruta roja, era bastante similar a las manzanas que conocemos hoy en día, pero aunque parecida, esta tenía algún tipo de 'pelos' sobre su superficie, era una fruta bastante común y todos sabían que eran comestibles, uno solo tenía que quitarles la cáscara junto con esos pelos y podría comérsela sin ninguna preocupación.
'Hace mucho que no pruebo esa fruta, viendo su apetitoso color rojo ya me dio hambre, mejor me apuro para regresar temprano a casa' Dan estaba pensando en cosas al azar cuando se detuvo en seco… Algo no estaba bien, inmediatamente se concentró en todos sus sentidos cuando de repente captó un sonido de algo arrastrándose, cuando escuchó eso todos los vellos de su piel se erizaron y dejó de respirar, lentamente se acercó más al tronco del árbol sobre el que estaba y se escondió entre sus hojas, sin moverse en lo más mínimo.
Se quedó quieto por alrededor de 3 minutos cuando repentinamente escuchó un gruñido que parecía salido directamente del más allá, esto lo espantó aún más por lo que puso todo su esfuerzo en respirar lo más lentamente posible, ocultando completamente su presencia.
Después de que ese rugido que parecía pertenecer al de una serpiente se calmara, inmediatamente se escucharon lo que parecían ser sonidos de una batalla, o una cacería es el término más preciso para esa situación, lenta pero cuidadosamente Dan se asomó por un pequeño agujero entre las hojas en dirección al sonido e inmediatamente se quedó helado, lo que vio fue a una gran serpiente de aproximadamente unos 20 metros de longitud luchando contra las garras de un pájaro igualmente enorme de color verde, probablemente era un ave cazadora que se encontró con la serpiente y, debido al hambre, aún se arriesgó a atacarla a pesar de lo peligroso que era.
Las dos bestias de proporciones gigantescas comenzaron a pelear entre ellas, el ave comenzó a usar su pico y garras para arrancar pedazos de carne de serpiente mientras que su contraparte serpentina, usó sus colmillos afilados para morder las alas y patas del ave, la pelea se prolongó por unos 30 segundos cuando la serpiente comenzó a ganar ventaja, a lo largo de la pelea poco a poco pero constantemente rodeó al ave con todo su cuerpo cuando, en un movimiento decisivo se cerró con fuerza alrededor de todo el cuerpo del ave haciendo que cayera al suelo sin poder moverse lo suficiente como para defenderse de la boca de la serpiente, esta última se dirigió directamente a su cuello mordiendo ferozmente la carne hasta llegar a la tráquea, la sangre salpicó por todo el lugar dando fin a la vida de una bestia más en el mundo, así era la vida en la naturaleza y si uno no tenía cuidado, podría terminar tomando el lugar del ave y morir en un instante.
La serpiente aprovechó para llenar su estómago, ya que no hace mucho había despertado y como la comida llegó a su puerta, no le iba a decir que no, comió casi todo el animal, dejando aproximadamente 1/10 de la carne del ave, pero tomando en cuenta el tamaño del animal, aún era bastante carne, puede que se haya aburrido del sabor o tal vez haya querido probar otro tipo de animal, la serpiente no se la comió toda y se fue, dejando los restos tirados en el suelo.
Al ver que la serpiente se fue, Dan relajó su cuerpo y comenzó a respirar normalmente, realmente había sido una experiencia aterradora llenando todo su cuerpo de nerviosismo y miedo de ser descubierto por cualquiera de las bestias presentes, y aunque era un día relativamente normal para él, aún no era fácil sobrevivir en este mundo, Dan pensó en lo genial que sería contar con ayuda para obtener comida o refugio, pero no lo pensó demasiado porque se dio cuenta de que había mucha carne frente a él que podría llevar de regreso, era tanta que le podría durar por varios días.
Dan tenía que ser rápido, con todo el olor a sangre saliendo del lugar y la cantidad de carne que había, sería un milagro si no aparecían otras bestias en busca de alimento y empezaran a pelear de nuevo entre sí, por lo que saltó inmediatamente del árbol y corrió hacia el ave muerta, con su herramienta de piedra que cargaba en la espalda cortó la carne y la metió rápidamente en su bolsa, la envolvió fuertemente alrededor de la carne y sacó un poco de lodo y hierbas, que era una combinación que aprendió de su padre, para ocultar un poco el olor a sangre de su cuerpo y de la bolsa, acto seguido, regresó al mismo árbol del que saltó y corrió sobre las ramas de los árboles con todas sus fuerzas para llegar a salvo a la cueva donde se estaba quedando.
Cuando llegó a su cueva soltó un suspiro de alivio, aunque fue una salida bastante peligrosa, la cosecha no fue mala y pudo obtener sustento para los próximos días, por lo que a pesar de todo, fue bastante fructífero y tuvo mucha suerte esta vez.
Se dirigió a la pared de su cueva donde había una rama bastante fuerte y colocó toda la carne que recolectó sobre el lugar, después se quitó la bolsa que traía consigo y la colocó en una esquina, se sentó enfrente de ella y la limpió cuidadosamente, estaba bastante satisfecho con su elección en la mañana de amarrar las cuerdas en los extremos, facilitó bastante el movimiento con ambas manos en el exterior.
Después de tanto ejercicio y movimiento afuera, le comenzó a dar hambre por lo que sacó algunos hongos que tenía guardados y los colocó en el área de la fogata, también sacó dos piedras que siempre usaba para hacer chispas y se dispuso a golpearlas una contra la otra sobre los hongos para hacer fuego, aunque era un niño, gracias a todas las veces que tuvo que hacer lo mismo en los años que vivió sin sus padres, era muy hábil en esto por lo que después de unos pocos golpes logró encender el fuego y procedió a poner ramas secas en él.
Cuando el fuego estaba lo suficientemente caliente como para asar la comida, cortó un pedazo de carne de la pared y lo atravesó con un palo, luego se acercó a la fogata y comenzó a darle vueltas.
Se distrajo viendo la carne asarse poco a poco, comenzó a pensar en todo lo que vivió hoy y se sintió muy afortunado al respecto, luego siguió pensando más a fondo y se dio cuenta de que siempre había logrado salvarse de situaciones peligrosas por apenas por casi nada, todos estos años tuvo que enfrentarse a situaciones peligrosas para poder sobrevivir y aunque no culpaba a nadie, empezaba a sentirse un poco cansado, cuando empezó a crecer ese pensamiento en su mente inmediatamente lo desechó cuando recordó la promesa que hizo a sus padres, además, en todo este día siempre tuvo un sentimiento bastante sutil de querer salir a explorar todo el mundo, Dan no se dio cuenta, ya que era como un pensamiento natural para él, pero algo de su personalidad había cambiado ligeramente, si era algo bueno o malo, o si había otros cambios en él que no se dio cuenta, solo el destino lo sabrá, por lo mientras, Dan tenía que seguir en su camino, el mundo era suyo para tomar y lo único que tenía que hacer era avanzar paso a paso en su camino sin retroceder a menos que sea estratégicamente.
"Ahhhh, ¿Qué pasó?… ¡Noooooo! Mi comida se quemó :c" Por culpa de haberse perdido momentáneamente en sus pensamientos, la carne se mantuvo más tiempo del debido sobre el fuego, lo que resultó en que la comida de Dan obtuviera un espléndido sabor a quemado.
Mmmm que poner aquí, ah ya recordé, que piensan de mi forma de escribir? De los comas en especifico, a veces siento que uso muchas pero estoy muy acostombrado a ponerlas con bastante frecuencia