—Sí, como mañana es la noche de luna llena, necesitas prepararte para enfrentar a esa bruja. No va a ser fácil, y hay una posibilidad de que falles. Pero tomar acción es mejor que no hacer nada. Al menos podremos calibrar el alcance de su poder y, lo más importante, no tendrás que preguntarte por ella ni sentir miedo nunca más —explicó Yorian.
Oriana asintió y preguntó:
—¿Estarás conmigo, Señor Yorian, verdad?
—Estaré, pero hay un límite en cuanto puedo apoyarte. Solo una Reina de las Brujas o una bruja poderosa como Zaria puede lidiar efectivamente con otra de tu clase que no es fácil de enfrentar .
—Entiendo —respondió Oriana.
—Recuerda siempre que eres una Reina, y que todas las demás brujas están por debajo de ti. Tienen motivos para temer a una Reina —aconsejó Yorian.
—Lo haré —afirmó Oriana.
—Tal vez te gustaría convocar a tu amo —sugirió Yorian.
—Estaba considerando eso —dijo Oriana.