Esa delicada suavidad bajo la palma de la mano de él era tan rica y llena de textura, incluso con esa capa de ropa, que él todavía podía sentir la suave ternura vívidamente.
Todo el cuerpo de Qin Mo se congeló por un segundo, la manzana de Adán se movió, mientras que él miró al costado.
Pero igual él perdió control de su propio cuerpo, esa ternura hizo que toda la sangre de él corriera hasta un lugar.
¡Él estaba enloqueciendo!
Ese chico todavía se reía de forma engañosa y apuesta.
—Toca y siente esto, ¡son tan reales que tú puedes de verdad engañar a cualquiera de esos chicos adictos al internet con estos!
Si Qin Mo hubiera tenido algo de experiencia con mujeres, él no hubiera estado así de pasivo.
Pero Fu Jiu apostaba a que el Todopoderoso no había estado con ninguna mujer en de verdad un largo tiempo.
Él no podría diferenciar entre falsos o verdaderos.
Cualquier hombre sabría cómo Qin Mo se sintió en ese momento.