Qin Mo lo miró. Sus ojos era especialmente profundos, claramente revelando cuán importantes eran las noticias para él.
Fatty volteo su computadora portátil hacia él y exclamó: —¡CEO Qin, justo ahora, varios Cibercafés fueron paralizados al mismo tiempo! La gente normal pensaría que esto es solo una coincidencia, creyendo que fueron atacados por un virus de internet, ¡¡pero este no es el caso!! Los hackers como nosotros lo sabrían; los virus no van y vienen tan rápido sin que alguien los limpie, ¡eso es imposible! ¡La posibilidad más grande sería que un hacker haya comenzado un ataque! Así que revisé la internet de este cibercafé¡y encontré el problema! No era un virus; ¡alguien había iniciado un modo oculto de trabajo! En otras palabras, ¡miles de computadores en la ciudad de Jiang estaban operando bajo la misma persona!
COCO estaba completamente impactado y perdió el agarre del conejo en su boca.
—¿Este tipo es tan formidable?
—¡Por supuesto!
Fatty estaba extremadamente emocionado.
—¿Acaso sabes lo que esto significa? ¡Alguien que puede hacer esto estaría al menos en el top tres de los hackers internacionales! Pero lo extraño es que hoy en día los mejores jefes hackers usan sus propias computadoras portátiles para atacar, ¡pero él estaba en la computadora de un cibercafé! ¡Ese es totalmente el estilo de Espada Z!
Luego de escuchar todo eso, Qin Mo se reclinó hacia atrás con sus piernas cruzadas. Sin emoción alguna, medio levantó una de sus cejas, como un rey antiguo, con cuidado y con pereza.
—¿Así que, en qué cibercafé estaba?
Fatty hizo una pausa y tosió dos veces.
—Había demasiadas IPs virtuales, miles de ellas buscando algo al mismo tiempo, y él escondió su rastro. Yo... Yo no pude averiguarlo.
Al escuchar eso, los ojos de Qin Mo se volvieron fríos
Fatty añadió rápidamente: —CEO Qin, ¡este Espada Z es muy bueno! Yo, yo no soy rival para él.
COCO comenzó a jalar la manga de Fatty, ¡luego de decirle que quería que se callara!
¿Acaso no ves que el capitán aún está molesto por haber sido engañado?
Diciendo cuán brillante Espada Z es, en este momento, ¡idiota!
Qin Mo se levantó y tomó una copa de vino de la mesa. La revolvió un poco y el líquido rojo en la copa, que lucía como sangre, aparentaba llevar una hostilidad maliciosa.
Él estaba parado cerca de la ventana, encarando a todos con su espalda, como si estuviera considerando algo, como si toda la ciudad estuviera pisoteada bajo su pie.
Luego, tomó un sorbo del vino tinto. Su piel era clara como el hielo y le daba a todos los que la miraban un escalofrío.
—Él estaba buscando a alguien.
Qin Mo inclinó su cabeza, lucía como si una corriente de luz flotara en sus pupilas.
Fatty estaba pasmado.
—¿Quien?
—¿Quien más? Espada Z.
COCO interrumpió.
—¿Pero, capitán, como sabe que estaba buscando a alguien? —preguntó Qin Mo con claridad mientras sostenía la copa en su mano.
—Buscando con miles de computadores, si no está buscando a alguien, ¿qué más podría ser?
Fatty palmeo su frente con pesar.
—Exacto, ¡cómo no pensé en eso antes!
—Una búsqueda tan intensa, esta persona debe ser el siguiente objetivo de Espada Z.
Los ojos de Qin Mo eran como charcos congelados, llenos de profundidades heladas.
—Habrán más después de este. ¡Vigila las noticias más importantes en la internet y sácalo de ahí!
—¡Entendido!
La voz de fatty se desvaneció cuando el joven de rasgos gatunos, COCO, el cual jugaba con su ratón, vio de reojo a su computador de forma inadvertida. De pronto, gritó, apuntando a la pantalla. Su voz temblaba.
—!Capitán, Capitán! ¡Espada Z está en línea!