Atticus miró a Cedric, su atención fijada en cada palabra que salía de la boca del anciano.
Cedric continuó hablando —Aunque no fue la única razón, el 90% de nosotros pereció al intentar cruzar la frontera entre Gran Maestro y Paragón. Los pocos restantes encontraron su fin debido a diversas otras causas.
Atticus frunció el ceño, su voz teñida de una ira contenida —¿Entonces significa esto que nunca ha habido un portador de arma de vida de rango Paragón antes?
Cedric confirmó con un asentimiento —Correcto, nunca ha habido un portador que haya alcanzado el rango Paragón en la historia de nuestra familia.
La frustración interna de Atticus era palpable. ¿Entonces había una posibilidad de que pudiera morir en el rango de Gran Maestro y nunca alcanzar el rango de Paragón? ¿Por qué apenas estaba escuchando esto ahora? ¿Por qué no se lo había dicho su padre? ¿Entonces, para qué exactamente había estado trabajando duro?
Apresó su puño, su enojo a fuego lento.