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En este momento, Qin Wentian parecía estar tranquilamente de pie allí, pero su corazón estaba en shock sin límites. Ese rayo se estrelló repetidamente contra su cuerpo y el poder de destrucción y esa aterradora red eléctrica de parálisis a su alrededor derivaban del Mandato Rayo. Una vez que uno comprendía una Intención verdadera, sus ataques contendrían la totalidad de sus percepciones en su Mandato, también se desconocía cuánto se mejorarían sus ataques. Liu Lan simplemente se quedó allí de pie, sin embargo, la presión que Qin Wentian sentía era muy abrumadora.
Si Qin Wentian fuera un ordinario Soberano Profundo Celestial de séptimo nivel, Liu Lan ya lo hubiera matado sin esfuerzo con solo este ataque casual.