El cielo del atardecer se cubre de iluminación anaranjada traspasando aquellas nubes que comienzan a desaparecer poco a poco.
Justo debajo de este cielo se observa un pequeño bosque que sobresale por encima de un par de casas a la orilla del monte. Son casas ya algo viejas, casi como si fueran de pueblo. Frente a estas un camino que al costado tiene una caída libre hacia otro camino a unos 5 metros debajo.
[Cuando era niño, un par de años antes de que mi madre muriera, yo tuve una amiga.]
―¿Estas bien?― cuestiono el pequeño infante de cabello verdoso a la joven delante suya. ―Si.― respondió casi sin chistar. Un corto silencio se formó mientras avanzaban entre las casas de aquel sitio, esas calles adornadas de expendedoras de refrescos, mascotas y otras cosas. ―¿Puedo preguntarte algo?― volvió a cuestionar. ―Ya lo estás haciendo.― replico la joven sosteniendo con fuerza el tirante de su mochila. ―¿Por qué yo?― a los costados de ambos chicos, la ciudad parecía retroceder tras suyo.
―Soy… malo.― ante esto dicha, la joven chica levantaría su bufanda hasta su boca cubriendo el vapor que salía de esta debido a la época de invierno. ―¿Malo dices?― ella… suspiraría.
[Esta ciudad tiene una pequeña playa que no es muy visitada, incluso en el verano. Yo solía disfrutar pasear por su orilla buscando cualquier cosa. Fuegos artificiales quemados, algas, el sombrero de algún niño que fue arrastrado por el viento. Pero difícilmente alguna vez encontré lo que estaba buscando… tal vez, para empezar, nunca esperé encontrar nada.]
El agua golpearía en forma de marea la arena que yacía en la tierra. Esta marea se contraía una y otra vez yendo y regresando al mar.
Frente a este, una niña de cabello rubio con un par de coletas que caen a su espalda llegando por debajo de sus hombros se encuentra parada mirando algo sonrojada este acto tan natural. Sus ojos son de color ámbar y sus orejas algo puntiagudas, pero lo que más resaltaría es el hecho de que al bajar su bufanda y abrir un poco la boca se observarían un par de colmillos de gran tamaño.
―¡Oye! ¡Himiko-san!― ella se daría la vuelta al escuchar la voz de su amigo quien está parado a un par de metros a su lado izquierdo. ―No te pierdas por ahí, creía que te habías ido a casa.― comento el joven pecoso. ―Se les acabo la pizza así que tuve que ir a otras dos tiendas.― ambos encontraron sus miradas mientras la ventisca elevaba pequeños granos de arena mezclándose con el agua que salía de la marea.
―Así lo hubieras dejado, no tendrías por qué molestarte.― ante esto dicho, el chico y la joven tomarían asiento cerca de un rompe olas. Estas construcciones constan de pequeños cubos de concreto algo grandes unidos al azar a las orillas del mar cerca de una construcción evitando que el agua que viene con fuerza pueda romper algo.
Ambos estaban sentados en estos cubos a solo un mero de distancia uno del otro mientras sostenía en sus manos lo que eran termos llenos de chocolate caliente. ―Oye, deberías enseñarme sobre todo eso del blog de All Might. Yo no sé nada acerca de las computadoras.― comento himiko mientras jugaba con sus dedos pulgares. ―Basta, no tienes por qué fingir estar interesada.― expreso el chico de cabello verdoso.
Frente a ellos se extendía el ocaso del día donde un barco elevaba su vela hasta el tope. Las nubes al fin del mar poco a poco se esparcían hasta desvanecerse.
Con lo anterior dicho, la chica de ojos ámbares se quedaría en silencio unos pocos segundos con la mirada muerta hasta que, cuando la vela alcanzo la máxima altura ella giraría en automático. ―Oye…― casi al mismo tiempo, sus voces como miradas se conectaron. ―Oh… Lo siento. Pero si aun quieres seguir quejándote de ellos, adelante.― con una sonrisa en su rostro, expreso. ―No, creo que ya terminé… Pero apartando esto, ¿Qué querias preguntarme?― respondió colocándose de pie la joven.
―Bueno, parece que "Eso" en verdad te lastimo, así que quería asegurarme de que estuvieras bien.― un gelido vapor saldría de la boca de himiko dejando ver sus colmillos.
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―…Siento como si aun tuviera algo dentro, puedo sentir la sangre en mis dientes.―
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―¿Tan horrible es?― pregunto izuku. ―Horrible… no lo describiría así. Horrible es saber que no puedo dejar de pensar en esa sensación.― ella descendería su mirada hasta la arena en sus pies. Ante esto, izuku notaria como ella cruzaría sus piernas y jugaría con sus dedos. Despues de esto, el miraría ambas palmas de sus manos observando con detalle los guantes de dibujante que él tenía.
[Ella… era como yo.]
El brillo en sus ojos se apagaría por un segundo, entonces poco a poco su mano izquierda se levantaría hasta llegar a su bufanda de color marrón y retirarla poco a poco hasta dejar descubierto su cuello.
[En ese tiempo ella y yo nos conocimos por pura casualidad. Al principio no hubo nada que pudiera unirnos, pero mientras el tiempo pasaba, ella se acercaba a mí.]
Con esta acción, los ojos de himiko brillarían intensamente hasta que su pupila parecía contraerse buscando extenderse como la pupila de un gato.
[Himiko Toga, ella era dos años mayor que yo encontrándose a finales de la escuela primaria mientras que a mí me quedaban dos insufribles años. Pero fue gracias a ella que, durante esos dos años, 6 cortos meses comprendí algo muy importante.]
Himiko se acercaría poco a poco a izuku. ―No me gusta…― ella abriría la boca dejando salir ese vapor tan característico de la época invernal, pero en este caso no fue por el frio de la época. ―…no me gusta cuando las personas pisotean a otros solo para satisfacer sus deseos.― izuku tomaría con su mano derecha el guante de su izquierda quitándolo poco a poco mientras himiko extendería su mano hacia la de él.
[Ella siempre decía lo mismo… "Hay demasiadas personas en este mundo que no están conscientes de su propia maldad". Ella usualmente siempre me preguntaba si alguna vez me había puesto a pensar, aunque sea por un segundo en esto, en lo difícil que eso les hace la vida a personas como nosotros… Nosotros, decir eso, me hacía sentir tranquilo.]
―Esta sensación no se detiene…― ella estaba conectando las puntas de sus colmillos con su cuello. ―Me es difícil respirar, como si me estuviera ahogando. Sin importar cuando respire, parece no ser suficiente.― sus manos se entrelazaron. ―A pesar de no desear dormirme. En cada ocasión le juro a dios que no lo hare de nuevo, pero… A pesar de saber que dios no existe, al final siempre vuelvo a hacerlo. Y dentro de mi cabeza solo sigo pensando, "Lo siento".― izuku dejo salir un quejido al sentir como los colmillos de toga se adentraban en su cuello.
―Si tan solo fuera necesario una disculpa para ser perdonado, sería suficiente para mí, pero ni si quiera sé a quién pedirle disculpas. Así que pienso que sería mejor si solo muriera… no, ya lo eh decidido, morir es la mejor opción que yo tengo.― expreso izuku.
[Entonces…]
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˂Si tu murieras en realidad no me importaría, pero por favor no pienses en morir.˃
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La sangre fluyo del cuerpo de izuku dentro de toga quien sin detenerse en lo más mínimo apretaría con fuerza la mano de izuku y se aferraría a él comenzando a chupar con una enorme fuerza. ―Úsalo.― el cuerpo de izuku comenzo a sacudirse y temblar del dolor, pero el… no podía sentir nada.
[Ella era sumamente egoísta, pero aun así…]
―Márcame…― retorciéndose hasta tal punto de apretar con más fuerza la mano de la joven comenzando a extender pequeñas grietas por todo su dorsal avanzando hasta su antebrazo.
[…aun así.]
Ambos, usaron sus quirks.
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[Ella era igual a mí.]
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…
"¿Tú quieres ser un héroe?"
[Sin pensarlo dos veces, en aquel momento yo respondí con un sí.]
…
El héroe número uno, All Might quien edad y peculiaridad son desconocidas, valientemente entro en el mundo de los héroes y se ganó un prestigio tan sólido e inamovible como el mismo. Siguiéndole desde su entrada en escena, la cantidad de nuevos villanos parecía disminuir año tras año siendo su propia existencia una gran fuerza de disuasión.
Tanto en nombre como en la realidad, se convirtió en el hombre conocido como el "Símbolo de la paz"
"¿Whoaaa? ¿Midoriya? ¿Estás de broma? Alguien como tú no puede ser un héroe"
"Deberías simplemente rendirte."
"Tienes más pinta de villano que de persona normal."
"Con todo lo que has hecho hasta ahora, ¿Crees que tu peculiaridad será aceptada? Tu eres un error."
[Yo sabía perfectamente que, aunque aspirara de todo corazón a convertirme en un héroe, jamás sería capaz de eso por todo lo que eh causado yo como mi quirk. Pero aun así… Solo quería que alguien me dijese que puedo ser un héroe.]
La aparición de los dones parecía ser un suceso antiguo, pero aun era una historia relativamente reciente. Al comienzo, las personas miraban las raras habilidades especiales como un fenómeno sobrenatural. Incluso como milagros de la tierra. Sin embargo, lo extraordinario se volvió rápidamente en algo normal a través de las generaciones, hasta que un 80 por ciento de la población poseía lo que se fue llamado dones.
Lamentablemente, nunca fueron pocos los que optaban por utilizar sus poderes para el mal.
El crimen surgió y el caos comenzo a reinar.
La ley y el orden sucumbieron. Pero no tomaría mucho tiempo para que una raza de humanos empoderados diferentes se hicieran cargo y protegieran la sociedad de aquellos que la amenazaban.
Guardianes de los débiles, luchadores de la verdad, representantes de la justicia.
Con el apoyo del gobierno, aquellos héroes de los primeros tiempos ganaron derechos legales sobre si mismos junto a un sistema oficial para regularlos.
El estado compensaba a los héroes por su trabajo hacia la sociedad, y la sociedad los alzo como una nueva clase de celebridades.
Aun así…
Este caso no era que cualquiera podría convertirse en un héroe, e incluso en el presente, aquellos que esperan ponerse la capa o capucha primero deben demostrar que son capaces. Para preservar el orden en este desafiante nuevo mundo, el uso de los dones por quienes no eran héroes en espacios públicos rápidamente se volvió ilegal, llevando a que los aspirantes a héroes necesitaran la aprobación del gobierno en forma de licencia especial antes de poder utilizar libremente sus poderes.
A tal efecto, cursos de estudios especializados y escuelas de héroes aparecieron para enseñarle a los estudiantes las necesidades fundamentales para conseguir las licencias.
Naturalmente, unos cuantos retadores estaban a la altura de la tarea, e incluso algunos lograron pasar las batallas de pruebas de héroes, la academia UA.
Midoriya Izuku tenia un don, en un raro caso en el cual se le conocería como mutación.
Tanto su madre como su padre siempre poseyeron quirks, dones los cuales quizás no eran los más fuertes o llamativos, pero al final ninguno de ellos tenia la fuerza para deformar una genética la cual en un futuro terminaría como un quirk único.
…‖Decay‖…
Todo héroe necesita un don, y los dones inactivos se presentaban a la edad de cuatro años como máximo; Midoriya tuvo que afrontar el peso de la realidad al haber despertado su don a la edad de cuatro años en medio de su escuela.
Su sueño de volverse un héroe como All Might quien actualmente es el máximo héroe. Estuvo siempre dolorosamente fuera de alcance aun así teniendo un quirk así de fuerte. Aun así, Midoriya nunca deseo perder toda esperanza, pero recurrentemente siempre se repetía la misma frase en su cabeza cada vez que su mano alcanzaba su vista.
"Yo no puedo ser un héroe."
Debido a que su quirk despertó de una manera arrasadora cobrando muchas vidas ganándose de esta forma muchas burlas y desprecio por su camino, esto lo llevaría al límite.
Y como si se tratara de un encuentro fortuito con all might, toda la desesperanza que él había cargado en su vida hizo que el deseo de Midoriya se hiciera realidad.
Entonces un par de días despues…
…‖Musutafu, Japón‖…
A orillas de la playa dos personas viniendo a ser un adolescente acompañado de un adulto se encuentran profundizando en una charla con un par de vasos de café. ―Ya veo.― comento el hombre de cabello rubio dando un sorbo a su café. ―«*Tsk* Esta caliente»― al mismo tiempo que el café quemo su labio, el joven de ojos verdes dejo de lado su vaso de café justo en la orilla del barandal en el quiosco donde ambos se encontraban.
―¿Entonces no puedes recordar nada por ti mismo?― pregunto el hombre. ―No señor.― con un suspiro respondería. ―Las únicas cosas que puedo recordar por mí mismo son esas pesadillas donde veo a la gente lastimada por mí, fuera de eso no hay nada mas que lo que la gente cuenta.― izuku bufo. ―Supongo que la piedra hizo su trabajo.― inclinando su cabeza hacia un lado, con ayuda de sus dedos descubriría entre su cabello, un par de mechones color oscuro.
―Casi no puede verse debido a mi largo cabello, pero, donde está el cabello oscuro debería de haber una cicatriz de esa vez.― explico. ―Amnesia, ¿Eh? Eso debería de explicar todas esas cosas y rumores sobre ti.― dicho esto, el hombre recargaría sus antebrazos en el barandal del quisco. ―Rumores…― murmuro izuku.
Con la mirada al frente, all might se dispuso a hablar una vez más.
―Tienes un quirk muy complicado ahí.― con el rabillo de su ojo encontraría la mirada con izuku quien rápidamente desvío su mirada hacia sus manos. ―Lo se…― dijo desanimado. Esto fue notado por all might quien extendería una nueva pregunta. ―¿Lo odias?― cuestiono con curiosidad. Antes esta pegunta, izuku elevo su mirada y observo lo extenso del mar azul del cual, al horizonte se lograba ver una luz nacer.
―Odiar es algo muy fuerte. Es algo que no creo poder hacer, mas bien, creo no tener el derecho de hacerlo. Lo que yo siento al respecto sobre mi quirk es algo curioso.― el sol de un nuevo día se encontraba saliendo por los horizontes mientras las palabras de izuku emergían al mismo tiempo. ―Desde ese día donde yo abrí los ojos, desde que tengo memoria ya había tenido una vida antes de que yo pudiera sentirlo. Fue gracias a esta vida que las personas comenzaron a odiarme, aborrecerme y simplemente apuntarme. Todo gracias a mí quirk, todo gracias a deterioro.― con una expresión neutra y ojos entrecerrados, acercaba sus manos hacia el barandal.
―Aunque yo no puedo recordar haber hecho lo que dicen que hice, me siento culpable. Todo por el quirk que tengo.― izuku presiono el barandal a lo cual all might hablaría. ―¿Te sientes culpable?― pregunto. ―La muerte de mi madre por el estrés, por toda la presión de la sociedad apuntando a su hijo. El repentino desplome de mi padre por todo lo que tuvo que soportar al tener que tenerme como su hijo. Claramente me siento culpable.― con la expresión arrugada llevaría su mirada hacia el hombre quien al verlo se sorprendió de su tranquilidad.
―¿Te sientes…?― izuku cortaría sus palabras al escuchar esa pregunta una vez más. ―Sigues diciendo una y otra vez que te sientes culpable por todo y en ninguna ocasión escuche de ti decir que, "Eres el culpable".― izuku abriría sus ojos en grande. ―Aun con todos esos dedos apuntándote, en tu interior no quieres tener la culpa y eso es natural. ¿A quién le gustaría ser culpado? Lo que haces no es querer cargar con la culpa, lo que haces es cargar con la responsabilidad recaída sobre ti por todas las acciones que desencadenaron tu quirk. Tu te sientes culpable por que las personas te dicen que todo es tu culpa.― llevando su mirada una vez más hacia el horizonte, el hombre comenzaría a desprender humo de todo su cuerpo empezando por sus mejillas.
―Me sorprendiste realmente con esa pregunta. ¿Alguien sin quirk puede ser un héroe? Supongo que en ese momento tu no veías a tu quirk como algo parte tuya, pero, justo en el centro mercantil donde aquel chico fue apresado por el villano, actuaste según tu cuerpo reacciono a lo cual, tu quirk hizo lo mismo.― mientras sus palabras fluían como un rio entre rocas, su cuerpo crecía como el mástil de un barco en plenas olas.
―Todo esto me hace replantearme una cosa. Tu quieres ser un héroe, ¿Por qué? ¿Por qué deseas tanto ser un héroe y por que te niegas tanto a serlo? Es acaso el miedo de las consecuencias que tu quirk cause, ¿Eh? Es ese miedo el resultado del pasado, pero no tiene que ser la definición de tu futuro. Yo lo vi, todos lo vimos. Como a pesar de ignorar tu quirk lo usaste naturalmente para salvar a una persona.― el cuerpo de all might había crecido por completo alcanzando los dos metros.
―Eso no es algo que un chico común y corriente pueda hacer. Además, todos esos apuntes que me has contado que tomas acerca de los héroes. Tu tienes una mente privilegiada como ningún otro… solo…― all might extendería la mano al hombro de izuku.
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―Has tenido mala suerte―
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El cabello de izuku cayo sobre su rostro ocultando su expresión. ―N…n-no es justo.― murmuro izuku con un brillo cayendo por sus mejillas. ―¿Huh?― all might al notar esto se separo del barandal quedando al frente de izuku. ―E-es como hacer trampa…― entre quejidos y murmuros, el hombre noto las lágrimas de izuku.
[¿Por qué me apoya?]
Entonces all might lo entendio.
―No tienes por qué seguir aferrándote a tu pasado.― izuku frunció el ceño. ―E-es aún más difícil de lo que cree… Para mi no es algo que pueda dejar ir de un día para otro.― con una desanimada y depresiva sonrisa, el chico coloco su mano sobre su propio pecho. ―Para mi no es justo.― con los ojos bien abiertos y su ceño mostrando el padecer de su culpa. ―Se que ya eh preguntado eso una y otra vez, pero… aun sigo sin entender. ¿Por qué yo? No tiene sentido. Tengo un quirk que mas que salvar, daña a las personas. Estoy quebrado por dentro y no creo tener futuro. De nada serviría ayudar a alguien como…― antes de terminar fue interrumpido.
―Es justamente por todo eso que te escogí a ti.― izuku se detuvo en seco. ―No se trata de simplemente extender la mano a cualquiera. Eso al principio puede servir, pero, cuanto mas tiempo pasa debes de aprender que es mas importante, que puedes sobreponer sobre otras cosas. Yo quiero ayudarte a ti por que sobre todo eso que has dicho de ti, aun sigues avanzando, ¿No es verdad, Joven Midoriya?― un nudo en la garganta de izuku le impidió hablar solamente dejando salir un quejido.
―Aun cuando te restriegas a ti todo el peso del mundo y te culpas por todos esos dedos que te han apuntado, aun así, negándote el sueño de ser un héroe repitiéndote una y otra vez que no puedes hacerlo… Sigues intentándolo inconscientemente por que ese es tu sueño.― en aquel rostro adulto y arrugado se formaría una gran sonrisa.
La sonrisa del símbolo de la paz.
―La razón de que quieres ser un héroe no solo se termina en ayudar a la gente, no. Tu quieres convertirte en un héroe para reparar todo el daño que causaste, ¿Verdad? Por qué tú, desde el fondo de tu corazón quieres decirle a la gente que eres como ellos, ¡¿No?!― una enorme punzada atraco el corazón de izuku. El martirio que el estaba soportando se había aligerado un poco, lo suficiente como para volver a escuchar aquella voz que se había escondido durante mucho tiempo.
Era la voz que proviene del alma.
"¿Quieres ser un héroe?"
Sus rodillas perdieron fuerza. ―No… desde el principio todo ha sido mi culpa. Yo eh molestado a la gente desde el comienzo y solo eh sido un descarado con mi quirk.― tanto sus piernas como sus manos temblaban. ―Yo no… puedo…― antes de terminar, all might lo interrumpió. ―Ahora mismo nadie necesita actuar. Eres tú el único que puede decidir eso, una persona vergonzosa y con culpa cargando sobre sus hombros, alguien que simplemente tiene un quirk diferente. Aun así, todo esto me conmovió.― la luz en sus ojos se encendió. ―¿Lo entiendes? Todas las historias terminan de la misma forma, esas historias de personas que nacieron para ayudar a otros finalizan en la frase, "Mi cuerpo se movió solo"― las lagrimas del chico cayeron sobre sus mejillas.
―Pero, esto solo es el final de sus días oscuros donde se marca el inicio de su camino hacia la luz. ¿¡Por que eso es lo que te paso verdad?! ¡Tu cuerpo reacciono sin que te dieras cuenta! ¡Por que tu…!― el solo apareció de golpe y la luz golpeo los perfiles de ambas personas dejando sus sombras a su costado.
[Por una u otra razón por fin había escuchado sus palabras una vez más.]
Su postura se curveo hacia delante y reteniendo las ganas de romperse… el no pudo más.
―¡Naciste para ayudar a las personas!― el cayo de rodillas mientras los sollozos y quejidos resonaron con fuerza en el amanecer de aquel día. ―Tu…― una vez más, él le extendió su mano y sus palabras se escucharon con firmeza.
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―…Puedes convertirte en héroe.―
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[Los sueños pueden hacerse realidad.]
…
Capitulo 6.
…
[Un infernal entrenamiento hizo que aquel chico pudiera alcanzar una nueva forma de caminar hacia su sueño. Ahora el podría extender la mano a las personas sin miedo.]
Proximo capitulo: ONE FOR ALL.