Unduh Aplikasi
50% Cuenta la leyenda que la luna besa el sol. / Chapter 2: Capítulo 2

Bab 2: Capítulo 2

—Nada mejor que distraerse en las compras —platicaba con sus mininos, como si estos en algún momento le fueran a responder.

Miró el calendario en su pared, era jueves, Mahina amaba los jueves, no solo por ser su día de descanso, simplemente había algo en esos días que le encantaba.

Se paró frente al espejo para hacerse una cola de caballo, cuando estuvo lista contempló sus jeans viejos y su vieja blusa blanca de botones.

—Tal vez su abuelo tenga razón gati niñas, soy una hippie —dijo mientras soltaba unas fuertes carcajadas.

Todo listo para salir de su hogar. Se preparó mentalmente para otra aventura en el supermercado.

Subió a su auto y emprendió su viaje.

En veinticinco minutos había llegado a su destino. Lo primero que hizo al entrar al supermercado fue dirigirse al área de mascotas, pues tenía prioridades.

Sabía que esas marcas de alimento para gato no eran nada nutritivas, pero debes en cuándo, le gustaba darles un gusto a sus pequeñas.

Lo siguiente que hizo fue ir al área de carnes frías, después fue por muchos vegetales y una que otra fritura.

En menos de treinta minutos sus compras habían terminado.

Antes era más meticulosa al comprar, ahora lo hacía de forma monótona.

Después de pagar sus comestibles, un anciano le ayudó a llevar sus cosas al carro, ella le dio unas monedas y agradeció su ayuda.

Al subir a su auto recordó los pendientes que tenía en su hogar y lo mucho que deseaba dormir el resto de la tarde.

En eso, un enorme antojo de helado se apoderó de ella. Así qué la chica decidió conducir hacia su heladería favorita que se encontraba en el interior de "Curcus", un gran centro comercial no muy lejos de ahí.

El sabor de ese helado era delicioso, pero también le encantaba la manera en la que estaba decorado el lugar, muy colorido al estilo de los ochenta.

En cuanto llegó al centro comercial, comenzó a imaginar el delicioso sabor a chocolate. Casi brinca como una niña pequeña, al estar frente a la heladería.

Todo parecía cotidiano, cuando la chica tomó su helado y se sentó en una de las mesas disponibles.

—¿Mahina?

Al escuchar su nombre en voz de "esa" persona, se repetía mentalmente que eso no podía ser posible, "ella" no podía estar ahí.

—¿No me digas que te has olvidado de tu mejor amiga? —cuestionó seria la pelirroja, poniendo ambas manos en sus caderas.

—No, cómo podría olvidarme de ti Michelle. —le dijo, mientras trataba de ocultar todo rastro de incomodidad.

—Pero mírate, Mahina estás tan… —la examinó de pies a cabeza con esos ojos esmeralda —. Tan llenita.

—¿En serio? Si son solo cinco kilos. —contestó, arrugando sus labios, tratando de restarle importancia.

—No te avergüences, no tiene nada de malo, las chicas robustas son lo de hoy —soltó. Mientras acariciaba su pelirroja cabellera.

Mahina sonrió, sabía que su sonrisa se veía tan hipócrita como la risa de Michelle.

—Pero cuéntame, ¿Qué has hecho? Además de comer bastantes embutidos. —Una pequeña risita se escapó de su perfecta dentadura—. Es una broma, te ves tan simpática como siempre.

—He hecho un poco de esto y otro poco de aquello. No te preocupes, no todas somos tan valientes como tú, para someternos a varias liposucciones. —Ahora era el turno de Mahina de soltarse a reir.

—¡Qué graciosa! —más sonrisas falsas, salían de la pelirroja. —Ya extrañaba ese sentido del humor tuyo tan... imprudente ¡Me encanta!

—Si, así soy —respondió Mahina apretando los dientes.

—No, así no eres tú. Esto es en lo que él te convirtió —el tono bromista, era sustituido por uno serio.

Mahina no podía creer que después de tantos años de fingir que nada de "eso" había pasado, de la nada llegaba su "amiga" Michelle y de golpe le recordaba lo real que había sido todo su infierno.

—Mahina, ¡invítame a sentarme!, tontita.

Y sin más la chica se sentó frente a ella, Mahina trató de aparentar que lo dicho por Michelle, no le causaba nada.

—Me alegro tanto que estés mejor después de todo lo que viviste con él, he visto varias historias en tiktok y por fin pude crear un patrón, era un narcisista de primera. Pero mírate estás radiante y que hayas ganado peso es buena señal. —Su mirada estaba llena de lástima.

La joven obviamente se dio cuenta de eso, así que hizo como si nada, mientras escuchaba atenta.

Michelle le contó de sus viajes. Ella había tomado la decisión de trabajar en una importante empresa de cruceros como Chef. Le relató lo maravillosa que era su vida y lo lindo que era su novio.

—Creo que es él indicado amiga, pero recuerdo lo que te pasó y me detengo un poco.

Mahina se quedó sin palabras, se encogió de hombros y su "amiga" siguió contando sus anécdotas.

—Me encanta platicar contigo Mahina, estaré por aquí una buena temporada y deberíamos reunirnos.

—¿En serio? ¿Y los cruceros?

—Me he tomado unas vacaciones de eso, ya sabes mi novio y esas cosas.

—Entiendo —asintió. Mientras movía las manos nerviosa.  Pues la situación era bastante incómoda.

—¡Dame tu número!

—Claro Michi — respondió. Y sacó su celular y lentamente le dio su número telefónico.

—Bueno, amiga, debo irme. Ya no comas tanto helado, te lo digo por qué te quiero. —Se levantó de su lugar, le aventó un beso a su amiga, y salió de ahí.

—¡Idiota! —susurró Mahina, mientras tocaba su vientre

¿De verdad había subido tanto de peso?

Decidió ignorar esas inseguridades y salió de la heladería, y por primera vez se arrepintió de haber ido.

Al subir a su auto se preocupó un poco por sus compras, ya que había demorado más de lo que hubiera deseado.

Al llegar a su casa, se ocupó de acomodar todas las cosas en su sitio.

Cuando tuvo tiempo se metió a la ducha, sintiendo como el agua de la regadera masajeaba su cabeza, dándole un poco de paz después de tanto estrés.

Cuando terminó, fue directo a su gran espejo.

«No, así no eres tú, esto es en lo que él te convirtió» las palabras que había dicho Michelle, parecían una tortura a su mente.

Mientras tanto, Mahina contemplaba su cuerpo desnudo, cuando los recuerdos aparecieron.

«—Cuenta la leyenda que la luna besa al sol.

—¿Eso qué significa? —Mahina había tratado con chicos pesados, pero este parecía superarlos a todos.

—Es el inicio de un poema —respondió el joven, sin interés.

—¿De qué autor? —trató de sonar interesada.

—Es un poema de mi autoría. —Contestó, mientras prestaba suma atención a las mejillas ruborizadas de la chica.»

La Mahina del presente no pudo evitar llorar.


next chapter
Load failed, please RETRY

Status Power Mingguan

Rank -- Peringkat Power
Stone -- Power stone

Membuka kunci kumpulan bab

Indeks

Opsi Tampilan

Latar Belakang

Font

Ukuran

Komentar pada bab

Tulis ulasan Status Membaca: C2
Gagal mengirim. Silakan coba lagi
  • Kualitas penulisan
  • Stabilitas Pembaruan
  • Pengembangan Cerita
  • Desain Karakter
  • Latar Belakang Dunia

Skor total 0.0

Ulasan berhasil diposting! Baca ulasan lebih lanjut
Pilih Power Stone
Rank NO.-- Peringkat Power
Stone -- Batu Daya
Laporkan konten yang tidak pantas
Tip kesalahan

Laporkan penyalahgunaan

Komentar paragraf

Masuk