—Sexta Princesa, eres la más conocedora de nosotros aquí. ¿Sabes lo que está pasando? —preguntó Xing Yuan tragando un bocado de saliva.
—Yo…yo…
En ese momento, Yu Fei-er estaba al borde de las lágrimas.
Como princesa, tenía acceso a muchos manuales secretos exclusivos de la familia real, y también estuvo expuesta a muchas técnicas únicas en el mundo. Pero aun así, no podía imaginar una sola técnica en el mundo que permitiera a una persona ponerse de pie después de haber sido reducida a un pedazo de carne.
—¿Qué hay de ti?
Xing Yuan se volvió hacia Wu Zhen y preguntó.
Dado que este último se especializaba en mecanismos, podría ser capaz de ver el secreto detrás de esta peculiaridad.
—Yo...
Los labios de Wu Zhen temblaron mientras su cara se movía violentamente.
¡Se especializaba en mecanismos, no en criptozoología! ¿Cómo podría saber lo que estaba pasando?