En ese momento, el horror llenó sus ojos.
Fue demasiado rápido.
Zhou Yu, desde entrar en la formación hasta romperla, e incluso matar casualmente a sus cuatro mejores expertos, terminó todo el proceso en menos de diez minutos.
Tal poder era simplemente inimaginable.
Él sabía muy bien que su propia fuerza no valía la pena mencionar frente a Zhou Yu.
Su resistencia forzada solo significaría buscar la muerte.
Tomó una respiración profunda y calmó sus emociones.
—Zhou Yu, admito que te subestimé.
—Ahora, ¿qué quieres? Solo dime.
Zhou Yu asintió.
—Eres sabio.
—Dime, ¿por qué hiciste que Lian Huasheng se enfrentara a la Corporación de la Familia Lin?
Su rostro cambió de manera impredecible.
En efecto, todo era por la Corporación de la Familia Lin de Yancheng.
Si hubiera sabido lo formidable que era Zhou Yu, él mismo se habría enfrentado por completo a la Corporación de la Familia Lin desde el principio en lugar de solo enviar a Lian Huasheng.
—No puedo... no puedo decirlo.