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Lv Kai se quitó la ropa a toda prisa.
Zhou Yu sacó un paquete de agujas de plata y caminó detrás de él.
Luego, con movimientos rápidos, sacó siete agujas de plata y las clavó velozmente en los siete puntos de acupuntura principales de la espalda de Lv Kai.
Después de eso, Zhou Yu golpeó la espalda de Lv Kai con la palma de la mano.
En un instante, una oleada de Qi negro emergió del cuerpo de Lv Kai, acompañada de un sonido tenue y escalofriante.
La habitación entera se volvió instantáneamente sombría y amenazante.
Cuando el Qi negro se acumuló hasta cierto punto, de repente se condensó en una masa y se lanzó hacia Zhou Yu como si intentara tragárselo entero.
Zhou Yu resopló fríamente.
—Te tienes en demasiado alta estima —movió una palma por el aire y una corriente de energía brotó—. El Qi negro fue rápidamente destrozado.
El Qi negro derrotado se dividió en varias hebras, intentando esconderse de nuevo en el cuerpo de Lv Kai.