—Estábamos a cierta distancia hasta que pudimos obtener permiso para aterrizar. Establecerán barreras mágicas por toda el área y decretarán una zona de exclusión aérea. Dígame, ¿quién es el Comandante regional aquí? Es probable que reciba una condecoración —preguntó el Inquisidor Jefe directamente a Karl.
—Esta zona está bajo la supervisión de un Sumo Sacerdote por órdenes de la oficina del Abogado General, después de que se descubriera que el Comandante de la Base fue negligente en sus deberes. Mis disculpas, pero no recuerdo su nombre en este momento —respondió Karl.
El Inquisidor asintió.
—Está bien, buscaré su información una vez que estemos en la Catedral. Vas a disfrutar esto, ¿alguna vez has estado en la Capital antes? —Karl se rio entre dientes y negó con la cabeza.