—El tintineo de un tenedor contra un plato resonó en la cocina mientras Helena levantaba la vista, encontrándose con los penetrantes y helados ojos azules de Merrick —el olor de la cena persistía en la habitación. La curiosidad de Merrick creció, preguntándose cómo había adquirido el conocimiento para desterrar al esquivo y sombrío espíritu que se había revelado antes.
Los ojos de Merrick se movieron ansiosos hacia Carter y volvieron a fijarse en Helena —Tengo curiosidad. ¿Cómo supiste usar ese amuleto contra ese espíritu en el dormitorio?
—No lo sabía —Helena explicó—. Algo dentro de mí me dijo que usara el amuleto. No tenía idea de que poseía ese tipo de poder para ahuyentar al espíritu demoníaco.
—¿Sabes qué tipo de demonio era? —Carter fue el siguiente en hablar.