—Todavía no puedo sentir la conexión con Dorcas y no puedo evitar pensar... —Un nudo se formó en su garganta y a Lola le costó seguir con el resto de sus palabras—. Creo que Dorcas está muerta, Ada. —Finalmente lo dijo, un sentimiento de vacío en su pecho.
Lola era una bruja y miembro del Círculo de la Armonía, aquelarre al que Dorcas pertenecía —al menos, "era" una vez una activa partidaria hasta que se fue. Lola estaba dormida en la cama cuando fue arrastrada a la realidad por un agudo dolor en el pecho que le robó el aliento de los pulmones.
Recordaba cómo las lágrimas calientes se deslizaban por su rostro mientras luchaba por levantarse, logrando controlar su respiración hasta que el dolor amainó y entonces fue que sintió esa gran pérdida en su interior. El terror envolvió fuertemente a Lola ya que estaba familiarizada con la sensación y se dio cuenta de que alguien había desaparecido.
—Una hermana ha muerto.