Serena estaba muerta para el mundo, o al menos parecía estarlo. Una vez que regresó a la habitación, toda la energía pareció escurrirse de ella. Al lanzarse sobre la cama, apenas podía creer que estuviera defendiendo al hombre.
¿Quién mejor que ella sabía que se había casado con ella solo para desconectar su soporte vital y así dejarla morir rápidamente? Fue entonces cuando se dio cuenta de su crueldad. Y más tarde, cuando fue secuestrada. O justo ayer, cuando aquella mujer lo atacó. Ella había dado un paso al frente, sabiendo incluso mientras golpeaba a la mujer que, aunque Aiden Hawk tal vez no respondiera físicamente, definitivamente buscaría su venganza.