Bab 86: 3.26 Espérame

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Lu Yizhou sintió la presencia del omega antes de verlo. Y cuando giró en la esquina, allí estaba Oliver, apoyado contra la pared del pasillo vacío, con la cabeza gacha. El aliento de Lu Yizhou titubeó por un segundo. No tenía idea si era porque no había visto a Oliver en más de una semana o porque solo podía satisfacer su ansia a través de los continuos sueños sucios, pero el omega se veía más radiante y exquisito de lo que Lu Yizhou lo recordaba. Siempre había sido hermoso pero esta vez, logró sacarle todo el aire de los pulmones a Lu Yizhou. Su corazón saltó por un instante antes de empezar a tamborilear rápidamente como truenos en ráfaga. Por primera vez, Lu Yizhou entendió vívidamente cómo se sentía un adolescente hormonal frente a su amor platónico.