Con el tiempo, Naruto ha perfeccionado el uso de sus clones de sombra en su entrenamiento. Gracias a la advertencia de Kakashi, ahora controla cuidadosamente el número de clones que utiliza y las actividades que realiza con ellos. En lugar de hacer un esfuerzo masivo de entrenamiento, opta por un enfoque más estratégico, aprovechando al máximo cada oportunidad que el sistema y sus mentores le brindan.
El Sistema del Guerrero Solitario le sigue asignando misiones y recompensas por completar ciertas tareas. A través de la experiencia acumulada, Naruto ha desarrollado una rutina estructurada en la que divide a sus clones para entrenar diferentes aspectos de sus habilidades.
Naruto se da cuenta de que mejorar en taijutsu no solo es útil para el combate, sino que también es crucial para fortalecer su resistencia física. Para esto, dedica varios clones al entrenamiento de combate físico, enfocándose en mejorar su velocidad, precisión y fuerza en los golpes. Con el Sistema registrando su progreso, cada golpe y movimiento cuenta, y los clones transmiten esta experiencia a Naruto cuando se desvanecen.
Cada día, uno de los clones se enfrenta a otros para simular combates. Se desafía a sí mismo a mejorar el tiempo de sus ataques, analizar los puntos débiles de sus oponentes y reaccionar con rapidez. Al finalizar, los clones se disuelven, y Naruto absorbe sus habilidades refinadas en taijutsu, notando cómo su cuerpo responde más rápido a sus propios comandos. La mejora es lenta pero constante, y Naruto sabe que este camino lo llevará a tener una fuerza que pocos podrían igualar.
Otra parte de su entrenamiento diario se dedica a mejorar su control de chakra. Gracias a Yamato, ha aprendido sobre la importancia de la precisión, y aunque le cuesta dominar la habilidad del control del chakra,el está decidido a mejorar. Usa varios clones para meditar y hacer ejercicios de concentración, mientras otros se enfocan en tareas que requieren un control preciso del chakra, como el caminar sobre árboles y el agua.
Uno de los ejercicios consiste en pararse sobre la superficie de un lago mientras mantiene el flujo de chakra constante en sus pies. Cada vez que un clon falla y se sumerge en el agua, Naruto absorbe el conocimiento de ese error y ajusta el flujo de chakra en el siguiente intento. Poco a poco, este método le ayuda a comprender cómo manipular su chakra con mayor presicion
El entrenamiento de ninjutsu también forma una parte crucial de su rutina. Naruto sabe que no tiene una gran variedad de técnicas en comparación con otros ninjas, así que se concentra en dominar y perfeccionar las pocas técnicas que tiene. A través del sistema, Naruto recibe misiones diarias para perfeccionar su Rasengan y explorar los limites de su tecnica
A diario, Naruto asigna clones a la práctica del Rasengan. Al principio, el esfuerzo es agotador y muchos de los clones se desvanecen al intentar dominar la técnica. Sin embargo, a través de la repetición y el conocimiento compartido, Naruto comienza a comprender mejor la estructura y los principios detrás de la técnica, logrando formar Rasengans más sólidos y potentes con cada intento.
Tambien sigue el consejo de su sensei Yugao. Ha comenzado a entrenar con armas básicas. Aunque al principio le costó adaptarse al uso de shurikens y kunais, la práctica con sus clones ha hecho una gran diferencia. Cada día, un grupo de clones se dedica exclusivamente a lanzar shurikens y kunais con precisión, mientras otros entrenan en movimientos con espadas de madera bajo la guía de Yugao.
El sistema lo premia con puntos de experiencia cada vez que alcanza un nuevo nivel de habilidad en su manejo de armas, y Naruto comienza a ver cómo su puntería y control mejoran notablemente. Sus mentores han notado su avance en esta área, aunque aún no se explican cómo logra aprender tan rápido.
Naruto también empieza a usar sus clones en un sentido más estratégico. Más allá de simplemente entrenar, ha descubierto que puede usar a sus clones para recopilar información y analizar los movimientos de sus mentores durante los entrenamientos. Al hacer que algunos clones se mantengan al margen y observen, Naruto puede mejorar su comprensión de las técnicas avanzadas de combate y adaptar sus propios movimientos para ser más eficiente.
Con el tiempo, se da cuenta de que puede aplicar el mismo enfoque en misiones de sigilo. Envía a sus clones a explorar la zona y recabar información, absorbiendo sus conocimientos y evaluando los riesgos antes de actuar. Este método le da una ventaja al anticipar los movimientos del enemigo, y aunque es joven, sus habilidades estratégicas crecen gracias al uso inteligente de sus clones.
Mientras que el sistema sigue premiándolo por completar sus misiones diarias y lograr sus objetivos de entrenamiento. Naruto ha acumulado suficientes puntos de experiencia para desbloquear algunas habilidades adicionales, que incluyen una mejora en su resistencia física y una ligera recuperación de chakra cada vez que un clon se disuelve.
Cada misión completada le brinda recompensas en puntos y objetos. Uno de los regalos que recibe es un talismán que aumenta su resistencia física cuando lo lleva puesto. Naruto lo guarda cuidadosamente, consciente de que este sistema sigue dándole ventajas en su entrenamiento.
A pesar de su rápido progreso, Naruto es muy cuidadoso de no revelar todo lo que ha aprendido. En público sigue siendo el niño impulsivo y distraído, sin dejar entrever que tiene un plan secreto de entrenamiento. Sin embargo, sus mentores, especialmente Kakashi y Yamato, han empezado a notar pequeñas señales de su avance.
El entrenamiento de Naruto se ha vuelto más intenso y eficiente que nunca. Con cada día que pasa, su fuerza y habilidades crecen de manera constante, y aunque aún está lejos de alcanzar su máximo potencial, siente que está en el camino correcto. El sistema ha demostrado ser una herramienta invaluable, y sabe que con él podrá proteger a sus seres queridos y alcanzar la grandeza que siempre ha soñado.
Su verdadero poder está en desarrollo, y Naruto se prepara mentalmente para el momento en que ya no pueda ocultarlo.