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Gao Suhua pensó para sí misma que ya que había hablado con su cuñada, la Familia Luo definitivamente ya no se ocuparía de Luo Qiao. Por lo tanto, incluso si hacía algo, nadie la defendería.
Con sólo enviarla a la Aldea Beipo, esa familia seguramente no la dejaría escapar del pueblo. Aunque quisiera resistir, estaría sola y sin ayuda. Había escuchado que la familia de la Aldea Beipo era bastante influyente allí.
Siendo huérfana, temía que no tendría otra opción que acatar. Se sabía que los hombres de esa aldea tenían mal genio. Después de tomar una decisión, planeaba terminar el trabajo en la tarde e ir a la Aldea Jiajia a discutirlo con su cuñada.
Siempre podría darle algo de dinero a su cuñada cuando llegara el momento. Complacida con su plan, empezó a ocuparse de su trabajo actual, pensando en el dinero que pronto tendría en sus manos, sintiéndose encantada.