La mañana se levantó con un resplandor dorado sobre Lysarion, el primer indicio de la transición entre la noche y el día. El sol naciente iluminaba las torres de la ciudad, proyectando largos sombras que danzaban sobre las calles empedradas. Izuku se encontraba en el círculo de invocación del edificio circular, su mente concentrada y su cuerpo preparado para el entrenamiento que tenía por delante.
Eirene se acercó a él, su expresión decidida y su porte imponente."Hoy comenzarás tu viaje para enfrentar las pruebas. Pero antes de que lo hagas, necesitarás un aliado. La ayuda en este mundo es invaluable, y encontrar a alguien en quien puedas confiar puede marcar la diferencia en el éxito de tu misión."
Izuku frunció el ceño, su mente llena de preguntas."¿A quién debo buscar? ¿Dónde lo encontraré?"
"Tu primer aliado estará cerca, en los bosques que rodean Lysarion. Es una elfa llamada Liora, conocida por sus habilidades en el rastreo y el combate. Ella ha ayudado a muchos en sus momentos de necesidad y podría ser la clave para superar las pruebas que te esperan."
Izuku asintió, sintiendo una mezcla de anticipación y nerviosismo. La idea de buscar y formar una alianza con alguien le parecía una tarea desafiante, pero también sabía que era crucial para su éxito. Eirene le proporcionó un mapa detallado de la región y le dio algunas instrucciones sobre cómo llegar al lugar donde Liora solía aparecer.
Con el mapa en mano y un último vistazo al círculo de invocación, Izuku se dirigió hacia el bosque. El camino era una serie de senderos serpenteantes y cubiertos de hojas, rodeado por una vegetación densa y vibrante. A medida que se adentraba en el bosque, el aire se volvía más fresco y el sonido de la naturaleza se hacía más prominente.
Izuku avanzaba con cautela, observando cada detalle del entorno. El bosque estaba lleno de vida, con animales pequeños y aves que se movían entre los árboles, creando una sinfonía de sonidos. La luz del sol filtraba a través de las hojas, creando patrones de sombras y luz en el suelo.
Después de una hora de marcha, Izuku llegó a un claro en el bosque. Allí, en el centro del claro, se encontraba una pequeña cabaña de madera, rodeada de flores y hierbas que parecían ser parte de un jardín mágico. En la entrada de la cabaña, una figura delgada y elegante estaba trabajando en un cuenco de hierbas.
Era Liora, una elfa de piel pálida y ojos verdes brillantes. Su cabello largo y plateado caía en ondas suaves alrededor de su rostro, y su presencia emanaba una gracia natural. Al notar la presencia de Izuku, levantó la vista, sus ojos reflejando una mezcla de curiosidad y cautela.
"¿Qué te trae por aquí?"preguntó Liora, su voz suave y melodiosa."No es común ver visitantes en mi hogar."
Izuku dio un paso adelante, intentando mostrar confianza a pesar de su nerviosismo."Soy Izuku Midoriya. Eirene, la guardiana de la luz, me envió. Me dijo que podrías ser una aliada valiosa en mi misión para enfrentar las pruebas que me esperan."
Liora lo observó con atención, sus ojos evaluando cada detalle. Finalmente, asintió con una sonrisa comprensiva."Eirene es una amiga y una aliada leal. Si ella confía en ti, entonces debo hacerlo también. ¿Qué tipo de ayuda necesitas?"
Izuku respiró hondo, explicando su situación."Estoy en busca de un aliado para enfrentar las pruebas que me llevará a desbloquear el poder del Éter. Estas pruebas son peligrosas, y necesito a alguien con habilidades en el combate y el rastreo para superar los desafíos que se presenten."
Liora se quedó en silencio por un momento, reflexionando sobre la solicitud. Finalmente, asintió de nuevo."Comprendo. Aceptaré ayudarte, pero debes demostrar tu valía primero. Hay una amenaza en el bosque que ha estado causando problemas a los viajeros y a los habitantes cercanos. Si puedes ayudarme a lidiar con esa amenaza, entonces seré tu aliada."
Izuku aceptó sin dudarlo."Estoy listo para cualquier desafío. ¿Dónde está la amenaza que debemos enfrentar?"
Liora se levantó de su cuenco de hierbas y lo condujo hacia el bosque, donde el ambiente se volvía cada vez más oscuro y ominoso. Después de un rato, llegaron a un área donde el suelo estaba cubierto de huellas de criaturas grandes y el aire estaba cargado de una energía inquietante.
"Hemos llegado,"dijo Liora, su tono grave."Las huellas conducen a una cueva cercana. Dentro de ella, hay una banda de trolles que ha estado causando estragos en la región. Debemos eliminarlos para asegurar la seguridad del bosque y de los que viven cerca."
Izuku asintió, su mente enfocada en la tarea. A medida que se acercaban a la cueva, el sonido de rugidos y gruñidos se volvía más prominente. Liora lo condujo hasta la entrada de la cueva, donde la oscuridad parecía absorber toda la luz.
Con un último vistazo a Liora, Izuku se adentró en la cueva, su corazón latiendo con fuerza. El interior era estrecho y húmedo, y las paredes estaban cubiertas de musgo y estalactitas. A medida que avanzaba, la temperatura se volvía más fría, y los sonidos de los trolles se hacían más fuertes.
De repente, los trolles aparecieron, saliendo de las sombras con gritos y rugidos. Eran criaturas grandes y brutales, con piel gruesa y musculosa, y ojos rojos que brillaban con malevolencia. Izuku se preparó para la batalla, su magia del Éter fluyendo a través de él mientras se enfrentaba a los trolles.
Liora se unió a la lucha, moviéndose con agilidad y precisión. Sus flechas volaban con una velocidad mortal, acertando en los puntos débiles de los trolles y derribándolos con eficacia. Izuku luchaba con habilidad, utilizando la magia para crear escudos y proyectiles de energía que impactaban con fuerza.
La batalla fue feroz y agotadora, pero finalmente, los trolles fueron vencidos. Los cuerpos de las criaturas yacían en el suelo, y el silencio regresó a la cueva. Izuku estaba empapado de sudor y cubierto de tierra, pero su determinación no había flaqueado.
Liora se acercó a él, su expresión satisfecha."Has demostrado tu valía, Izuku. Eres fuerte y valiente, y tus habilidades son impresionantes. A partir de ahora, seré tu aliada en esta misión. Juntos enfrentaremos las pruebas y protegeremos Eryndor."
Izuku sonrió, sintiendo un alivio y gratitud profundos."Gracias, Liora. No podría haberlo hecho sin tu ayuda. Estoy agradecido de tenerte como aliada."
Liora asintió y le ofreció una mano en señal de amistad."El camino será largo y desafiante, pero no estarás solo. Trabajaremos juntos para superar cada obstáculo y proteger este mundo. Ahora, volvamos a Lysarion y preparemos nuestro próximo paso."
Juntos, salieron de la cueva y regresaron a la ciudad, donde Izuku comenzó a sentir que su misión estaba tomando forma. La presencia de Liora a su lado le daba una nueva esperanza y confianza, sabiendo que no solo se enfrentaría a los desafíos que se avecinaban, sino que también contaría con la ayuda de un verdadero aliado.
Con Liora a su lado, Izuku estaba listo para enfrentar las pruebas que lo esperaban y para continuar su viaje en Eryndor. El futuro era incierto, pero la determinación y la camaradería que compartía con su nuevo aliado le daban la fuerza para seguir adelante.
El primer paso había sido dado, y con cada paso que avanzaba, se acercaba más a cumplir su destino como el Heraldo del Éter.
A medida que Izuku y Liora regresaban a Lysarion, el ambiente en el bosque cambiaba lentamente. La luz del sol comenzaba a filtrarse a través de las copas de los árboles, iluminando el camino con un cálido resplandor dorado. El viaje de vuelta fue más relajado, con la conversación entre Izuku y Liora fluyendo naturalmente.
Liora le habló sobre su vida en el bosque, sus experiencias como elfa y su profundo vínculo con la naturaleza. Izuku, a su vez, compartió su historia, sus sueños y el peso de la misión que tenía por delante. A medida que conversaban, ambos empezaron a comprender y apreciar las fortalezas y habilidades del otro.
"No te lo había dicho antes, pero tu habilidad con la magia es impresionante,"comentó Liora mientras caminaban."Nunca había visto a alguien controlar el Éter con tanta precisión y habilidad. Eso te será de gran ayuda en las pruebas que enfrentarás."
Izuku sonrió, sintiendo una calidez en sus palabras."Gracias, Liora. Aprecio tus palabras. La verdad es que estoy aprendiendo mucho de ti también. Tu agilidad y destreza en combate son notables. Me siento afortunado de tenerte como aliada."
Al llegar a Lysarion, el bullicio de la ciudad envolvía a los dos aventureros. El mercado estaba lleno de comerciantes, compradores y vendedores que animaban las calles con su actividad. Liora llevó a Izuku a una posada cercana, un lugar acogedor con paredes de piedra y una chimenea cálida que prometía comodidad y descanso.
Dentro de la posada, Liora pidió una habitación para ambos y se dirigieron a un rincón tranquilo donde pudieron descansar y planear su próximo paso. La posada estaba decorada con tapices coloridos y muebles de madera, y el ambiente era relajado y acogedor.
"Ahora que hemos vencido a los trolles, debemos prepararnos para las pruebas,"dijo Liora mientras se sentaban en una mesa."Mi conocimiento del bosque y las criaturas que lo habitan te será útil, pero también necesitamos estar al tanto de cualquier otra amenaza que pueda surgir."
Izuku asintió, tomando una profunda respiración."Sí, tenemos que estar preparados para todo. Aún no estoy seguro de qué esperar exactamente de las pruebas, pero sé que debemos enfrentarlas con todo lo que tenemos."
Liora sonrió con confianza."No te preocupes, juntos lo superaremos. Ahora que estamos aliados, podemos aprovechar nuestras habilidades combinadas para superar cualquier desafío. Pero primero, es importante que te tomes un tiempo para relajarte y recuperar fuerzas. El viaje que tenemos por delante será largo y exigente."
Izuku asintió y agradeció la sugerencia. Se dirigieron a sus habitaciones, donde Izuku se preparó para una noche de descanso reparador. Mientras se acomodaba en la cama, reflexionó sobre el día y la importancia de tener una aliada como Liora a su lado. La misión que le esperaba era abrumadora, pero sentía una renovada esperanza y determinación.
Al amanecer del siguiente día, Izuku y Liora se encontraron en el vestíbulo de la posada, listos para continuar su viaje. Liora le proporcionó algunos suministros adicionales y un amuleto especial que podía ayudar a detectar presencias mágicas y rastrear enemigos. Izuku lo aceptó con gratitud, sabiendo que sería una herramienta valiosa para las pruebas que enfrentarían.
"Estaremos entrando en terrenos más peligrosos a partir de ahora,"advirtió Liora mientras se dirigían hacia la salida de la ciudad."Debemos estar atentos a cualquier señal de peligro y preparar nuestras estrategias con cuidado."
Izuku asintió, su mente enfocada y lista para el desafío que se avecinaba."Estoy listo. Vamos a enfrentar lo que sea necesario y a cumplir con nuestra misión."
El día estaba lleno de promesas y desafíos, y con Liora como su aliada, Izuku sentía que estaba un paso más cerca de cumplir su destino. Juntos, se adentraron en el bosque, dispuestos a enfrentar las pruebas que se les presentarían y a proteger Eryndor de la amenaza que se cernía sobre el mundo.
A medida que avanzaban hacia lo desconocido, Izuku y Liora sabían que cada paso los acercaba más a las pruebas que debían superar, y que su alianza sería crucial para el éxito de su misión. Con determinación y coraje, comenzaron su jornada, listos para enfrentar los desafíos y construir su destino juntos.
La primera etapa de su aventura estaba completa, pero la verdadera prueba estaba por comenzar. Con la fuerza de su vínculo y la promesa de un futuro incierto, Izuku y Liora estaban preparados para enfrentar lo que viniera y enfrentar el desafío que se cernía sobre Eryndor.
Bab 4: Capítulo 3
El Primer Aliado