—No puedes decirme que estás abierta a tener un hijo y luego pedirme que espere, Rosa. Eso es una tortura, como ninguna tortura que haya experimentado antes. Si me hubieras hablado de esto anoche o esta mañana, habría tomado decisiones diferentes —dijo Zayne.
—¿No habrías matado a nadie? —preguntó Rosa, lamentando no haber hablado antes si eso fuera así.
—No, igual los habría matado pero habría vuelto antes en lugar de beber con Gage. Habría llevado las cosas de mi madre a ella para que no necesitara venir aquí conmigo. Eso es lo que habría hecho diferente. ¿Cuándo crees que terminarán con el jardín? —preguntó Zayne.
Rosa lo pensó. —No debería tardar mucho. No se hizo mucho en el jardín así que —¡tú! —Rosa inhaló sorprendida.
Se le ocurrió tarde por qué él estaba tan interesado en el jardín.