Con la ayuda de Soren, Rosa pudo ayudar a Janice a ingresar sus cosas.
—Entonces, ¿debo discutir con ellos sobre el precio que tienen? —preguntó Rosa, al no entender cómo Janice conseguía que los vestidos fuesen mucho más baratos de su costo original.
—Yo no usaría la palabra discutir. Tuve una simple conversación sobre la necesidad de que el precio fuera menor y logré convencerlos. No debes mostrarles ninguna señal de ceder, o mantendrán el precio tal como lo encontraste. ¿Entiendes? —preguntó Janice.
Janice dudaba que Rosa pudiera influir en alguien porque parecía tan reacia a pedir un precio más bajo. No había pasado ni una hora desde que conoció a Rosa y ya tenía que detenerse para no pellizcarle las mejillas a Rosa.