PUNTO DE VISTA DE VALENCIA
Me di una ducha rápida para aliviar la extrañeza que sentía en mi cuerpo.
Aurora habló mucho hoy. Hablaba de todo excepto de responder a las preguntas que le hacía.
Sacudí la cabeza mientras ella seguía y seguía hablando de cómo el tío Jonathan estaba tomando una mala decisión al impedir que el alfa Maverick nos viera y cómo quería que bajara yo misma a saludar a Maverick, besarlo delante de todos, y reclamarlo como nuestro.
Me envolví en la toalla antes de salir del baño.
Sus charlas empezaban a ser molestas, y sus cambios hormonales eran un poco demasiado para mí para manejar.
Estaba a punto de ir al armario, donde había puesto mis cosas y ropa, porque todavía quedaban una hora y media para la ceremonia, y no tenía ganas de vestirme tan temprano.
Pero antes de que pudiera moverme, mi teléfono vibró con una llamada entrante, y sonreí al ver que era una llamada del alfa Maverick.
Me metí en la cama antes de contestar su llamada.
—Hola —susurré.