Punto de vista de Valencia
—Creo que estaré bien. Como no tengo la culpa, no tengo ningún motivo para pedir ayuda a alguien o algo así —le respondí al Príncipe antes de hacerle una reverencia.
—Sé que es una falta de respeto, pero me temo que tendré que irme ahora mismo —dije antes de darme vuelta y salir.
—Realmente tienes agallas para dejar un príncipe así. ¿Estás coqueteando con la muerte? —preguntó Aurora, y yo suspiré.
—Bueno, ¿qué esperabas que hiciera? ¿No sentiste algo negativo a su alrededor? —pregunté.
No sabía qué era, pero desde el momento en que él entró en la sala, aunque mis sentidos estaban tranquilos y no estaban exactamente en alerta como lo hacían normalmente cuando nos enfrentamos a una persona negativa, no pude evitar sentir que definitivamente algo no estaba bien con él.